Ante la crisis migratoria que enfrenta la población de El Paraíso con la llegada de cientos de migrantes sudamericanos, caribeños, africanos y asiáticos a través de nuestro departamento, la Red de Defensores/as de Derechos Humanos y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso (Red-Oriente), ante organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos y estatales expresa lo siguiente:
Desde hace dos años es más visible el paso de personas migrantes a través de nuestro departamento, específicamente los que ingresan por el municipio de Trojes, frontera con Nicaragua, donde el pueblo de ve insuficiente para albergar y atender a quienes transitan en la ruta migratoria.
Desde nuestra experiencia, constatamos que ninguna de las personas que entran a Honduras por nuestra región, tienen el interés de quedarse a vivir aquí; por el contrario, van de paso, siguiendo la ruta migratoria que los lleve a los Estados Unidos de América, en busca de lo que llaman “el sueño americano”.
Lastimosamente, al ingresar a Honduras se encuentran con personas que los extorsionan, engañan y asaltan, quitándoles el poco dinero que traen o que piden a sus familiares, amigos y en últimas instancias mendigan. Esta situación se extiende a nivel nacional por donde transitan autobuses con migrantes, específicamente hacia la zona occidental, los retenes policiales suman a la crisis humanitaria y ubican “los buses de los mojados” que trabajan por la noche desde Tegucigalpa, San Pedro Sula, Copán y Ocotepeque.
«La presente publicación ha sido elaborada con el apoyo financiero de la Unión Europea. Su contenido es responsabilidad exclusiva del consorcio HEKS EPER–COFADEH-CLIBRE-PWS-PICI y no necesariamente refleja los puntos de vista de la Unión Europea».
Los testimonios de migrantes narran las violaciones a sus derechos desde su país de origen, por lo que salen huyendo, así como en los países que han atravesado hasta el día de hoy. Las historias son deshumanizantes y tememos que en Honduras deban sufrir situaciones agravantes que vulnere más sus derechos.
Hace una semana con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), estuvimos en el municipio de Trojes, donde la Red de Oriente tiene presencia desde su creación en el 2012, documentando, acompañando y denunciando situaciones adversas a la vida humana.
De manera sistemática hemos evidenciado la crisis migratoria, donde ciudadanos de Haití, Cuba, China, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Guayana Francesas, El Congo, Somalia, entre otros, ingresan por Trojes, duermen en la calle, piden limosna, caminan hasta 70 kilómetros para llegar al municipio de Danlí, y ahí nuevamente hay un estancamiento al requerirles el pago de 220 dólares a cambio de un salvoconducto que les garantice el paso por Honduras, hasta la frontera guatemalteca.
Conversamos con oficiales de la policía de Frontera quienes afirmaron desconocer los cobros ilegales y extorción, además se desvincularon de la crisis humanitaria, a menos que sea para “reseñar” a ciudadanos de países en lista de observación a interés de los Estados Unidos.
Mientras que personeros de la oficina de Control Interno de Migración en Trojes (de manera no oficial), informaron que el pago por entrar ilegalmente es de tres salarios mínimos, pero a forma de ayudar, solo deben pagar un poco más de cuatro mil lempiras; sin embargo, los migrantes no traen ese dinero y se exponen a seguir el camino a expensas de traficantes de personas y extorsionadoras que hacen de esta crisis su “modus vivendi”.
Por lo que denunciamos la falta de interés de parte de autoridades competentes que, desde años anteriores han permitido la extorción desde sus estructuras políticas y fuerzas de seguridad, estas denuncias continúan con el cobro a los migrantes que hace la policía nacional para dejarlos pasar, o cuando aplican leyes restrictivas contra el pueblo que extiende una mano solidaria a quienes transitan por Honduras (transporte y alimentación gratis).
Exigimos mayor atención a mujeres y niñas víctimas de violencia sexual, embarazadas e infantes. Trato médico oportuno y garantías de un paso seguro. En Trojes y Danlí existen alberges disponibles, que, a veces no dan abasto, aunque los migrantes no tienen la intención de quedarse aquí, si necesitan cambio de ropa, aseo personal y alimentación.
Recordamos que, el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece, que toda persona tiene derecho a circular libremente y, a elegir su residencia, en el territorio del Estado de su preferencia.
La persona que migra no deja atrás sus derechos cuando sale de su lugar de origen. En este caso, la población migrante no deja su patria porque quiere hacerlo, sino por las necesidades creadas por los gobiernos y la falta de oportunidades.
Y a nombre de la Red Nacional de Defensores/as de Derechos Humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (RENADH-COFADEH) exhortamos a las autoridades competentes que permitan el libre y seguro tránsito de personas, que sean más consientes con los cobros y eviten las extorciones.
El migrante es un sujeto de derechos que no puede ser tratado de otra manera, sobre todo cuando se trata de situaciones vulnerables.
El Paraíso, Honduras 25 de marzo de 2022
Las redes que integran la RENADH-COFADEH son:
- Red de Defensores/as de Derechos Humanos del Sur del país (REDEHSUR)
- Red de Defensores/as de Derechos Humanos y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso (Red-Oriente)
- Defensores Ocotepecanos de Derechos Humanos (DEOCODERH)
- Red de Defensores/as de Derechos Humanos de Lempira (Red-Lempira)
- Red de Defensores/as de Derechos Humanos Indígenas Lencas de La Paz (REDHIL-Paz)
- Red Nacional de Defensores/as de la Tierra y el Territorio (RENADETT)
- Red de Defensores/as de Olancho (Olanchred)