Tegucigalpa.- En el editorial del programa radial Voces contra el Olvido, en la emisión del sábado 10 de septiembre y titulado: “Los militares andan por ahí, merodeando”, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), llamó la atención sobre el anuncio de militares golpistas que ahora hablan de constituir un frente de defensa de la democracia en Honduras.
Por otro lado, el artículo destaca un hecho insólito dentro de las políticas emprendidas por el Comando Sur en la región centroamericana y que tiene que ver con el abordaje del respeto a los derechos humanos.
Estos temas como la injerencia de Estados Unidos en la política interna de Honduras y sobre grupos que pretenden desestabilizar el gobierno de Xiomara Castro, fueron abordados por el Delegado del Poder Popular y ex presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), Sergio Rivera
Sergio Rivera inició su participación diciendo que el término de que “los militares andan merodeando por ahí” (como tituló la opinión editorial del programa de radio) forma parte de un contexto en el cual se desarrolla todo lo que está pasando alrededor de la sociedad que todavía no se ha desmilitarizado.
De una sociedad en donde todavía los mismos tipos que se encargaron por más de una década de reprimir al pueblo andan por ahí esperando un momento dado, advirtió el Delegado del Poder Popular.
“Hay una desconfianza de la población respecto de los militares, tomando en cuenta que ellos no supieron ganar la confianza del pueblo. O sea ellos fueron los que propiciaron también con la oligarquía, y los mandaderos de la oligarquía, un golpe de estado”, sostuvo Rivera.
Ese golpe de estado fue militar y hasta el sol de hoy no se ha castigado a nadie de esa impunidad en la que quedaron. Hubo muchos compañeros que murieron bajo las balas de los militares y esa impunidad quedó para siempre. No hay castigados.
“Incluso una de las caras más visibles del golpismo como el general Romeo Vásquez Velásquez, hoy está anunciando que más bien están creando un frente por la defensa de la democracia, lo cual deja un sabor de que vienen días amargos para el país”, anunció el funcionario, miembro del partido Libertad y Refundación (LIBRE).
Sergio Rivera indicó que con esos días amargos no debe descartarse que van a estar participando las Fuerzas Armadas (FFAA) porque los militares no se quedan al margen de estos procesos.
El ex presidente del COPEMH aseguró que los militares hondureños reciben órdenes directas del Pentágono de Estados Unidos.
“Hay algo que tenemos que valorar y tomar muy en cuenta, la nueva embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, tampoco es ajena de estos procesos”, sostuvo.
El Delegado del Poder Popular basó su declaración respecto a Dogu, al explicar que la diplomática ha tenido amplia experiencia en procesos de desestabilización por su desempeño como embajadora de Estados Unidos en Venezuela y Nicaragua.
“Precisamente los días en que se gestaron movilizaciones y acciones que tenían como objetivo el derrocamiento del gobierno que fue electo en las urnas en la hermana república de Nicaragua”, dijo.
Rivera añadió que la embajadora Laura Dogu tiene mucho que ver en los procesos que vienen, sólo es de recordar los twiters que ella ha publicado, primero defendiendo a los saqueadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) tácitamente y luego “generando una intromisión en los asuntos internos en lo que es nuestra política interna del país”.
Vemos de antemano también que a la llegada de la señora Laura Dogu, se han venido ya articulando empresarios, los cuales han estado usufructuando el dinero público. Empresarios que se han quedado con el dinero con el cual se pudieron haber comprado hospitales y se pudieron haber hecho escuelas, detalló Rivera.
Rivera aseguró que a través de las figuras de los “fideicomisos”, éstos empresarios han venido saqueado el país.
La presencia de los militares en todo esto ha sido siempre de resguardar a los millonarios, a los ricos, y el pueblo tiene todavía una enorme sed de justicia. El pueblo hondureño no olvida, no olvida los hechos que han roto la democracia y los hechos que han violentado la convivencia pacífica y los derechos humanos, señaló.
El Delegado del Poder Popular reseñó que cuando ocurrió el golpe de estado (2009) no sólo los militares que andaban con garrote en mano y con fusil en el hombro, fueron responsables de graves violaciones a los derechos humanos.
“Son responsables también los que dieron la orden de matar. Los que dieron la orden de disparar. Los que dieron la orden de encarcelar, de reprimir. Y esos militares ahí están en sus cuarteles. Ahí están en reuniones”, señaló el funcionario.
Rivera indicó que yo no sé quién confía en ellos, pero en el momento dado también van a estar al frente de cualquier conspiración que sea para derrocar este proceso que el pueblo ha empezado.
El expresidente del COPEMH explicó´ que cuando se pretende derrocar a un gobierno desde la oligarquía, el aliado natural de ellos son las fuerzas castrenses.
“No debemos olvidar que la alta oficialidad hondureña es producto de la Escuela de las Américas (llamada ahora como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad) que estaba ubicada en el Comando Sur en Panamá. Y hoy ese Comando Sur está aquí en Honduras”, aseguró.
