Por Riccy Ponce
San Ignacio, Francisco Morazán.- Caída de cabello en exceso, contaminación en la sangre, problemas en la piel, abortos, suelos contaminados, entre otros problemas, causó la empresa minera Entre mares en el Valle de Siria; pero ahora la zona y sus habitantes se enfrentan un nuevo escenario, que según estudios, causarían destrucción del Valle.
Se trata de un proyecto geotérmico llamado 12 tribus que se quiere instalar en el Valle de Siria y que según las investigaciones realizadas por pobladores de la zona, sería un segundo proyecto de muerte.
El Valle de Siria comprende los municipios de San Ignacio, Cedros y El Porvenir, todos en el departamento de Francisco Morazán.
El trabajo de Entre mares era extracción de oro, que dejó graves daños en la zona y en la salud de los habitantes.
Ahora el segundo proyecto de muerte, como lo denomina el Comité Ambientalista Valle de Siria, es la construcción de una geotérmica que acabaría con las aguas termales del sector.
Al tener conocimiento de la instalación de este nuevo proyecto, los ambientalistas del Valle de Siria rápidamente se pusieron investigar, hacer estudios, visitar otros países del área donde hay este tipo de proyectos, y lo que descubrieron fue peor de lo que se imaginaban.
Los principales hallazgos del proyecto, según investigaciones que realizaron los habitantes de la zona, el área concesionada son 8,000 hectáreas con duración a 50 años prorrogables y el proyecto está distribuido en tres etapas que son la explotación, construcción y operación.
En dicho proyecto habrá empleo temporal por 18 meses para alrededor de 300 personas y apenas 25 empleados quedarán permanentes en la etapa de operación, según los ambientalistas de la zona.
Entre las comunidades del municipio de San Ignacio más afectadas con este proyecto son: Palo Ralos, San Miguel de Barrosas y el casco urbano. Por el municipio de El Porvenir están el Pedernal, Escañito y Guayabillas y por Cedros la comunidad de Moyas.
Los daños que se prevén con dicho proyecto son principalmente en la agricultura y ganadería, con pérdidas a la seguridad a alimentaria de los pobladores, informaron los ambientalistas, tras realizar un estudio.
Además aún hay comunidades de El Porvenir y Cedros que todavía no han sido debidamente informadas de la instalación de la empresa geotérmica, por lo que desconocen los daños severos que estaría dejando en el sector.
Otro de los hallazgos que encontraron los ambientalistas en el estudio que elaboró la empresa es que tendrán diez años de gracia en el pago de impuesto, y las recaudaciones o tributos de la Alcaldía Municipal solo serán por permiso de construcción, operación y uso de suelo.
A parte de lo antes mencionado, también en el estudio de impacto ambiental realizado por la empresa y a la que el Comité Ambientalista de Valle de Siria tuvo acceso, en la primera etapa se causará destrucción de los bosques en las áreas rurales, destrucción de ecosistemas, destrucción de caminos y carreteras, altos ruidos a afectando los oídos a los pobladores, abundancia de polvo en la atmósfera durante la etapa de la construcción, también el habitad natural y la belleza escénica.
Así como contaminación de agua superficial, subterránea y acumulación de fluidos geotérmicos, derrumbes internos y movimientos sísmicos. Daños a viviendas cercanas a la zona de las perforaciones en la profundidad de los suelos.
El Comité Ambientalista de Valle de Siria tuvo conocimiento de estos hallazgos por medio del estudio de impacto ambiental que realizó la misma empresa geotérmica y los ha hecho de conocimiento de la población para que se informen sobre los daños que dejaría en la zona si se llega a instalar.
Por estas razones dicho comité se dio la tarea de alzar su voz para defender su territorio.
Así lo expresó Carlos Amador, secretario del Comité Ambientalista Valle de Siria, “todos los impactos ambientales van a ser sufridos por pobladores que están ubicados en el Valle y pobladores que están ubicados globalmente, pero individualmente son pobladores que están en el municipio de El Porvenir y en Cedros”.
“Justamente por eso nuestra voz de alertar es porque las comunidades nos pongamos en pie de lucha y no permitir victimizar de problemas ambientales en el Valle, porque ya sufrimos el primero con la extracción de oro de la empresa Entre Mares”, sostuvo Amador.
Asimismo agregó que “a raíz de esto hemos tenido varios problemas de intimidación y amenazas por el señor que se llama Germán Hernán Richelt, que supuestamente es el interesado en subastar este proyecto térmico del Valle de Siria, sin importarle la situación de vida de los pobladores”.
También dijo que el trabajo de Entre mares era extracción de oro y en este caso Germán Richelt es un proyecto geotérmico y no saben si existe algún vínculo.
Todavía no hemos encontrado una vinculación directa con Entre mares y Herman Richel, pero hasta este momento no podemos decir que hay una relación entre ambos, porque lo que hemos encontrado es una cuestión personal de él en este proyecto, pero si al final encontráramos una vinculación entre ambos, seguro que lo vamos a denunciar, anunció Amador.
El líder ambientalista expresó también que el Estado de Honduras no se preocupa por la situación de los pobladores del Valle de Siria, dando apoyo a este proyecto de muerte.
Eso es lo irónico que denunciamos que el Estado de Honduras también está jugado un papel aquí de irresponsable, en el sentido de que está dándole a una persona que no tiene ningún vinculo en el Valle de Siria, una concesión a 50 años de una zona que es colectiva pública, porque la gente allí va a cocer un huevo, una gallina, un plátano, porque el proyecto lo pretenden construir y arrancar donde esta las fuentes de agua termales, en un radio de acción de 80 kilómetros cuadrados, finalizó Amador.
Pobladores del Valle de Siria lucha día a día para defender el medio ambiente
El Comité Ambientalista del Valle de Siria es uno de los seleccionados del Proyecto “Defendiendo Derechos y Libertades para Vos y para tu Voz” que es un proyecto ejecutado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), coordinado por Diakonia y financiados por la Unión Europea, que consiste en un fondo de subvención en cascada para facilitar la labor de los defensores.
El presidente del comité, Roger Escober, expresó que “este proyecto también lo amerita por la urgente necesidad de hacer algunas acciones encaminadas a parar esta empresa, que pretende la instalación del proyecto geotérmico, que hará mucho daño si la dejamos que se logre instalar en el Valle de Siria”.
“Estas preocupaciones las hicimos llegar en esta propuesta y fueron las razones por las cuales calificó”, sostuvo Escober, quien recordó que la zona sigue siendo afectada por otros proyectos, como es la afectación del bosque por el gorgojo descortezador y que los madereros pretenden quedarse con esa madera.
“Entonces desde allí sabemos los riesgos que significan y que implican, porque hay atentados y ya cuatro miembros del comité por la defensa de sus derechos fueron criminalizados en su momento”, puntualizó Escober.
Al instalarse el proyecto geotérmico en el Valle de Siria los defensores del ambiente aseguran que será un nuevo proyecto de muerte, que afectará a más de 32 mil habitantes de la zona, que aún no se ha podido recuperar de las secuelas que dejó Entre mares.