Santa Bárbara, Honduras. – Se define como un ambientalista cien por ciento (100%) indígena, aunque se quiera negar la existencia del pueblo Lenca en un territorio colonialista y racista, él es Ángel Yobany Mejía, defensor de los bienes comunes de la naturaleza en el noroccidente del país.
Su lucha data de años, trabajando junto a líderes y lideresas ambientales que han sido criminalizados, perseguidos o ejecutados y sus muertes están en la impunidad. Recientemente fue nombrado como parte de la dirigencia del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS).
Originario de San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara, donde está el legendario río Gualcarque, Yobany denunció que el pueblo indígena lenca es víctima de discriminación racial por que algunas personas dicen que los lencas están en los departamentos de Intibucá y Lempira “cuándo en la entrada del pueblo dice <Bienvenido a las comunidades lencas>, es lamentable lo que estamos viviendo en nuestra lucha por la defensoría derechos humanos, derecho a nuestro territorio, ríos y bosques”.
Por lo que su lucha por la defensa territorial la extendió a espacios desde organizaciones sociales, ambientalistas, juntas de agua, pastoral social de la iglesia católica y grupos campesinos e indígenas, compartiendo formación mediante capacitaciones teóricas y prácticas.
“Es enfrentarse contra tanta maldad de los empresarios extractivistas de los bienes comunes, hidroeléctricas, minas y planes de manejo que nos impone el Instituto de Conservación Forestal (ICF)”, declaró Mejía a www.defensoresenlinea.com.
Los ambientalistas son “mal vistos” en Honduras, lamentó Mejía, por lo que no es fácil el activismo en el país más peligroso del planeta para defender el ambiente, según los informes de la organización internacional Global Witness.
El ambientalista defiende la vida y esa labor merece respeto. Por lo que exigimos a las autoridades municipales que no nos nieguen información en cuanto a los proyectos que aprueban y que se nos permita el derecho a la consulta libre, previa e informada, que ya establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los pueblos indígena y tribales.
Santa Bárbara es uno de los departamentos con mayor número de concesiones extractivistas, precisamente por tener una riqueza natural bañada por el río Gualcarque, el río Wince, rodeada por extensas montañas de bosque y la fauna diversa.
Por lo menos 15 de los 28 municipios serán afectados por más de 31 proyectos hidroeléctricos grandes, capaces de producir hasta 150 megavatios adicionales de energía. Esto conlleva desalojos, pérdidas de áreas productivas, pérdidas de carreteras, destrucción de territorios y desplazamientos forzados.
Consecuencias por su activismo
Yovany Mejía, denunció que es perseguido por su lucha ambientalista. Meses después del crimen contra Berta Cáceles (el 2 de marzo de 2016), fue demandado por las autoridades municipales ante los supuestos delitos de difamación y calumnia; y hace dos años fue demandado por la actual corporación municipal, cuando construyó unos pozos de uso público donde corren las aguas termales cercanas al río Gualcarque.
En este año los ataques han sido continuos, denunció el ambientalista. En enero ingresaron desconocidos a su casa, en febrero lo agredieron en la calle tirándolo a un abismo, recientemente un descocido se aparcó frente a su casa en puntos específicos, y no se ha librado del seguimiento y persecución.
Aunque es imposible identificar a los autores materiales de estos hechos, puede entender de dónde vienen los ataques, porque impacta nuestro accionar, ellos no tienen argumentos ante las cosas que estamos haciendo bien, » porque el argumento que nos dan, si es en la alcaldía, es decir que todos estos proyectos son aprobados en el Congreso Nacional, que allá les exigen que tienen que darle trámite”.
Pero la realidad es que no existe el respeto a la consulta Libre, Previa e Informada, que es un derecho de nosotros, agregó Mejía.
Las autoridades municipales también alegan que los defensores no somos autónomos y ellos deben consultar al pueblo “tenemos más de seis meses de estar pidiendo un cabildo abierto al alcalde Fredy Ramón Cabrera, del partido Nacional, y aun no hay respuesta, pese a tener la nota de recibido con esta petición. incluso con el Sacerdote Daniel Corea, fuimos a una reunión de corporación municipal donde más bien nos sentimos agredidos por las autoridades municipales”.
Hay cantidades de ataques como ser persecución y difamación, porque nos quieren acreditar de que nosotros somos los que estamos en contra de los desarrollos de las comunidades, incluso dicen que «yo soy una persona sin oficio» prácticamente.
Hemos llegado las comunidades a decirles que eso es mentira, nosotros no estamos en contra del desarrollo, sino en contra de que nos sigan asesinando, que sigan vendiendo nuestro territorio sin que nos demos cuenta.
Yovany compartió luchas con Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo de 2016 en La Esperanza, Intibucá; asimismo colaboró con Juan Carlos Cerros, ejecutado el 21 de marzo pasado, en San Antonio, Cortés, con quien quedó pendiente una reunión en Santa Bárbara, para celebrar el Día de la Tierra.
Persecución estatal contra ambientalista
Defender el medio ambiente es uno de los delitos más garrafales que tiene este gobierno dirigido por Juan Orlando Hernández, por lo que no es extraño que la población que defiende los bienes comunes de la naturaleza tema por su integridad física y emocional.
Yobany está consciente de las amenazas contra su vida, pero sigue con más ganas para formarse y seguir adelante, tal como lo ha hecho en diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos entre ellas el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), desde hace unos años afirmó.
Es muy conocido en San Francisco de Ojuera, goza del aprecio y cariño del pueblo, lo que no descarta que también existen personas mal intencionadas que solo buscan beneficiarse de los bienes comunes, Y es a ellos que les molesta que la gente está entendiendo lo que sucede, porque el pueblo está despertando para poder defender su territorio.
Como líder político también goza de prestigio, es el coordinador municipal del partido Libertad y Refundación (LIBRE) en San Francisco de Ojuera, espacio que aprovecha para trabajar en defensa del ambiente, justo en uno de los departamentos más concesionados del país.
Santa Bárbara es uno de los departamentos donde tenemos bastante agua, mineral, bosque y, detrás de esos que andan, afirmó. Está el río Gualcarque, Ulúa, Wince, prácticamente tenemos el potencial que ellos andan buscando: las montañas y cuatro minas.
A un mes de las elecciones generales en el país, el defensor ambientalista, considera que es una esperanza de cambio, el pueblo tiene la oportunidad de elegir nuevas autoridades y por su parte existe un compromiso con las comunidades, a quienes las autoridades políticas-civiles deben servir.
