Esta semana, como era previsto, habló fuerte y claro la Convergencia contra el Continuismo de la dictadura narcotraficante que asoló a Honduras desde 2009 hasta 2021.
La dirección política del Cofadeh forma parte de esta convergencia y, por tanto, con sobrada razón nos ocupamos de su voz en esta columna editorial.
Con sobriedad y claridad, esta instancia ciudadana aprovechó el timing político de la elección de la nueva corte suprema de justicia para decir lo que debe decirse, sin estridencias ni aparatajes histriónicos.
En la víspera, la conformación de este tercer poder del Estado para un período de 7 años ha estado rodeada por varias acciones de tensión que buscan influenciar la decisión final en el poder legislativo. Una lista de actores diversos intenta llamar la atención del público con diversas pantomimas.
Entre esos actores sobresalen la derecha golpista internacional reunida esta semana en Miami y Washington, instrumentalizando al científico loco de Honduras, una auténtica veleta triste que se suicida cada día atacando al gobierno de coalición que él integra. Quieren un caballo de troya republicano que arrastre el mal olor del pinochetismo, del fascismo y el supremacismo.
También en la víspera del 25 de enero una abogada-jueza de escasa vocación mediática y de débil talante jurídico ha intentado desestabilizar la concentración de Luis Redondo en el foro de las mañanas frente a Renato y en el Comisionado de los derechos humanos de la dictadura.
A ese despropósito que ataca la legalidad de Redondo, intentando socavar la fuerza social de su legitimidad política, están sumados la dama anticorrupción, el partido azul del crimen organizado, un ex alcalde extrañamente potentado de Puerto Cortés, y un tristísimo cardenal investigado desde el Vaticano por encantar culebras en la Arquidiócesis.
Igualmente, en la víspera de la selección de 15 de 45 profesionales para magistrados y magistradas de Honduras, una delegación de los poderes duros de Washington visitó las cúpulas sociales y políticas del país. Esa visita en orquesta concluyó en un elogio público al trabajo realizado por la Junta Nominadora de los candidatos y las candidatas a la Corte, un tema en el cual casi toda Honduras está de acuerdo.
En el otro extremo del debate se han situado un grupo violento de Colón y la organización criminal más grande de Centroamérica como llama el juez Castel a la banda política de Tony y Juan Hernández, los compañeros del Chapo Guzmán en la correccional de Nueva York.
Tommy Zambrano, vocero de esa célula golpista infiltrada aún en la estructura del Estado hondureño, anunció con vehemencia la movilización de hordas pagadas de la estructura criminal de los Hernández, para presionar en los bajos del Congreso por una Corte que responda a sus intereses. Es la única convocatoria conocida con ese propósito.
En adición, estremecida por la posibilidad que un grupo de diputados conscientes de su bancada sumen votos a la demanda popular de una Corte independiente, sólida, diversa y confiable, esa banda de neo-caciques solitarios amenazan a sus compañeros con la horca si traicionan la línea de la estrella.
A ese tono pendenciero, inductor del miedo, se ha sumado en Colón un grupo de delincuentes armados supuestamente afines a las compañías fruteras internacionales o a personas operadoras de conflictividad extraterritorial, que insisten en llamar la atención con asesinatos.
En términos generales, esos son los actores que gravitan alrededor de la elección de 15 hombres y mujeres para administrar la justicia durante 7 años a partir de febrero próximo.
Como vemos, no se trata de una lista inocente de inductores. Se trata, en realidad, de unos sujetos que desean atentar contra la estabilidad del país y poner en riesgo otra vez los derechos del pueblo, que se mantiene en estado de alerta, observante.
La Convergencia contra el Continuismo llegó así con su voz justo en medio de ese contexto agitado que nos arrebató el 7 de enero a los ambientalistas de Guapinol Aly Domínguez y Jairo Bonilla, y a tres mujeres garífunas luchadoras por la tierra el 16 de enero.
Sin andarse con vueltas, la convergencia pidió en rueda de prensa la cancelación de los contratos ilegales a la empresa “Inversiones Los Pinares”, que mantiene en peligro de extinción todas las formas de vida alrededor del Parque Nacional Carlos Escalera, y el castigo a los mineros tiburones que matan por la plata, el oro y el agua dulce en todo el territorio nacional.
Sin distraerse en esos actores violentos que buscan desde el año pasado la agitación de las aguas, la convergencia fue directo al punto de la Corte reconociendo en consenso la labor responsable y honesta de la Junta Nominadora y exhortando al Congreso del pueblo a reunir los votos sin pagar para elegir a las mejores personas de la lista.
Después de 13 años de una Corte al servicio de la estructura criminal impune, lavadora, violenta y traficante, no es fácil organizar un poder del Estado independiente de esos fácticos que han embarrado de mierda la institucionalidad del Estado de derecho, cerrando los ojos y las orejas al clamor de las víctimas de la impunidad y la corrupción.
En la mirada futurista de la convergencia, para evitar el continuismo, la nueva Corte Suprema de Justicia ha de trabajar junto a la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras, CICIH, para impulsar con eficacia la lucha contra la impunidad y la corrupción a través de la investigación y el encarcelamiento de los liderazgos de redes criminales.
La nueva Corte, para no fallar al clamor popular de justicia, debe coordinar las acciones con el Ministerio Público – por supuesto no hablamos del actual –, con los diversos órganos institucionales de justicia y los sectores de Derechos Humanos, incluyéndonos, sin perder de vista los actores interamericanos y universales para honrar la lucha de la comunidad de defensores y defensoras de la vida, la libertad y los ecosistemas de la biodiversidad.
La visión de la Convergencia contra el Continuismo incluye una Corte que no falle contra las y los trabajadores para favorecer las transnacionales, como viene de ocurrir con la productora de bebidas en el país, o que libere pandoros y toda esa raza corrupta del golpismo que entró al Estado como paracaidista temporal pero que ha sido convertida en banda permanente infiltrada en el aparato gubernamental.
Hasta ahí, en términos extendidos, el sentimiento de la Convergencia contra el Continuismo expresado en rueda de prensa el 18 último en un tono de mensaje a la conciencia. A esta hora, la lista de 45 ha entrado a través de la secretaría del Congreso y es del conocimiento público. Truene, llueva o relampaguee, el pueblo se aferra con decisión a sus representantes con poder delegado, exhortándoles a tomar la mejor decisión. La sabia decisión.
Que se jodan los contras, porque el turno es del pueblo, les guste o no les guste a los sectores agazapados en las sombras, agarrados como garrapatas de las chaquetas de sus mandaderos berengenos. El pueblo exige. El pueblo manda. Después de la elección, la vigilancia ciudadana será el verdadero control democrático de la justicia nacional que reclamamos. ¡Que así sea! Buenas noches.
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 21 de enero de 2023