Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa.- El rostro de los y las estudiantes de Sociología perdió hoy parte de su sonrisa. En la entrada del edificio donde está la carrera, había flores, una caja para recepcionar dinero y la foto de Luis Joel Perdomo Rivera, asesinado anoche en la colonia El Pedregal, de Tegucigalpa, por desconocidos.
Su voz ya no se escuchó esta mañana, era el coordinador del Equipo de Comunicaciones de la Asociación de E4studinates de Sociología (AES), y director del Grupo Teatral “Sombra Roja”.
Realizaba una labor fuerte, aunque silenciosa, no hacía alardes de su trabajo, era muy inteligente, por lo que hemos perdido a un valioso compañeros y futuro sociólogo, afirmó Elías Villalta, compañero de “Sombra Roja”, como lo conocían en el ámbito estudiantil y artístico.
Es lamentable que la violencia siga arrebatando la vida de la juventud, agregó Villalta, quien expresó que Rivera era muy amable y educado, dedicado a la lucha social y buen compañero.
Blas Barahona, jefe del departamento de Sociología, lamentó el cruel asesinato de un valioso estudiante, activo y beligerante en la carrera. Expuso que este hecho es producto de la ola de violencia y criminalidad en este país.
“Que no quede en la impunidad, ni este caso ni el de otros estudiantes que solo quedan en estadísticas, que se investigue el móvil si es por cuestiones políticas o su participación como estudiante”.
En medio de esta crisis, debe prevalecer el diálogo y cualquier junta interventora externa es una violación a la autonomía, expresó Blas Barahona
Sociología tiene alrededor de 157 estudiantes, pese a que es pequeña en cantidad es muy activa en los procesos sociales de lucha.
Más que un actor, era un creador serio
“Luis Rivera, sabía, entendía y transmitía el potencial que el arte tiene en el desarrollo de un país, su labor teatral no era la de un simple actor, era la de un creador serio, profesional y talentoso que apegado a la realidad de nuestro pueblo hondureño ponía su inmenso grano de arena para mover consciencia a través de una obra de teatro o de una expresión artística que calaba en quien la veía”, expresó el colectivo de Acción Poética- UNAH.
Luis era luchador, humilde, un artista y con conciencia madura y crítica día a día se esforzaba por salir adelante sin ser egoísta. ¿Cuántos más se necesitan para que nosotros la comunidad universitaria dejemos la comodidad de la ignorancia y la apatía? ¿Cuántas semillas sanas deberá robarnos esta sociedad putrefacta para que nos nazca un poco de simpatía hacia un cambio positivo en el país? Días grises para quien se atrevió a robarnos la alegría de un hombre tan productivo y sincero.
«Podrán cortar todas las flores, pero no detendrán la primavera», puntualizó el colectivo.
Con los rostros cubiertos
La Universidad atraviesa una crisis denunciada desde hace años por los y las estudiantes, actualmente la UNAH se mantiene en constantes tomas, huelga de hambre, paros parciales de clases, y 30 criminalizados con medidas sustitutivas a la prisión. Las exigencias de las protestas giran en torno al derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.
Por cualquier espacio de la Máxima Casa de Estudios, no es extraño ver a jóvenes con su rostro cubierto, por temor a ser identificados y posteriormente criminalizados. Por esta acción son llamados “encapuchados” desde las autoridades universitarias, término utilizado en la década de los ochenta para referirse a los violadores de derechos humanos que se cubrían el rostro cuando perpetraban acciones contra lideresas y lideresas sociales. Así mismo “la capucha” era una máscara de hule que colocaban los torturadores a las víctimas.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), registra 184 casos de detenidos desaparecidos por razones políticas, algunos rostros de de esos líderes sociales, univeristarios, religiosos, docentes y sidicalistas son expuestos en los pasillos de la UNAH, como parte de las protestas y denucnias contras quienes los atacan. En la actualidad también se encapuchan los agentes policiales y de investigación, que cubren sus rostros con gorros pasamontañas.
Una joven de la facultada de economía, cargaba un botellón de plástico recolectando dinero para comprar material que utilizan en las protestas, no se identificó por temor a represalias, pues teme correr la misma suerte que sus compañeros con libertad condicional, ser perseguida, hostigada o peor aún, teme por su vida, pues defender sus derechos es visto como un crimen, expresó.
Así mismo, siete jóvenes han estado en una huelga de hambre por 16 días, todos cubren su rostro y utilizan seudónimos. El hecho de cubrirse el rostro ha repercutido en campañas de desprestigio, al grado de ser señalados como farsantes y que ingieren alimentos.
Este día, se retiró el tercer huelguista, “Alejandro” estudiante de química y farmacia, con afectación en su hígado, por estar en dieta líquida. Ayer dos compañeros fueron llevados en una ambulancia de la Cruz Roja, y apartados de la huelga de hambre.
Docentes y alumnos han condenado el crimen contra Luis Rivera y exigen la investigación exhaustiva e inmediata para que se esclarezca el caso, y se deduzca responsabilidad a los autores materiales e intelectuales.
Los estudiantes también exigen que se investigue el asesinato de don Roberto Gómez, padre de André Gómez, estudiante de Educación Física y criminalizado por defender la educación pública en Honduras. Su padre apoyaba la lucha, y se pronunció contra la persecución y trato hacia los jóvenes que no son delincuentes, sino estudiantes conscientes, como lo declaró el jueves 22 de junio afuera de los juzgados de letras de Tegucigalpa, cuando 20 jóvenes estaban en audiencia inicial, por suponerlos responsables de una toma del edificio administrativo de la UNAH la noche del pasado 24 de mayo, protestando contra la judicialización de tres compañeros desde el año 2015.
Tras las máscaras, camisetas o pañuelos, hoy se oculta la tristeza de estudiantes universitarios consientes en esta lucha por mejorar la calidad educativa. Sin embargo, continúa la exigencia de la salida de las máximas autoridades encabezadas por Julieta Castellanos. Mientras representantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) trabaja en una propuesta para solventar la crisis que presentaran en el Congreso Nacional.