Tegucigalpa.- El 14 de mayo de 1976 fue detenida y desaparecida en Buenos Aires, Argentina, Mónica Mignone, una joven de 24 años, activista, luchadora por una justicia social y muy comprometida con los humildes.
A las 5:00 de la mañana, un grupo de hombres vestidos de civil y fuertemente armados ingresó al domicilio de la familia Mignone, de donde se llevaron a Mónica, quien ya había concluido los estudios de Psicopedagogía en la Universidad del Salvador.
Además, se desempeñaba como docente en la Universidad Nacional de Luján y era concurrente en el servicio de Psicopedagogía del Hospital Piñero de la Municipalidad de Buenos Aires. Asistía igualmente a niños y jóvenes con problemas de aprendizaje.
A raíz de ese hecho, aunque la familia Mignone ya tenía cierto involucramiento en el tema, especialmente con esta situación de Mónica, sus padres empezaron a mover mucho, y su madre Chela Sosa de Mignone, se convierte en una de las fundadoras de Madre del Plaza de Mayo, en Argentina.
Cuando se llevaron a la joven de 24 años, Javier Mignone, hermano de Mónica, que en ese entonces era un adolescente, estaba en la vivienda junto a su padre Emilio, su madre Angélica, su hermana Mercedes, y dos primas.
Javier, quien reside en Canadá, es profesor adjunto en el Departamento de Servicios Sociales Familiares de la Universidad de Manitoba, y se especializa en salud comunitaria, salud aborigen y VIH/SIDA.
Esta semana ha llegado al país para participar en un encuentro con la Secretaría de Salud en el departamento de Copán sobre el tema de salud intercultural con énfasis en tema de materno infantil y particularmente el tema de cómo se trabaja en temas de maternidad y el tema de cómo las parteras indígenas puedan ser respetadas.
En diálogo con defensoreenlinea.com manifestó que es primera vez que visita Honduras y que ha sido muy hermoso haber visitado la sede del Comité de familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), porque le hace mucho acordar a las organizaciones en Argentina.
“La verdad que la primera impresión que tuve me hizo acordar al Cels (Centro de Estudios Legales y Sociales) en sus inicios, este, porque estaban también muy parecidos. Así que para mí me emociona en ese sentido también”, señaló Javier.
Agregó que el valor y el trabajo de cuatro décadas que han llevado a cabo y que están llevando a cabo debe seguir, con altos y bajos.
Añadió que “conocía, obviamente, el nombre, sabía que habían ganado premios, había leído material, mis hermanas también me habían comentado, pero, bueno, ahora poder estar acá es mucho más valioso”.
Indicó que es muy importante apoyar el trabajo que están haciendo organizaciones como Cofadeh, porque lamentablemente siempre sigue habiendo violaciones, sigue habiendo crímenes de lesa humanidad en todas partes del mundo, y que a la vez la importancia de la memoria es para tratar justamente de minimizar lo más posible esas situaciones.
“Vamos a seguir luchando por la justicia”, sostuvo Javier Mignone, quien a la vez agregó que “nuestros detenidos desaparecidos están con nosotros siempre, presentes, como decimos siempre”.
Javier es del criterio que el trabajo que nosotros hacemos debe ser justamente en gran medida por ellos, que sigamos muchos de sus ideales que siguen vivos, para que podamos efectivizar la justicia, justicia esencial y disminuir las iniquidades.
“Los argentinos en este momento estamos en un momento, digamos, de retroceso, pero eso no quiere decir que nos van a vencer. Lo mismo va a pasar en otros países y creo que siempre hay que seguir con sus ideales, porque creo que es lo mejor homenaje que podemos hacer a nuestros detenidos desaparecidos”, señaló.
Finalmente dijo que hay que mantener viva la memoria de ellos, una memoria activa a través del del trabajo que hacemos día a día.
En febrero de 2023, la coordinadora general del Cofadeh, Berta Oliva, fue galardonada en Argentina con el premio internacional de derechos humanos “Emilio F. Mignone”.
Emilio, padre de Mónica y Javier, es el fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), organismo de derechos humanos argentino creado en 1979, durante la última dictadura militar, que promueve la protección de los derechos y su ejercicio efectivo, la justicia y la inclusión social, a nivel nacional e internacional.
