Fotos y texto: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras (defensoresenlñiena.com).- Frente a la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa, porque San Romero es del mundo, sacerdotes jesuitas y franciscanos rindieron homenaje al obispo slabadoreño y ahora San Óscra Arnulfo Romero, canonizado por el también Jesuita, Papa Francisco el pasado 14 de octubre.
El evento fue acompañado con música, teatro y el grupo salvadoreño Yolocamba Ita, que con su himno «Profeta» hizo cantar a gran parte del público, que se citó en el parque central de Tegucigalpa la tarde del sábado 27 de octubre.
Tener un nuevo santo en la iglesia, es para que sigamos su ejemplo, destacó el padre Ismael Moreno, director del Espacio de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús, (ERIC-sj), justo un día después de concluir la Caravana de la Dignidad en apoyo a la Caravana Migrante, de miles de hondureños que están atravesando el territorio mexicano con el objetivo de llegar a los Estados Unidos, huyendo del régimen nacional.
Con la canonización de un sacerdote que se puso del lado de los pobres y contra el militarismo, el padre “Melo” también agregó que debe seguir la exigencia de justicia para San Romero y demás mártires que, en la defensa de derechos, quienes se les ha arrebatado la vida.
En Honduras también hay mártires que esperan justicia, el Jesuita mencionó a Berta Cáceres, Guadalupe Carney y Margarita Murillo.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Hondura (COFADEH), se une al homenaje para el Santo de América, que denunció los ataques e injerencia militar, a finales de la década de 1970 y asesinado por militares el 24 de marzo de 1980.
