Tegucigalpa.
Por Riccy Ponce
“Es un dolor con el que tengo que aprender a vivir, porque este dolor es tan grande que camina conmigo, duerme conmigo, trabaja conmigo y siempre anda conmigo, porque la muerte de Tomas Enrique siempre va a estar presente hasta el último día de mi vida y siempre voy a exigir yo verdad y justicias donde ande”.
Estas son las palabras mezcladas con llanto de la profesora Silvia Castillo, madre de Tomas Enrique García Castillo, quien era un miembro activo de la Resistencia después del golpe de Estado, que fue raptado y asesinado el 01 de mayo del 2016, después de acudir a la movilización del Dia Internacional del Trabajador, ese día.
García Castillo había denunciado varios intentos de secuestro y amenazas ante Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en el marco del golpe de Estado.
Doña Silvia expresó que, “COFADEH lo quiso sacar en ese momento del país, lo quisieron sacar para España o Centroamérica y lo que hubo fue una negativa por parte de él, yo como madre no podía influir si se iba o se quedaba porque fue una decisión de él, ósea que, él tuvo varios intentos de secuestro que están documentados aquí”, afirmó tras compartir su testimonio con la delegación internacional del Foro Honduras-Suiza la semana pasada, en el Comité.
El tiempo pasó, y eso dejó confiarse. Por lo que después de tanto tiempo nunca pensaron que esas amenazas se concretarían.
Después de su asesinato, el cuerpo fue levantado y llevado a la morgue judicial de Tegucigalpa, y a pesar de que doña Silvia constató que el cuerpo de su hijo había ingresado con sus documentos, no le daban razón, cuando ella mandaba a preguntar por Tomás. Fue hasta cinco días después que con ayuda de un amigo logró constatar que allí se encontraba identificado con hora de ingreso, sus nombres y apellidos en el libro de ingresos.
Doña Silvia también declaro a defensoresenlinea.com que, “se supone que son los escuadrones de la muerte que fueron activados durante el golpe de estado, durante todo este tiempo yo sigo exigiendo verdad y justicia tanto en el Ministerio público, en la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y en la Dirección Policial de Investigación (DPI), y no ha habido ninguna respuesta, ósea que la impunidad sigue, porque no me han dado ninguna respuesta con relación al asesinato de mi hijo”.
Tomas Enrique García Castillo terminó su carrera de derecho en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), era considerado por su familia como un luchador social que siempre anduvo en defensa por los intereses colectivos. No creía que Honduras está cambiando, pero estaba convencido que sí podía cambiar, y el tenía una manera diferente de luchar por este país.
Honduras no se han podido recuperar después del golpe de estado del 2009 ya que, desde la fecha, el país sufrió un grave deterioro económico social y político, aumentando la tasa de homicidio, migración, desempleo, conflicto agrario, inseguridad, femicidios, crímenes de odio, y en general un deterioro al respeto de los derechos humanos.
Mientras llega la justicia para la profesora Silvia Castillo, seguirá caminando, mostrando en su pecho una imagen de Tomás, aguantándose las lágrimas, contando su dolor pero luchando para que los asesinos de su hijo menor paguen por el crimen.