Tegucigalpa.- Con el objetivo de generar un espacio de diálogo con familiares y las víctimas de la represión ocurrida en El Durazno el 30 de junio de 2009, durante una movilización pacífica para condenar el golpe de estado del 28 de junio de ese año, que derrocó al en ese entonces presidente Manuel Zelaya Rosales, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) realizó una reunión para intercambiar información y expectativas que contribuyan a la toma de decisiones y estén a su vez bien informados sobre la situación actual en la que se encuentra el caso.
Además se les presentó un panorama general del tema de los DD. HH de las víctimas y los lineamientos que desde el Gobierno Nacional se formulan para el abordaje integral al mismo. Realidades, expectativas y coyunturas para así generar espacios de interacción entre los participantes, para abordar y resolver dudas sobre temas de interés en el nuevo contexto y gobierno.
Asimismo la reunión también se realizó con el fin de identificar las dificultades en el proceso de gestión de la política pública de reparación y sus alcances actuales conforme al Decreto, con el fin de generar estrategias para fortalecer y mejorar las peticiones.
En dicha reunión, las víctimas que asistieron, recordaron la persecución, golpes, asesinatos y graves violaciones a derechos humanos que dejó dicha movilización, donde cientos de personas que salieron de manera pacífica a protestar para que se restableciera el orden constitucional, guardaran para siempre en su memoria.
“La Policía Nacional (PN) y los COBRAS me golpearon, me agredieron, me dejaron lisiada, la verdad, me agarraron como tomate, como que si era un saco de basura, me pelotearon, desde allí tuve las consecuencias de mi salud, fue cuando también perdí a mi hijo como por cuatro horas, no sé ni el tiempo, señaló Ana Lilian Zelaya, víctima de graves violaciones a derechos humanos.
“Ellos, los elementos policiales, ya tenían la tanqueta y todo; yo asistía a las movilizaciones por defender los derechos que como una ciudadana más, siempre anduve en las marchas, no solo en una, sino que en todas”.
Por su parte Adelina López Rodríguez, madre de Félix Murillo, maestro asesinado, señaló que todo ha sido difícil con el asesinato de Félix, “mi hijo me hace mucha falta, porque era un hijo muy bueno conmigo, me lo mataron. Desde que me lo mataron yo me enferme, él era un cipote muy bueno conmigo, siempre cuando venía de clases, cuando llegaba y salía, él se iba a despedir de mí, ha sido difícil para mí”.
“Cuando me avisaron que me lo habían matado allí en el Jacaleapa, cuando yo llegué ya lo había llevado al hospital, pero iban destruido mi hijo; me lo fueron a matar a otro lugar y lo fueron tirar allí, llevaba balas por todo el cuerpo”, añadió.
Además, entre lágrimas, expresó que su única esperanza de hacer justicia es el COFADEH, porque después de Dios el comité nunca los ha dejado solos.
Yo fui torturado, golpeado y estuve en prisión en El Durazno. Es muy importante la solicitud de algunos compañeros para emendar todo el daño que nos hicieron durante el golpe de Estado, porque varios compañeros fueron torturados y asesinados, expresó Víctor Gallardo.
Agregó que esta reunión es un punto de partida para ir reparando toda esta situación, aquí lo que esperamos primero, y más importante es el castigo para las personas que realizaron este daño, tanto to a mi persona como a los compañeros que también fueron torturados.
Muchas de las víctimas, 12 años después siguen la misma exigencia de justicia por las graves violaciones de derechos humanos, tratos crueles e inhumanos o degradantes, las que fueron víctimas por parte de la dictadura.
El COFADEH presentó el 30 de julio de 2018 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el caso para que a nivel internacional se les brinde la justicia que en el país se les negó.