Tolupanes: «No somos extraños, somos iguales»

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Yoro, Honduras.- El paso de los huracanes Eta e Iota en noviembre pasado, sumó a los problemas que dejó el confinamiento por la crisis sanitaria del Covid-19 y la persecución contra el pueblo Tolupán que defiende el bosque en el norte del país.

El pueblo indígena Tolupán está compuesto por 32 Tribus y más de 500 comunidades entre los departamentos de Yoro y Francisco Morazán, que en pleno siglo XXI no debería ser olvidado o visto como extraño.

«No somos extraños, somos iguales, por lo que debemos ser tratados como el resto de la población, aquí estamos olvidados, y este año ha sido más difícil, aislados y sin ayuda», comentó el presidente de la tribu Las Vegas de Temepechín, Reynaldo Barahona, en Victoria, departamento de Yoro.

Barahona estaba cultivando su milpa, mientras comentó a Defensores en Línea que recoge lo poco que dejaron los huracanes Eta e Iota. El maíz se perdió completamente y los frijoles casi en su totalidad.

IMG-20201229-WA0085Aunque no hay casos confirmados por Coronavirus en la Tribu, porque la población no se moviliza de la zona, el impacto fue en la economía, por que viven «a coyol partido, coyol comido», se refirió Barahona. El pueblo vive del jornal diario y con los toques de queda que impuso el régimen de Juan Orlando Hernández mediante Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 el pasado 16 de marzo, no hay trabajo.

Esta inmovilización social también paralizó la lucha del pueblo Tolupán que defiende los bienes comunes de la naturaleza. El problema se basa en la tala del bosque y tráfico de madera.

El dirigente indígena afirmó que esto causa criminalización contra el pueblo, pero también existe temor de denunciar ante las autoridades competentes. En la última década cerca de 20 indígenas tolupanes defensores del bosque, agua y territorio fueron asesinados, sobretodo en la Tribu de Locomapa, Yoro, que goza de medidas de protección.

En este tiempo ha cesado la persecución y amenazas, por que no hemos realizado acciones públicas debido al confinamiento, afirmó el presidente de la tribu La Candelaria, en el municipio de Morazán, Yoro, Luís Mejía.

IMG-20201229-WA0084Por defender el bosque y la tierra he sido víctima de amenazas, atentados e incluso han hecho disparos contra mi casa, agregó Mejía, quien es beneficiario de medidas de seguridad por el Mecanismo Nacional de Protección. Le concedieron guardaespaldas privado por tres meses y vigilancia policial, actualmente la comunicación es telefónica con un enlace policial.

Los crímenes están a la orden del día en las comunidades, no se investiga las causas de estos hechos, e insisten los dirigentes indígenas, que la población no denuncia por temor a represalias y eso solo abona a la impunidad.

El pasado miércoles 23 de diciembre murió el miembro de la tribu Las Vegas de Temepechín, Moisés Castro, en un aparente pleito bajo la ingesta de alcohol. Hace algunos años, Castro fue parte de la defensa del bosque, expresó Reynaldo Barahona.

El domingo 27 de diciembre apareció el cuerpo sin vida de Adán Medina, miembro de la tribu La Candelaria, quien se dedicaba a cuidar la propiedad de un ganadero «dicen que fue con una escopeta» que le quitaron la vida, pero se desconoce el por qué, expresó Luís Mejía.

IMG-20201229-WA0090Aunque los casos parecieran aislados de la defensa de los bienes comunes de la naturaleza, a los dirigentes de las Tribus [entrevistados] les preocupa los atentados contra el pueblo Tolupán, ya que de una u otra manera son formas de intimidación.

Tanto Barahona como Mejía, lamentaron el crimen ocurrido contra el líder indígena Lenca, Félix Vásquez, el pasado 26 de diciembre en su casa de habitación ubicada en El Ocotal, Santiago de Puringla, departamento de La Paz, pese a que había denunciado amenazas contra él y su familia.

Reynaldo Barahona agregó que los líderes de las tribus tolupanes mantienen comunicación sobre lo que sucede en sus territorios, y advirtieron que a inicios del 2020 se dio una serie de ataques y hechos violentos y ven que al finalizar el año se repite este patrón.

El Estado de Honduras está obligado a proteger al pueblo Tolupán y demás pueblos originarios amparados en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (C 169- OIT), que trata sobre los derechos de los pueblos indígenas y tribales.

IMG-20201229-WA0080«Somos defensores de los derechos humanos indígenas, por eso es que nuestra vida corre peligro y nos atacan sin saber de donde o como se dan los hechos», concluyó Reynaldo Barahona.

El pueblo Tolupán no ha recibido ayuda humanitaria gubernamental en el marco de la pandemia por Covid-19 y las tormentas tropicales de noviembre. En algún momento solicitaron ayuda a las autoridades edilicias y fueron ignorados. Mientras el régimen de Hernández ha utilizados al menos 100 mil millones de lempiras supuestamente para hacerle frente a estas crisis, también el pueblo Tolupán se pregunta ¿Dónde está el dinero?

Imágenes: Tribu Las Vegas de Tepemechin, Victoria, Yoro.