Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa.- Esta tarde se informó sobre la aparición del párroco de la Catedral Inmaculada Concepción, Germán Flores Méndez, en la ciudad de Danlí, El Paraíso.
Flores fue visto por última vez hace nueve días cuando se dirigía a realizar labores pastorales en el municipio de El Paraíso, pero hasta el jueves se encontró el vehículo que conducía.
Se dio a conocer que el sacerdote está siendo atendido en un centro asistencial en Danlí, presuntamente tiene golpes y heridas, pero la información no es oficial de parte de dirigentes religiosos o policiales.
En el vehículo del padre Flores no había indicios de violencia, ya que solo se encontraron algunos documentos, la sotana e implementos utilizados por el sacerdote.
La policía manejó varias hipótesis, las que se mantuvieron en secreto mientras se realizaba la investigación.
Con relación al supuesto accidente, la policía estableció que el vehículo fue llevado hasta el sitio donde fue encontrado, pero no se detectaron indicios que indicaran la existencia de un accidente, ya que no había rastros de frenado, un indicativo que fue lanzado a la profundidad del abismo de 82 metros, supuestamente para despistar.
El obispo de la Diócesis, José Antonio Canales, se encontraba participando en el encuentro Centroamericano de Obispos, e informó que suspendería su actividad para regresar de urgencia a Honduras.
Durante la desaparición del padre Flores, se emitió información falsa sobre su aparición, pero el obispo Canales pidió evitar este tipo de acciones.
Flores fue nombrado párroco de la catedral a principios de año, una vez que Monseñor Canales, asumió la Diócesis de El Paraíso, y tiene 25 años de vida consagrada en la Iglesia Católica de Honduras.
El padre Flores Méndez se desempeñó por varios años como párroco en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de la populosa colonia Nueva Esperanza, donde gozó del cariño y aceptación de los fieles católicos