Tegucigalpa.- En horas de la mañana del martes 20 de junio Honduras se estremeció con las noticias del terror que estaban viviendo en el Centro Femenino de Adaptación Social las privadas de libertad, donde una reyerta entre internas desencadenó una de las peores tragedias en ese Centro Penal de mujeres.
Alrededor de las diez de la mañana no estaba claro el número de internas que habrían perdido la vida en el enfrentamiento, pero al filo de la noche cifras oficiales confirmaban que más de 41 mujeres perdieron la vida de manera violenta dentro del centro y otras resultaron heridas.
Esta es una de las perores, dantescas y más dolorosas tragedias que se ha registrado en ese centro penal para mujeres en Honduras.
La coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, ha catalogado lo ocurrido como una tragedia que impacta, que revela realmente un descontrol del Centro Penal.
“La pérdida de una sola vida ya te impacta y no digamos cuantas vidas se han perdido ahí; lo otro que es fuerte, es saber que son mujeres, ese hecho te interpela, y te interpela para que reflexiones, pienses que es lo que realmente está pasando, a quien le están sacando el músculo para decir una palabra, que es lo que hay”.
La reconocida defensora señaló que no hay forma en este momento porque somos muy dados a no hacer análisis de profundidad y de contexto, y eso a nosotras nos preocupa porque pone en descubierto los altos niveles de vulnerabilidad en que vivimos.
A renglón seguido manifestó que es impactante, así como lo es “encontrar tres restos de niñas o de jovencitas mujeres que habían desaparecido, también te pone en un escenario encontrarlas muertas de 15, de 18, y de 22 años, eso también es otra cosa muy grave, es conmovedor de manera tal que no quedará más que replantearse la estrategia de seguridad pública y de seguridad ciudadana”.
Sistema penitenciario
Acerca del sistema penitenciario en Honduras la coordinadora del COFADEH señaló que “estoy convencida que el sistema penitenciario allí no se siguen reglas, reglas que te permita fortalecer el Estado y el Estado se fortalece cuando se implementan las reglas para respetar los derechos de los privados de libertad”.
“Allí ellos hacen sus reglas y mientras no se desbarate esas elaboración de sus reglas no se va a poder garantizar los centros penales, por eso es que nosotros siempre hemos dicho y lo seguimos diciendo no es ningún centro de rehabilitación, son lugares de tortura permanente”.
Indicó además que se debe iniciar un proceso de intervención más allá de garantizar que tengan un plato de comida, si no intervenirlos en la forma integral psico social.
Oliva es del criterio que las prácticas de los trabajadores sociales, de los sociólogos, de los psicólogos, inclusive de los médicos en los centros penales, debería ser un trabajo coordinado con la universidad, interviniendo para hacer prácticas, pero también con el sistema de justicia, con el Poder Judicial.
“Esto para ir viendo cómo se va limpiando, si esa es la palabra, porque allí hay mucha gente que esta privada de libertad, unos que ya terminaron su pena y como no hay un ejercicio para la liberación, pues continúan ahí; otros que están presos sin ser condenados y otros que están presos sin deber, sin tener una deuda, si no que ha sido por venganza o por sometimiento, entonces, mientras no haya un estudio coordinado para intervenir, siempre se van a tener esos mismos resultados del sistema penitenciario en nuestro país.
Algunas de las tragedias en la historia de los centros penales en Honduras
En 2003, la masacre en la granja penal de El Porvenir, departamento de Atlántida, dejó como saldo 69 privados de libertad muertos y otros resultaron heridos.
El día 17 de mayo de 2004 en el Centro Penal de San Pedro Sula, un Incendio del que dejó un saldo de 107 muertos y más de 25 heridos.
En el 2006 al menos 13 privados de libertad murieron tiroteados y uno resultó herido en un motín ocurrido en el interior de la Penitenciaría Nacional de Honduras ubicada en Tamara.
La agencia de noticias EFE público que, Según informes preliminares del ministro hondureño de Seguridad, Armando Calidonio, la matanza fue producto de una pelea entre reclusos que estaban recluidos en el módulo conocido como ‘Casa Blanca’, donde cumplen condena los presos considerados muy peligrosos.
El 15 de febrero de 2012 al menos 382 privados de libertad murieron durante un incendio en el Centro Penal de Comayagua.
En el 2020 durante un amotinamiento en el Centro Femenino de Adaptación Social, 6 privadas de libertad perdieron la vida de manera violenta.
El 21 de diciembre de 2019 al menos 18 privados de libertad murieron en el Centro Penal de Tela, Atlántida.