Tras los alardes patrioteros oficiales, el régimen ratifica su entreguismo con la venta de nuestra soberanía y territorio, criminaliza a defensores de los bienes comunes, esconde la información pública y atenta contra la libertad de expresión. Son tiempos de patria aplastada, pero también son tiempos para la lucha organizada desde la cual crezcamos en compromiso que conduzca a sacudirnos de los traidores que hoy tienen capturada la patria, y la venden como han vendido sus conciencias. Y desde nuestro espíritu de rebeldía, elevamos nuestra voz en este Vigésimo Octavo Manifiesto Público:
1.- Condenamos la decisión de esta narco dictadura de subastar nuestro territorio nacional a través de la Zonas Especiales de Desarrollo y Empleo. Esta ignominia nos ha de estremecer y provocar que todas las organizaciones del norte, sur, occidente y oriente, nos unamos en espíritu y esfuerzos comunes y conjuntos en rechazo de estos vende patrias. No podemos quedarnos viendo de lejos que nuestro territorio se lo repartan y conviertan en pequeños estados, con pedazos bajo control de extranjeros y oligarcas.
2.- Alertamos que en medio de la pandemia, el régimen y empresarios extractivistas han arreciado el acoso a las comunidades y la criminalización de sus líderes, mientras no existe o se niega información oficial sobre el paradero de los hermanos garífunas desaparecidos, y nuestros hermanos defensores de Guapinol siguen en la cárcel como prisioneros políticos.
3.- Elevamos nuestra voz de condena a la burla de la que son víctimas los médicos a quienes el régimen contrató para atender la emergencia sanitaria con la promesa de darles permanencia, hoy en plena pandemia les cancelan sus contratos. Con la misma fuerza condenamos la masacre laboral desarrollada al interior de la Universidad nacional autónoma, donde más de mil trecientos profesores por hora fueron suspendidos. Exigimos el reintegro de los médicos y profesores.
4.- Alertamos que las mujeres se han llevado la peor parte de la pandemia, según datos de las organizaciones de mujeres, en lo que va del año van 224 femicidios, 327 violaciones, 331 intentos de violación y 439 casos de acoso sexual. En el mismo periodo se registraron 65 mil llamadas para denunciar casos de violencia doméstica, intrafamiliar y sexual. Condenamos todo tipo de violencia contra las mujeres, al tiempo exigimos investigación criminal y no dejar en impunidad a los responsables.
5.- Denunciamos que mientras el régimen aumenta los recursos en policía y militares, va reduciendo el presupuesto para las escuelas y hospitales. El mismo gobierno inteligente que esconde toda la información estratégica con la Ley de secretos oficiales, abre avenidas para que operen las transnacionales y el crimen organizado.
6.- Exhortamos a todas las organizaciones y espacios articuladores a sostener la lucha, abrirse a nuevos espacios y a construir puentes entre todas las expresiones de lucha. Cada organización por su cuenta, hará acciones nobles, pero no saldrá de sus limitaciones; solo desde la resistencia firme, pacífica y articulada avanzaremos en este proceso que nos conduzca a la liberación de la dictadura y a saborear la dignidad y la alegría de todo nuestro pueblo amado.
Honduras, septiembre de 2020