La negación de los restos del PL a establecer una alianza de gobierno con el partido Libre es la noticia política más relevante de la última semana.
Es relevante porque al romperse la cuerda con el partido de Salvador, Libre necesita repensar su perspectiva de poder en el corto plazo. Es un hecho innegable.
Para gobernar, la presidenta Xiomara Castro necesita solamente un buen gabinete de ministros y pegarse a la voluntad de dos millones de electores adultos. Nada más.
Para transformar, sin embargo, el partido de Xiomara necesita una nueva fuerza política que asegure votos en el Congreso y, sobre todo, que organice la nueva coalición electoral vencedora para 2026.
La vieja cúpula del partido liberal, la golpista, la que se mezcló con la organización criminal más grande de Centroamérica, no lo entiende así y quiso aprovecharse del presente para obtener cuotas aquí y ahora.
A simple vista es impensable que un gobierno entregue el porcentaje de poder obtenido un año después de haberlo conquistado en las urnas. Entregarlo casi todo a los socios de la dictadura sería ridículo y triste. Sería la parálisis paradigmática.
Pero es que el partido nacido de la resistencia al golpe, nacido igualmente de las entrañas del viejo molde, enfrenta dos realidades desfavorables que han señalado en su momento los pensadores Carlos H Reyes y Gilberto Ríos, el grillo.
Reyes dijo el pasado sábado en esta misma cabina que dentro del partido de Xiomara hay enemigos de Honduras que socavan su gestión, y el Grillo señaló el descuido evidente de la relación partidaria con las fuerzas sociales.
Reyes no mencionó el alto costo de las concesiones que Libre ha tenido que hacer al grupo de diputados que Xiomara llamó traidores en enero 2022, por aliarse a grupos fácticos conspiradores. Tampoco Reyes llamó por su nombre a las rémoras camaleónicas que agitan tomas de instituciones públicas en nombre de la dictadura de joh incrustada en el aparato estatal.
Ríos, por su parte, no dijo que el enchambado de dirigentes sociales representa un proceso de desnutrición de la fuerza social en la base actualmente, ni repitió la creencia perversa que los partidos deben apropiarse de las organizaciones para someterlas a su voluntad de cúpula.
Pero todos sabemos que una factura alta se está pagando a cambio de mantener de este lado a los hombres y mujeres traidores que andan en campaña prematura, distribuyendo cuotas de empleo local y asignando cargos en el servicio exterior.
Todos sabemos que un movimiento social subsumido por un partido político es tan inútil para el avance de un país como es también inútil un movimiento social chineado por la cooperación internacional, incapaz de reconocer las acciones de un gobierno sólo por apegarse a esa línea perversa del proyecto colonizador.
¿Por qué nos ocupamos hoy del agotamiento de la posible alianza libre-ral como la llamó Kike Ortez? ¿En qué se relaciona eso a los derechos humanos y por qué nos importa?
La respuesta es la misma que acuñó aquí hace ocho días nuestro filósofo nacional, líder sindical de toda su vida: si hacen fracasar a Xiomara, que representa la transición de la narco dictadura a la democracia, entonces hacen fracasar a toda Honduras.
Ese es el tema. Sacar el país del estiércol para volverlo a meter en la letrina de los golpistas disfuncionales, o mantener el país a flote e impulsarlo con nuevos actores locales y globales. Es el dilema.
Probablemente el general analfabeto robacarros, que anda en redes desempolvando su uniforme golpista, y esa señora plástica de la televisión matutina que firmó la sentencia del golpe de 2009, no comprenden la era de cambios globales que está en marcha. O los comprenden mal.
Con un entusiasmo tonto, propio de élites huecas formadas de privilegios de fuerza, de publicidad cautiva y de relaciones con el crimen organizado, levantan jubilosos el fantasma del golpe, creyendo que ganarán con esos demonios a una sociedad que cambió.
Si las fuerzas enemigas del pueblo de Honduras avanzan en la perturbación social para tener el dinero de la publicidad estatal y crear condiciones militares de violaciones graves a los derechos humanos, ya verían el clima ardiente que se crean. Esperamos que esto lo documente la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la próxima semana.
Si la maquinaria del crimen organizado azul y rojo intenta nuevamente frustrar este tiempito de esperanza, sólo para hacerse ilusiones electorales, van a dar a los gringos nuevas caravanas masivas de migrantes presionando el muro, y van a saber otra vez lo que significa un pueblo arrecho. Ya van a ver.
Es verdad que el gobierno de Xiomara no desarrolló hasta ahora una verdadera estrategia de comunicación política que arrebate con claridad la influencia de las maquilas desinformativas. Eso todo el mundo crítico se los dice con espíritu autocrítico, basta leer a Rodolfo Pastor, el papá de Rudo.
Es verdad que el gobierno de Xiomara tiene una dualidad respecto a la coordinación de su partido y una perspectiva incierta respecto a la dinámica del Congreso, desde cuya vicepresidencia se dirigen nombramientos estratégicos, según la denuncia del diputado Bartolo Fuentes. Un duelo tonto entre Liberales Teérricos contra Refundas.
Es verdad que el gobierno de Xiomara se centra correctamente en apoyar a la gente más desprotegida mientras un ejecutivo paralelo trata con otros a lo lejos, y no sabemos si es con el Carpintero de Belén como decía el Perro Amarillo en su antigua tribuna digital. Entonces, esta imagen bicéfala y a veces tricéfala de lo público, debe cortarse para avanzar de cara al pueblo hondureño.
En el vecindario planetario para bien está ocurriendo lo impensable, y lo mismo debería ocurrir aquí en casa. Arabia Saudita se vuelve a abrazar con Irán y ambos deciden ponerle fin a la guerra en Yemen, acompañados por el pacificador universal del sol naciente.
África, otrora obediente y fiel a sus colonizadores británicos, franceses e ingleses americanos, se abraza a la solidaridad de China, Rusia, India y América Latina.
Colombia, tras casi 70 años de guerra, entre la lucha revolucionaria y la criminalidad organizada por el narcotráfico pro estadounidense, es ahora un centro regional de paz que busca junto a Venezuela, Cuba y México ordenar el desorden provocado por la política exterior de Washington y su Pentágono.
Entretanto Brasil se mueve rápidamente a la desdolarización de su economía y Centroamérica deja a Estados Unidos con menos espacio como resultado de su política de golpes de Estado, de estímulo al narcotráfico y saqueo de los bienes naturales.
Este proceso representa para Honduras ciertamente una oportunidad coyuntural, pero demanda una actitud sincera de cartas sobre la mesa. Gobernamos o refundamos. Co-gobernamos o capitulamos. ¿Hacia dónde queremos ir?
Andate a la luna decíamos hace algunos siglos cuando debíamos rechazar a una persona que insistía en lo imposible. Vamos a la luna nos dicen ahora que China organiza la colonización de ese satélite solar. Lo deseable e impensable está ocurriendo alrededor, pero necesitamos que ocurra también en nuestro medio. Para ello necesitamos gente seria que lo haga posible. ¿ Por qué no? Buenas noches
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 22 de abril de 2023