No olvidemos que muchos de esos oficiales son diplomados de Estado Mayor, son diplomados de la Escuela de Carabineros de Chile, son diplomados de la West Point, y en todos esos lugares se les dieron cursos de contrainsurgencia y cursos de cómo reprimir al pueblo, explicó.
Sergio Rivera expresó que los militares deberían cumplir la función que la Constitución les manda, y es salvaguardar nuestra territorialidad a nivel de las fronteras, pero ellos ahora se han metido en diversos asuntos y entiendo yo, que ahora les interesa el tema político y que de una u otra forma se andan reuniendo y planteando estrategias que pueden desencadenar en una sacudida política en el país.
El Delegado del Poder Popular enfatizó que los militares hondureños hacen, lo que el Pentágono les dice. Cuando se les da órdenes, ellos no andan hablando de alianzas, de pactos ni nada. Se le tiran al pueblo, masacran al pueblo.
Rivera recordó que durante las elecciones fraudulentas de 2013 y 2017 que mantuvieron en el poder a Juan Orlando Hernández (preso en New York y a la espera de juicio por narcotráfico) se produjeron grandes y brutales represiones contra el pueblo que demandaba transparencia en dichos procesos electorales.
El funcionario mencionó que la Policía Nacional también participó en las represiones contra el pueblo y recordó que ahora esos policías son oficiales de alto rango con el grado de Comisionados.
La impunidad con que cuentan estos oficiales que ordenaron la brutalidad, la represión y encarcelamiento de ciudadanos y ciudadanas, responde a una estructura conformada por jueces, empresarios, militares, policías y estructuras que dejó la narco-dictadura de Juan Orlando Hernández, dijo Rivera.
Rivera añadió que la narco-dictadura es todo un complejo estructural que tenía cabezas visibles, pero que aún no se ha desmantelado. Ellos continúan afianzándose, retadores. O no se fijaron que el Día de la Bandera, el 1 de septiembre, en la Corte Suprema de Justicia, enarbolaron todavía la bandera de Honduras con los colores azul profundo, como un desafío a la institucionalidad que el pueblo ha venido construyendo.
“Ese es un mensaje de que ahí manda la dictadura todavía”, afirmó el funcionario.
Lo que hay detrás de eso es precisamente impunidad. Las fuerzas oligárquicas de este país cuentan con el apoyo y el aval de las Fuerzas Armadas, y ellos se sienten protegidos por las Fuerzas Armadas para continuar en el proceso de saqueo, advirtió.
El Delegado del Poder Popular dijo que “hay algo que debe saber el pueblo hondureño y es que un partido como LIBRE ganó las elecciones, pero no ganó el poder. Porque el poder es la capacidad de dirigir el país y transformar la realidad”.
El ex presidente del COPEMH lamentó que aquí en el país hay un empresario que cobra 10 mil millones de lempiras al estado por generación de energía durante un año.
“Saquearon empresas como la ENEE, como la Empresa Hondureña de Telecomunicación (Hondutel). De eso se han enriquecido y de ese botín también han participado militares”, enfatizó.
Sergio Rivera comentó que en el juicio contra Juan Antonio (Tony) Hernández en New York, se resaltó la participación de la Policía Nacional y del Ejército como integrantes de una estructura narcotraficante.
“Entonces todo esto nos pone en peligro a los hondureños porque esas estructuras ahí están. O sea, no hemos sabido que los militares les han dado de baja a los narcos y a los violadores de derechos humanos y sobre todo en tiempos cuando el Comando Sur está dando cursos de derechos humanos. La verdad es que es insólito porque precisamente son ellos los que generan la violación estricta de los derechos humanos”, sostuvo.
Por otra parte el Delegado del Poder Popular dijo que está vinculado por la naturaleza de su trabajo, con organizaciones sociales y populares, quienes manifiestan un reclamo por la justicia, “para que paguen quienes mataron gente, los que encarcelaron, los que toletearon, porque a veces no sólo basta con ganar las elecciones, el cambio nacional debe ir acompañado de medidas que permitan establecer el orden y volver a la justicia”.
Sergio Rivera recordó que le tocó recoger el cuerpo del profesor Roger Abraham Vallejo después de que nos reprimieron en la salida del norte, en el Durazno. Veníamos corriendo desde arriba y cuando llegamos al mercado Zonal Belén; impunemente a este profesor le pegaron un disparo en la cabeza.
“Eso quedó impune. Fue una bala militar la que le atravesó el cráneo. Y me tocó montar guardia los 2 días que estuvo agonizando en el Hospital Escuela y ahí llegó la Policía buscando la ojiva, buscando la prueba con la cual al final se podía acusar”, señaló.
Algún día se hará justicia, porque el pueblo hondureño no es que hace venganza, no se organiza para vengarse, el pueblo lo que quiere es justicia y en eso se han equivocado, porque la justicia que pregona el pueblo es civil, es pacífica. Pero para eso se necesita creer en la institucionalidad.
“Hoy que se ha derrocado a la narco-dictadura de lo que se debe tratar entonces es de restablecer esa institucionalidad para que podamos tener mejores niveles de vida. Cuando hay justicia, cuando hay seguridad, las sociedades cambian, se desarrollan”, detalló el Delegado del Poder Popular.