Familiares de heridos en crisis post electoral continúan con la exigencia de justicia

0
1451

Por Riccy Ponce

Tegucigalpa.- Daniel Isaac Varela, el niño que estuvo entre la vida y la muerte, a causa de una herida de bala arma que le dispararon elementos de la Policía Militar del Orden Público durante una protesta en la colonia  El Pedregal de  Comayagüela, a casi ocho meses del hecho, su familia exige justicia por los daños ocasionados.

Su madre Elvia Guadalupe Varela asegura que el  Ministerio Público no ha hecho nada para esclarecer quienes fueron los agentes militares que dispararon y que casi provocan la muerte de su hijo.

El día que Daniel fue herido andaba con unos amiguitos comprando unas paletas, y cuando el regresó los policías militares estaban haciendo disparos,  pero no para arriba si no a  las personas que protestaban en la colonia donde reside.

Para resguardarse de las balas el menor trató de ingresar a una vivienda, pero cuando lo hacía un proyectil impactó en su cuerpo, cayendo al suelo herido. Fue trasladado por vecinos del lugar a un centro hospitalario para salvarle la vida.

El jueves 30 de noviembre por la noche “yo no estaba en la casa cuando me fueron a avisar que el niño había sido herido; la gente que estaba en la manifestación lo ayudó, le dio los primeros auxilios, lo quisieron meter a una clínica, pero no la abrieron y cuando  lo quisieron trasladar, los militares señalaron que se muera ese perro”.

Guadalupe asegura que en las redes sociales consta cuando ellos lo dijeron, e interrumpieron el paso de la ambulancia.

El menor fue trasladado en un taxi hasta el sector de Camosa y de allí la ambulancia lo trasladó a un centro hospitalario.

Según lo informado por su madre, “el niño ingresó al materno infantil y al día siguiente la denuncia en el Ministerio Público, ya que tiene allí unas oficinitas”.

Asimismo denunció que el médico forense ingresó al centro hospitalario y sin pedirle autorización a ella, procedieron a tomarle datos a su hijo, sin importarles el estado del menor, que se debatía entre la vida y la muerte.

Guadalupe asegura que pese ha haber puesto la denuncia en el Ministerio Público, este ente no ha hecho nada por esclarecer lo sucedido y por identificar al militar que disparó en contra de su pequeño hijo de 12 años, y denunció que  el expediente clínico del niño no aparece.

“El Ministerio Público no ha hecho nada nuevo, yo fui a poner la denuncia el 8 de marzo y a esta fecha no se mira resultados, he estado yendo y solo me dicen  que  están  investigando. Resulta que el expediente del niño no lo encuentran, lo han perdido. En él consta que el niño estuvo hospitalizado por 15 días.

Así mismo dijo que ha hablado con la fiscal que lleva el caso y que ella dice que tiene que acudir a otras personas, quienes son las que la están apoyando en el caso, que por ahora no se puede hacer nada porque están de vacaciones en el Poder Judicial.

Esto es como gato encerrado, mucho misterio. No sé que están esperando para actuar y poner una demanda al Estado y otra al Hospital Escuela, porque no tenían que y haber perdido el expediente, puntualizó la madre de Daniel Isaac.

Esa noche la PMOP también disparó contra Arnold Flores quien fue sacado por sus amigos de la casa donde se encontraba para trasladarlo al centro asistencial. El joven fue llevado a bordo de un taxi  junto con Daniel Isaac, ambos gravemente heridos de bala por las fuerzas represoras del Estado.

El caso del niño de El Pedregal que estuvo a punto de perder la vida a manos de militares, que atacaban con bala viva al pueblo que se manifestaba en contra del fraude electoral del 26 de noviembre de 2017, se le suman las personas que también fueron heridas y que han quedado con alguna dificultad en una parte de s u cuerpo.

Así como las más de 34 víctimas mortales que  registra el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a quienes no se les ha hecho justicia, ya que no se ha procesado a ningún culpable, pese a que en los caso se tiene pruebas y hay testigos que fue la PMOP que disparó a la humanidad de los manifestantes.