Tegucigalpa.- No cabe la menor duda que la quema del portón de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, fue un falso positivo orquestado, en el cual el joven Rommel Herrera Portillo es una víctima más de las que se diseñan para criminalizar los movimientos sociales que se engendran desde las desigualdades e injusticias que se cultivan en la sociedad hondureña.
Asi lo expresó a www.defensoresenlinea.com, el docente del Instituto Departamental de Oriente (IDO) y comunicador social, Mario Argeñal, quien también señaló que uno de los lugares al que se le brinda mayor seguridad son los espacios de las embajadas,” y la embajada estadounidense es una de las más privilegiadas para un régimen dependiente y pro-imperialista”.
Ese día no había ni un miembro de la Policía Nacional ni de la Policía Militar y de Orden Público (PMOP). No nos cabe duda de que hay un diseño de inducción para criminalizar los procesos de lucha que se alzan en defensa de la escuela y la salud pública, dijo.
“El joven Herrera Portillo es sólo una víctima más de los diseños perversos desde los cuales el gobierno de la República que preside Juan Hernández, desde la misma embajada norteamericana que lo sostiene y por qué no decirlo; desde los organismos internacionales que le siguen y le seguirán apostando a la destrucción de estos dos bienes nacionales que son la educación y la salud”, sostuvo el docente.
En relación a que el joven docente criminalizado por el régimen, sigue guardando prisión en La Tolva, cárcel de máxima seguridad del municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso y no en la Penitenciaría Nacional, como estableció el juzgado que conoció del caso, Argeñal opinó que “es precisamente bajo los diseños de miedo que quieren mandar los que hoy presiden el ejecutivo”.
No solamente ratifican el diseño de miedo, sino el diseño de concentración de poderes que él (JOH) está sobre cualquier poder del estado y adicionalmente; al enviarlo a la cárcel de La Tolva, una cárcel de máxima seguridad que ha engendrado violencias en el departamento de El Paraíso, en la comunidad de Danlí, particularmente, el mensaje es todo el que se atreva a disentir contra ese proyecto de destrucción de la escuela pública y de la salud pública, pues acarreará consecuencias como el ser enviado a una cárcel de máxima seguridad.
Nos hacen ver como criminales del más alto nivel y dejan en claro fundamentalmente; que la justicia está al servicio del que hoy controla los 3 poderes del estado y que se mantiene básicamente por el poder de las armas.
“Supongo yo que es una manera de castigo y de bajarle aún más su moral personal para afectarnos más a nosotros y sentimos que es como mandar un mensaje a todas las personas que en estos momentos nos estamos manifestando en contra de este régimen usurpador”: Juan Carlos Herrera
Consultado al respecto, Juan Carlos Herrera, el padre de Rommel Herrera Portillo, que también es docente, manifestó que no ha podido ver a su hijo desde el jueves pasado, cuando se realizó la audiencia inicial, en donde se le decretó el auto de formal procesamiento con prisión preventiva, por los delitos de incendio agravado y daños en contra de las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Herrera dijo que ha recibido informes de organismos de derechos humanos que su hijo se encuentra bien. “Me dijeron que lo encontraron más bien preocupado por nosotros, de saber cómo estamos nosotros, pero que se siente muy fortalecido con el apoyo de los abogadas del COFADEH”.
“Nosotros como padres nos sentimos a veces, muy impotentes, quisiéramos hacer más, pero estamos haciendo todo lo que podemos y lo que se nos permite”, expresó con tristeza y cansancio el padre del nuevo preso político.
La decisión de mantenerlo en La Tolva es una violación al debido proceso, hay hechos claros que se ha violentado el proceso con Rommel, el juzgado lo manda para la Penitenciaría Nacional de Támara, y sin ninguna orden judicial, sin ningún registro administrativo, lo mandan para la Tolva.
“Supongo yo que es una manera de castigo y de bajarle aún más su moral personal para afectarnos más a nosotros y sentimos que es como mandar un mensaje a todas las personas que en estos momentos nos estamos manifestando en contra de este régimen usurpador”, apuntó Herrera.
Indudablemente que el mensaje es que no se va a contemplar ningún tipo de derecho contra quienes alcen las voces en contra del régimen, remarcó el padre del joven docente encarcelado.
Rommel participó en las movilizaciones convocadas por la Plataforma en defensa de la Salud y la Educación, exigiendo que el régimen de Hernández anulara los decretos aprobados en Consejo de Ministros que atentan contra la estabilidad laboral de médicos y docentes y que buscan privatizar dichos servicios.
En uno de los párrafos del editorial del COFADEH, emitido el 1 de junio de 2019, en su programa de radio “Voces contra el Olvido” se lee: “En los tres casos, ilustra la defensora, la indignación social salió corriendo hacia la ratonera activada por los planificadores de bandera falsa, para luego producir la estigmatización mediática y enseguida las capturas con imputaciones de terrorismo. Así, de ese modo fueron perseguidos Edwin, Raúl y Eduardo Urbina en enero 2018, y Rommel Valdemar Herrera ayer 31 de mayo”.
El equipo de defensa del joven maestro, la asumió el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través de la abogada Karol Cárdenas, por la Coalición Contra la impunidad, el abogado Edy Tábora y la profesional del derecho María Elena Fonseca.
Rommel Valdemar seguirá privado de su libertad en la cárcel de La Tolva, donde cumplirá prisión preventiva hasta el 24 de junio, fecha en que se prevé la realización de la audiencia preliminar o hasta que se resuelva el recurso de apelación que será presentado por la defensa en los próximos días.