Se cumple 30 años de la extradición de Ramón Matta a EEUU

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Por: Sandra Rodríguez

Tegucigalpa.- Hoy se cumple 30 años de la captura de Ramón Matta Ballesteros, señalado por el gobierno de Estados Unidos de haber participado en la muerte del agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), por sus siglas en inglés, Enrique Camarena Salazar, y fue extraditado a ese país, condenado por diferentes cargos y continúa en prisión. Aun cuando ni existía convenios de esta naturaleza entre Honduras y Estados Unidos.

Estos hechos provocaron masivas movilizaciones entre el 05 y 07 de abril de 1988 -mayormente jóvenes estudiantes-que exigían el respeto a la soberanía Patria, y continuó con la quema de la Embajada Estadounidense en Tegucigalpa el 07 de abril; El golpe más fuerte, según sus compañeros de lucha, fue la desaparición forzada del líder estudiantil Roger Gonzales el 19 de abril de 1988.

La extradición del hondureño fue catalogado como un irrespeto a la soberanía nacional, incluso artistas como Lucy Ondina, devolvió un premio al Arte acreditado por el gobierno de José Simón Azcona, como repudio a la Ilegalidad.

El entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Oswaldo Ramos Soto, afirmó que la actuación contra Matta constituyó «una ostensible violación a la Constitución de la República y al amplio espíritu de la misma».

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Diario La Tribuna

Las madres del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), días después se refirieron a la manifestación que concluyó el 07 de abril como «justa ira cívica» y «acto de patriotismo». (Publicación en diario La Tribuna, abril 25).

Esas acciones se produjeron por el atropello a la Constitución consumado por el gobierno al extraditar a un ciudadano hondureño (el supuesto narcotraficante Ramón Matta) con el propósito de complacer a una potencia extranjera (Estados Unidos).

Días después de estos acontecimientos, el 09 de abril de 1988, retornó al país Gustavo Álvarez Martínez, señalado por el COFADEH, como «la sombría torva de Álvarez, el hombre que nos ha cubierto de dolor y llanto, el causante de que nuestros hogares estén vacíos del calor de nuestros seres queridos».

Imágenes: Diario La Tribuna, Hemeroteca UNAH – Colección Hondureña