El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través de su coordinadora general Berta Oliva, expone su consternación ante la repentina e irreparable partida física de este mundo del compañero defensor de derechos humanos, Fabio Francisco Saravia Maradiaga, este lunes 23 de noviembre de 2020, en Tegucigalpa.
Con el compañero Francisco Saravia, compartimos en el espacio por la reivindicación de la patria, desde las luchas estudiantiles, populares y políticas en medio de la represión estatal que, hasta estos días se empecina con el pueblo hondureño, y hoy fallece como una víctima del sistema que poco o nada le interesa la salud del pueblo, al grado que su cuerpo estuvo por determinado tiempo frente a una centro de triaje para atender casos por la pandemia del COVID-19.
Como investigador del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), Francisco Saravia expuso en diferentes ocasiones la forma de inversión económica del Estado, reflejando que la Deuda Externa era mayor a lo que se destinaba para atender el sector Educación y con menos presupuesto el sector Salud.
Cabe señalar que el COVID-19 permanece desde hace 8 meses activo en el país, para lo que el régimen de Juan Orlando Hernández se ha agenciado más de 100 mil millones de lempiras, sin controlar la pandemia. Al contrario, los casos positivos y las víctimas mortales suman cada día. Por lo que el pueblo se pregunta ¿Dónde está el dinero?
Ante el deceso de Francisco Saravia, Berta Oliva expresó “La noticia me ha causado un impacto terrible porque Francisco ha generado mucho conocimiento a título personal y académico”.
Francisco Saravia fue un hombre con una claridad y objetividad impresionante, pero sobre todo, con una humildad. Un ser extraordinario, fuera de lo común, afirmó la defensora.
“Nunca detecté egoísmos ni aires de grandeza en él. Siempre estaba sonriente, era atento, comprometido y técnicamente capaz. Su mirada iba más allá de lo podemos imaginar”.
Afirmó que, gente como Francisco es de la que deja vacíos, pero también deja profundos saberes, y no se le puede llamar muerto. El economista y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), se fue quizá en este momento tan complicado de la historia nacional, y pudo ser lo mejor.
“Siempre he creído que la muerte es vida, para mí, él ha trascendido a otra vida donde tendrá paz, reencuentro, momento para ver y analizar todo lo que hizo y todo lo que no le permitieron hacer, pero creo que Francisco siempre seguirá haciendo desde donde esté”, concluyó Berta Oliva.
El compañero y amigo Fabio Francisco Saravia Maradiaga, formó parte de la familia del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), era llamado Paquito Saravia, y fue uno de los co-fundadores de dicha organización social.
Será recordado como un hombre comprometido de siempre con las luchas por la transformación social de Honduras, de muy joven en los ochenta en las luchas estudiantiles contra la ocupación extranjera y soberanía nacional, en los noventa en la formulación y seguimiento desde INTER FOROS (espacio de la sociedad civil) del plan de reconstrucción y transformación ante la tragedia del Mitch, en los dos mil con el gobierno del Poder Ciudadano apostando a un cambio de rumbo del país, detalló CESPAD.
Jovial, ameno, profesional serio, comprometido y consciente de la realidad de nuestro país, Francisco dejará una huella imborrable dentro de los corazones de sus hermanos y hermanas del CESPAD, de la sociedad civil y los movimientos sociales.
Mientras que la Facultad de Ciencias Económicas de la UNAH, lamentó la irreparable pérdida de un docente muy comprometido y profesional; así mismo, sus alumnos y ex alumnos no podían creer que el Lic. Francisco suma a las víctimas por COVID- 19, y por eso es que hoy no apareció en el aula virtual de clases.
Muchos sentirán su desaparición física, en especial los de la Fuerza Universitaria Revolucionaria FUR de los años 80, escribió Mirna Urquía en su perfil de la red social facebook.
Por su parte, Marlon Portillo, escribió: En esos años poníamos en práctica la Educación Popular, la Comunicación Popular y la organización Popular. Asimismo realizábamos un socio drama, casi como una obra del teatro del oprimido. Donde nuestro querido Paquito nos elevaba el análisis de contexto y estructura socio-económica de la sociedad hondureña ya ocupado en la época de los 80. Esas prácticas tan efectivas en nuestra planificación estratégica no hubiesen sido tan efectivas, acertadas y entretenidas y auténticas sin la sabiduría y el escrutinio, entre la coherencia, la teoría y la práctica que siempre propuso y practicó Francisco. Siempre fue, a mi manera de ver, una brújula en la formación política y organización popular.
Honduras pierde una de sus mejores mentes y corazones realmente patrióticos y en constante lucha por la verdadera emancipación del pueblo hondureño.
En su honor, continuaremos contribuyendo en la lucha, sin cuartel por la emancipación de los pueblos en muchas de las trincheras y batallas de todo el mundo.
Desde el COFADEH confiamos que el compañero Francisco Saravia trasciende en la eternidad y que su espíritu de lucha por un mundo mejor nos acompañará. Abrazamos espiritualmente a sus hijas y familia CESPAD, ante la imposibilidad de acompañarlos de manera presencial. Y Seguiremos celebrando su vida, como su natalicio este 24 de noviembre, porque las personas como él, no mueren.