Por Sandra Rodríguez
Tocoa, Colón. – En la feria de Tocoa, destruyeron una escultura en honor al ambientalista Carlos Escaleras, ni las piezas de arte se les escapa a los ignorantes. Fue la denuncia que recibió anoche lunes el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Cabe señalar que este monumento es parte de las reparaciones indicadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) en la sentencia contra el Estado de Honduras por el crimen del ambientalista, y ahora fue destruido por desconocidos.
El hecho acontece mientras se continúa a la espera de que se castigue a los autores intelectuales y materiales del asesinato de Escaleras, ocurrido en 1997, cuando tenía 39 años.
Hay al menos diez sentencias emitidas contra el Estado de Honduras, entre ellos el denominado «Cuatro Puntos Cardinales» cuya placa conmemorativa fue colocada en el puente cercano al Estadio Nacional en Tegucigalpa, la primera fue desaparecida, obligando a las autoridades correspondientes reponerla.
Asimismo, en el año 2012, el COFADEH instaló una escultura metálica en “Las Vueltas de la Memoria”, en el municipio de Jacaleapa, exactamente cinco kilómetros antes de llegar a la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, la cual primero fue tiroteada y a los 70 días la desaparecieron cortándola desde la base. Hasta el momento no hay investigaciones que expliquen lo sucedido.
En cuanto a la destrucción del busto del ambientalista, es una situación que tiene alarmada a la ciudadanía especialmente a los y las defensoras de derechos humanos, quienes son constantemente atacados por su labor en la zona del Bajo Aguán, costa norte de Honduras, de dónde era Carlos Escaleras.
En agosto de 2015, el Estado de Honduras aceptó su responsabilidad en el asesinato de ambientalista Carlos Escaleras, pero siguen pendientes las reparaciones de Verdad y Justicia.
Desde hace décadas el Estado de Honduras mantiene deudas pendientes con víctimas de violaciones a los derechos humanos, pese a las sentencias emitidas el sistema interamericano de justicia, al parecer no hay voluntad para aceptar que ha cometido errores, provocando con ello la repetición de los hechos y aumentado la carga de impunidad.
Por lo que, en julio del 2015, se formó la Mesa de Seguimiento a las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Co-IDH, integrada por diez organizaciones defensoras de DDHH que representan siete casos cuyas sentencias están sin cumplir a cabalidad.
Sus integrantes son la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura (CPTRT), Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús en Honduras (ERIC-SJ), Casa Alianza-Honduras, Caritas diocesana de San Pedro Sula, Pastoral Penitenciaria, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Familia de Carlos Luna, y la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD).
Se exige la investigación sobre violaciones de lesa humanidad de centros penitenciarios y registro de detenidos, y defensores de DDHH (Carlos Escaleras, Jeannette Kawas y Carlos Luna), en todos esos casos la Co-IDH le ordena al Estado que genere organismos para la seguridad de defensores ambientales, haciendo hincapié cuando manifiesta “defensores ambientales”, pero el Estado nunca generó un mecanismo a pesar de que era una orden.