Por Riccy Ponce.
Tegucigalpa.- Raúl Antonio Triminio Cisnado, de 39 años, fue asesinado por elementos de la Policía Militar del Orden Público el 3 de diciembre por participar en el llamado cacerolazo que se realizaba desde cada hogar de Honduras, en protesta por el fraude electoral.
Esto después de que entrara en vigencia el Decreto Ejecutivo número PCM-084-2017 que restringió por un plazo de diez días las Garantías Constitucionales contenida en el Artículo 81, para evitar las constantes movilizaciones y protestas ante el eminente fraude electoral de las elecciones de 2017.
Como la gente ya no podía salir a la calle por lo que decidieron convocar a través de las redes sociales al “cacerolazo”, que consistía en que todos los que estuvieran en contra de la reelección y el fraude, sacaran ese instrumento de cocina o cualquier otro material para hacer ruido desde sus hogares, y así evitar ser detenidos y criminalizados.
Este tipo de protesta provocó malestar en las fuerzas de seguridad del Estado, que en los operativos en cumplimiento del toque de queda, cometieron agresiones y abusaron en ingresar a hogares para reprimir a la población que realizaba este tipo de protestas, cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, pero eso no fue todo, también dispararon bala viva a las personas que protestaban.
En Colonia Villanueva sector 7 de Tegucigalpa, también mostraron su descontento con el fraude electoral y sacaron todo con lo que se pudiera hacer ruido, hasta donde la PMOP llegó para tratar de evitar la protesta, donde dispararon contra Triminio Sisnado, causándole heridas de muerte.
En ese entonces, Marvin Barrientos, testigo y cuñado de la víctima, narró a defensoresenlinea.com como sucedieron los hechos. “Estábamos nosotros en la casa y ellos protestando de manera pacífica, cuando de repente miramos que venía un camión y atrás de él venían tres patrullas, pero traen una distancia considerable cuando se van acercando, al camión le apagan las luces y es cuando empiezan los disparos”.
Entonces una patrulla se retorna y las otras dos prácticamente pasan atropellándolo cuando aún estaba con vida, no lo hicieron, pero si pasaron cerquita, él quedo tirado en la calle”, añadió Barrientos.
Marvin Barrientos agregó que “antes del toque de queda la gente se manifestaba normalmente, ya después tomaban sus precauciones pero ese día les dio por estar allí quemando llantas, sin agredir a nadie y exactamente a las 8:40 de la noche una ráfaga de disparos acabó con su vida.
Triminio Cisnado aún con vida fue trasladado hasta el hospital Escuela Universitario, donde debido a la gravedad de las heridas murió el 3 de diciembre de 2017.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), interpuso la denuncia ante la Fiscalía Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público, pero a un año aún no se ha dado respuesta a esa denuncia ni hay responsables señalados por este hecho.
El COFADEH durante la crisis pos electoral registró al menos 34 personas asesinadas por elementos represoresdel estado.