Tegucigalpa.- En Honduras defender el medioambiente y el territorio sigue significando un grave peligro para quienes realizan esta labor. El país es rico en recursos naturales, lo que genera una gran cantidad de estos recursos a los hondureños, donde los grandes empresarios nacionales e internacionales han puesto los ojos para crear sus proyectos de muerte en sus comunidades.
Es por eso que muchos defensores del medio ambiente arriesgan su vida por defender estos recursos naturales, para que las futuras generaciones tengan la oportunidad de ser beneficiados con los mismos, y esto genera persecución criminalización y muerte, incluso por parte de algunas instituciones del Estado.
Honduras se encuentra entre los cinco países más peligrosos del mundo para defender el medio ambiente, según la ONG Global Witness, pero esto no ha impedido que defensores en el país se arriesguen para defender sus comunidades, tomando conciencia que solo defendiendo su territorio y sus bienes comunes, estarán asegurando un mejor lugar para las futuras generaciones.
Como es el caso del guardabosques Pedro Pinto quien defiende los bosques y sobre todo la zona núcleo de la reserva del Guisayote en el departamento de Ocotepeque, quien además trabaja para el Instituto de Conservación Forestal (ICF), a quien le han estado ocurriendo graves incidentes a él y a su familia. Confiesa que la única labor que está realizando es la defensa del ambiente y el territorio.
Pedro, como toda su familia, se está viendo amenazada, ya que han realizado una serie de atentados en su contra y en contra de su familia.
A principio el defensor señaló que podría tratarse de una imprudencia, pero al ver los hechos siguientes, decidido tomar cartas en el asunto y colocar las denuncias correspondientes.
“El día miércoles 9 de noviembre de 2022 como a las 8:00 de la mañana atentaron contra mi hijo varón, él iba en moto y le echaron un carro, lo atropellaron y el vehículo se dio a la fuga”, declaró a defensoresenlinea.com, y agregó que pensó que era una imprudencia de su hijo que acaba de cumplir 18 años.
Cuando sucedió el hecho, él se encontraba en una reunión con todas las autoridades del Plan Trifinio a nivel de los tres países centroamericanos, y su esposa le informó que estaba bien, que solo había recibido unos golpes leves; y agregó que los ataques continuaron en su casa.
“Llegué a mi casa como a las 5:00 pm, el vehículo que andaba ese día lo dejé fuera del garaje, y a las 2:30 am me habla mi hijo y me dice papi la camioneta está echando fuego; me levanté de inmediato, y cierto, estaba prendida en llamas por dentro, y vimos el otro carro que tenemos que también estaba rociado de gasolina por dentro”, agregó.
Además, añadió que estos incidentes los puede relacionar con su trabajo como defensor del medio ambiente, ya que ha estado realizando accione en defensa del mismo, que no les ha parecido a personas que se benefician de los recursos naturales.
“Las últimas acciones que hemos estado haciendo han sido de permisos de explotación de madera que se le está autorizando a la gente, fue de 2 a 3 árboles, y la última actividad que tuvimos fue la cancelación de una apertura de carretera, donde el señor quedó super molesto porque iba a cortar aproximadamente unos 50 árboles, si es que más; y otra actividad es hace menos de dos meses la Fuerza de Tarea con sede en San Marcos Ocotepeque, al ex diputado Roman Villeda, le decomisaron dos camiones de madera, y las a otras acciones fue en un bosque de pino que son unas 2 mil hectáreas de uso comunitario”.
“Si hay gente molesta por las acciones, además hemos venido haciendo el cuidado de la zona núcleo de la reserva del Guisayote”, añadió.
El defensor del ambiente señala que estos ataques los puede relacionar con su trabajo, ya que lo viene realizando desde 1979.
“Yo vengo defendiendo los recursos naturales desde 1979 que cursé varios cursos como defensor ambientalista y derechos humanos, y actualmente se me dio trabajo en el ICF, donde hemos venido cumpliendo con mi labor asignada, y recientemente, hace un mes y medio o dos, se detuvieron dos vehículos, una volqueta y un camión, se paró la apertura de una carretera, entre otras cosas”, añadió.
Según la ONG Global Witness, en Honduras los asesinatos aumentaron de cuatro, en 2018 a 14, el año pasado. Los ataques letales contra ambientalistas han apuntado preponderantemente contra mujeres, y han continuado su tendencia.
Cabe señalar que tanto hombres como las mujeres que se dedican a la defensa del medio ambiente en Honduras, están en riesgo de dar su vida por defender los bienes comunes de la naturaleza.
