Secretividad de las investigaciones sobre el asesinato de Keyla generan desconfianza en la familia

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Tegucigalpa.- Ayer el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), organizaciones sociales solidarias nacionales e internacionales y la familia de Keyla Martínez, realizaron una conferencia de prensa para exigir justicia y una investigación que dé a conocer cuáles fueron las motivaciones para la ejecución de la estudiante de enfermería, asesinada al interior de la posta policial en la Esperanza, Intibucá.

En la conferencia de prensa se le dio lectura a un comunicado que se hizo público en la voz los padres de Keyla, doña Norma Rodríguez y Luis Martínez, y de la coordinadora del COFADEH, Berta Oliva.

Después de la lectura del documento, la presidenta de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU), Ana Cecilia Jiménez, quien estaba vía Zoom, dijo que es impactante conocer este feminicidio y expresó la solidarizad de su organización con la familia y el pueblo de Honduras.

conferencia keyla“Una vez más desde una voz internacional y desde nuestra organización, nos solidarizamos con el pueblo de Honduras, con la población y todas las poblaciones de origen lenca porque sabemos que todos ustedes corren la sangre, el valor y la dignidad de los hermanos lenca, que han tenido una resistencia ejemplarizante para los pueblos que luchan”.

Señaló que como ACODEHU han estado presentes desde hace más de una década en el país, apoyando al pueblo hondureño desde el golpe de estado al expresidente constitucionalista José Manuel Zelaya, cuando las fuerzas realmente perversas de ese país hasta el día de hoy, representan muy bien la dictadura de Juan Orando Hernández, enviaron a ese presidente a Costa Rica en  expulsiones que todos ustedes y el mundo entero conoció; nos solidarizamos con  la lucha de este pueblo”.

En su participación, señaló que “da horror escuchar desde afuera, y como defensoras y defensores de derechos humanos toda la actuación que existe orquestada en esta dictadura, para asesinar vilmente a jóvenes, a trabajadores, a agricultores a indígenas que son realmente la reserva de este pueblo”.

“Realmente conmueve a la a la opinión internacional las actuaciones del Ministerio Público en Honduras, exigimos que la fuerzas militares y policiales del gobierno de Juan Orlando Hernández, cuando tratan de dar falsas justificaciones cuando pretenden justificar un crimen de esta magnitud”, agregó la presidenta de ACODEHU.

Asimismo expresó que “la organización internacional tiene información de que hasta el día der hoy la familia de Keyla no tiene ninguna información oficial de los avances de una investigación basada en la justicia que se requiere en cada uno de estos casos.

Señaló también que no ha habido una información que satisfaga por lo menos los avances de esta investigación, ni al pueblo de Honduras, ni a las familias, ni a las organizaciones fundamentalmente a Cofadeh, y menos a las organizaciones internacionales que están pidiendo justicia.

La coordinadora del COFADEH, Berta Oliva, añadió la escasa ejemplaridad de los órganos de investigación quienes dejan mucho que desear en el país.

“La verdad es que la poca y escasa ejemplar actuación de los órganos de investigación de nuestro país, con eso nos deja mucho que pensar, quieren seguir ocultando los verdaderos motivos de quienes y porque asesinaron a Keyla, porque mintieron los voceros, porque hicieron oficialmente ese comunicado donde decían que era un suicidio, esas mentiras son las que pone al país al desnudo, como el país más corrupto  y  más impune”.

“Aquí estamos con los familiares exigiendo que nos digan exactamente qué es lo que pasó y porque lo hicieron, y además queremos saber qué paso con el doctor?, cual es el papel del doctor? y ellos lo pueden aclarar, hay muchas dudas y eso es inaceptable,  vamos a seguir con la firmeza puesta de esclarecer los hechos, agregó Oliva.

Por su parte Norma Rodríguez, madre de la joven, señaló que “nosotros vamos   luchando para que todos se esclarezca, aunque claro ya está, lo único que necesitamos es que se ponga el doctor a la disposición de las autoridades, porque que él era el primero que debían de haber retenido como sospechoso, también porque él andaba con mi hija en el momento de la detención”.

La madre de la joven estudiante agregó que el doctor por ser una persona cuello blanco los están protegiendo, ya que todavía está trabajando, “es una vergüenza realmente cómo funcionan las autoridades aquí en nuestro país, este hombre debería de estar detenido, así como hicieron en el caso de Berta Cáceres, ellos pueden decir lo que ellos quieran, pero a mi hija ellos la mataron no hay duda y tienen que pagar”.

El padre de Keyla, Luis Martínez, denunció que el doctor es muy amigo de una persona que es muy amiga del oficial que estaba de turno en ese momento, entonces preguntó ¿creen ustedes que una persona con esas características puede ser introducida a una cárcel, que más que cárcel es una porqueriza allí en La Esperanza?

Añadió que lo único que está pasando aquí es que están protegiendo culpables, están protegiendo asesinos y no quieren darlo a conocer, simple y sencillamente porque no quieren que nos demos cuenta, tan bajo esta la institución policial en este momento, finalizó.

A Keyla la capturó la policía la noche del sábado 6 de febrero, por suponerla responsable de violentar el toque de queda impuesto por el régimen de Juan Orlando Hernández, como medida para evitar la propagación del Covid-19, según el Decreto Ejecutivo PCM 012-2021, afirmó la Secretaría de Seguridad.

En la madrugada del domingo 7 de febrero fue llevada por una patrulla policial al Hospital “Enrique Aguilar Cerrato” de La Esperanza, supuestamente por intento de suicidio dentro de la celda. El Hospital desmintió esta versión, afirmando que la joven de 26 años llegó sin signos vitales (fallecida).

La autopsia practicada en la Morgue Judicial del Ministerio Público en Tegucigalpa, revela que Keyla fue víctima de asfixia mecánica, o sea homicidio.

Y hasta la fecha no hay requerimientos fiscales para ninguno de los oficiales que se encontraba de turno esa noche en la posta policial de La Esperanza.