Juticalpa.- En juicio oral y público fueron condenados cuatro miembros de la policía preventiva quienes estaban siendo juzgados por los delitos de vejámenes y detención ilegal en perjuicio de dos hermanos, hecho ocurrido en Campamento, Olancho, en mayo de 2020.
Los miembros de la policía responden a los nombres de Krishna Anubis Vásquez Bonilla, oficial de policía y a los agentes preventivos Víctor Gabriel Valladares Saravia, Juan José Hernández Miranda y Lezama Alexis Baca Carranza.
El juicio contra los miembros policiales se inició el lunes 2 de diciembre en los Juzgados Seccional de la ciudad de Juticalpa, Olancho, y continuó el pasado 6 de enero, donde fueron encontrados culpables de los delitos que estaban siendo juzgados.
El Tribunal de Sentencias de Juticalpa, conformado por las juezas Mayra Martínez, Mélida Maldonado y María Raudales, condenó a los agentes de la policía, que en ese momento de los hechos estaban asignados a la jefatura policial de Campamento.
“En el caso de Krishna Anubis, él era el que comandaba la Jefatura Policial de Campamento, Olancho, fue condenado por dos delitos, el de detención ilegal y vejámenes en perjuicio de Heydi Amaya Rubio, y los otros tres agentes fueron condenados por el delito de vejámenes en perjuicio de Roberto Amaya Rubio”, expresó Karol Cárdenas, abogada del área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Asimismo, agregó que “recordemos que este hecho ocurrió en el año 2020, el 20 de mayo, en el cual existía la suspensión de las garantías constitucionales debido a pandemia del covid-19, donde había una restricción de la circulación y en esa época el control de las calles estaba dirigida por la Fuerza de Seguridad Pública del Estado, entre ellos agentes policiales, que son lo que fueron condenados el 6 de enero de 2025”.
Cárdenas señaló que el Tribunal de Sentencia aceptó nuestra argumentación en la cual, tanto la acusación pública como la acusación privada, constituida por COFADEH, argumentamos que efectivamente durante su detención y traslado e ingreso a la Posta Policial, los hermanos Amaya fueron víctimas de graves agresiones, tratos crueles e inhumanos, que los dañaron física y psicológicamente”.
Añadió que el Tribunal de Sentencia reconoce que efectivamente se produjeron estos hechos, los cuales fueron plasmados dentro de los tipos penales y detenciones ilegales y vejámenes.
“La pena no son penas muy graves. En el caso del jefe de la posta, él incurrió en dos delitos los cuales que sumando las dos penas quedaría una condena de 10 años en el caso de los otros agentes la pena conlleva de 3 a 5 años, y esperemos que se logre aplicar la pena máxima y así se pueda marcar precedentes”, añadió la abogada Karol Cárdenas.
Cabe señalar que la audiencia de individualización de la pena quedó para el lunes 20 de enero de 2025.
