Tegucigalpa, Honduras.- Integrantes de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de la zona Sur (REDEHSUR), denunciaron que el personal de salud, convocados a trabajar durante la emergencia por el COVID-19 o Coronavirus, no cuenta con equipo de bioseguridad para hacerle frente a los casos posibles que surjan en Choluteca y Valle.
Oficialmente se ha informado que hay clínicas periféricas en La Providencia, Pespire, Monjarás y El Triunfo, en el departamento de Choluteca, además del Hospital del Sur, en la ciudad de Choluteca, para atender emergencias con personas que presenten síntomas de Covid-19, región en la que se registra hay dos casos positivos.
Choluteca fue una de las tres primeras ciudades junto al Distrito Central, Francisco Morazán; y La Ceiba, Atlántida, sometida a toque de queda absoluto bajo ordenanza municipal desde el lunes 15, emitida por el alcalde Quintín Soriano, y con el Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 a partir del martes 16 de marzo.
El primer caso positivo el 15 de marzo en una mujer de 30 años con nexo epidemiológico con una persona de origen oriental. Y el segundo caso se confirmó el día 18 en un menor de 4 años, que llegó de San Antonio, Texas, Estados Unidos, según la secretaria de salud Alba Flores.
Ante este contexto donde las recomendaciones sanitarias básicas son lavarse constantemente las manos con agua y jabón, usar gel antibacterial, usar mascarilla, mantener distanciamiento social, no auto medicarse y quedarse en casa a excepción de personal de salud que está laborando y demás que tienen dispensas ya establecidas por el Estado y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), pero con la debida seguridad sanitaria.
Sin embargo, documentó la REDEHSUR, hay personal de la Asociación Nacional de Técnicos y Auxiliares en Salud Ambiental de Honduras, que desprotegidos y ponen en riesgo su vida y entorno familiar.
Una persona de dicha Asociación, que realiza trabajo de campo en Choluteca, afirmó que “ante esta crisis estamos trabajando con las uñas, pero no dejamos de atender a la población aun sabiendo el alto riesgo al que estamos expuestos”.
Afirmó que el personal de la Secretaría de Salud, hace un juramento el que consiste en “trabajar y salvar vidas”, pero a ello, no pueden callar ante las injusticias de las cuales es víctima la mayoría de la población carente de salud y educación, por cuyos derechos hace un año se movilizó el país, pero continuó el saqueo y mala administración desde quienes gobiernan.
El régimen de Juan Orlando Hernández, se ha agenciado más de 10 mil 500 millones de lempiras (us $ 240 millones) con la aprobación de la Ley Especial de Aceleración Económica y Protección Social frente a los efectos del Corononavirus, supuestamente para fortalecer el sector salud, la construcción de 94 centros médicos y dinamizar la economía para contrarrestar los efectos mundiales de la pandemia, pero el personal de salud sigue desprotegido.
Hoy se inicia la tercera semana de encierro, según la profesional de la salud denunciante “Esta cuarentena debe servir para cambiar de mentalidad, los gobernantes deben aprender a no robar”, haciendo referencia a que el gran sacrificado en sus fondos económicos es el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que durante la gestión de Mario Zelaya –actualmente privado de libertad- fueron defraudados 7,300 millones de lempiras y provocó la muerte de unas 2,800 personas entre el 2012 y 2013, por atención inadecuada.
“Si hubiera menos saqueos tuviéramos todo lo necesario para solventar esta crisis”, afirmó la defensora de la salud pública. Y recomendó a la población que mantenga la calma “y aunque nosotros no podemos estar en casa, trabajamos para hacer las cosas por el bien de ustedes”.
Discriminación en plena crisis
La REDEHSUR también denunció la falta de alimentos en la región, unas de las más pobres en el país, por el olvido gubernamental. El toque de queda no permite que la gente que vive se du trabajo diario se movilice, los agricultores, pescadores y pequeños comerciantes no tienen como agenciarse de dinero, por lo tanto no tienen con qué comprar alimentación y medicamentos.
Agregó que en este tiempo de crisis mundial continúa la parcialización política en cuando a la distribución de ayudas alimenticias, ya que, hay favoritismo para los afines al Partido Nacional, que es el de gobierno.
La falta de agua es otro problema, si bien se recomienda a la gente lavarse las manos constantemente, eso es casi imposible, porque la escasez se agudiza, debido al extractivismo minero o construcción de represas hidroeléctricas.
La defensa de los bienes comunes de la naturaleza es uno de los motivos de criminalización y estigma contra defensores y defensoras de derechos humanos, líderes sociales y religiosos como el sacerdote católico Florentino Hernández, de la parroquia Cristo de Esquipulas, en El Triunfo Choluteca, o la opositora política Aleyda Huete, quien fue capturada el 16 de marzo pasado aprovechado el toque de queda en la ciudad de Choluteca, actualmente mantiene medidas sustitutivas a la prisión.
La Redehsur continúa observando, documentando y denunciando violaciones a los derechos humanos en los departamentos de Choluteca, Valle y el sur de Francisco Morazán (donde existe otro contagio de Coronavirus), tal como lo hace desde el año 2012 cuando inició su organización y formación con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).