Lanzó un comunicado familiar, luego su defensor de marras publicó un despiste hablando de suicidio al estilo del peruano Alan García, enseguida su influencer tictokera salió pinteando desde Palmerola alegando persecución política y el teatro terminó con un túnel y un disfraz al estilo de Luz Baja en sus mejores tiempos en la banda de los robacarros.
Uno de los apoderados legales del general golpista Romeo Vásquez Velásquez dio a entender en declaraciones a un medio de comunicación que el chafa se había fugado, aprovechando el molote generado por Cssette López en el Consejo Nacional Electoral.
Romeo enfrenta persecución criminal por el asesinato de Isy Obed Murillo Mencía, pero no se presentó el miércoles a los tribunales de justicia como debía hacerlo, y por eso se activó orden de captura en su contra.
Los otros generales acusados, Venancio Cervantes Suazo y Carlos Roberto Puerto Fúnez, no esperaron la captura y se presentaron voluntariamente el martes, y regresaron a la cárcel nacional en Támara a esperar el juicio.
El cobarde general Romeo, que obedecía órdenes de Micheletti en 2009 y ejecutaba sus propias disposiciones como ex alumno de la escuela golpista de Fort Benning, podría estar escondido en un agujero o metido en una embajada, si consideramos los malabarismos verbales de su abogado Fernando Gonzales.
Estos militares cobardes enfrentan proceso penal por asesinato y tentativa de homicidio en contra de varias víctimas, incluido el ex presidente Manuel Zelaya, y esos son delitos comunes de vulgares delincuentes.
Concretamente, la Corte de Apelaciones de lo Penal revocó la medida inicial de arresto domiciliario por prisión preventiva, y recalificó los delitos de asesinato contra Isy Obed Murillo y por tentativa de asesinato en el caso de Alex Roberto Zavala.
Isy Obed fue asesinado en el extremo sur del aeropuerto Toncontín mientras esperaba el aterrizaje del ex presidente Zelaya, en medio de una multitud reprimida a balas vivas por las Fuerzas Armadas, el 5 de julio de 2009.
Es bien sospechoso el hecho que Romeo Vásquez se haya convertido en prófugo de la justicia en medio de la tensión electoral generada por el partido nacional y viejos líderes liberales golpistas, que rechazan sus pobres resultados del domingo 9 de marzo.
Es sospechoso, porque la principal narrativa de los voceros del bipartidismo está encaminada actualmente a socavar la estabilidad del actual mando militar que respalda la transición democrática del crimen organizado a la democracia. Y que está decidida a garantizar elecciones libres.
Es un mando militar que expresamente ha rechazado ser utilizado por la oligarquía corrupta y narcotraficante del país, que históricamente ha usado sus mandos y sus armas para imponer la violencia y la persecución contra el pueblo.
Romeo Vásquez, disfrazándose de falso patriota libertario del 2009, ha fraguado un discurso agitador de las élites lavadoras de dinero y atracadoras de los fondos públicos, para que financien un golpe de barracas hasta derrotar el comunismo internacional de la guerra fría.
Tozudo, bronco y sin luces académicas, Romeo cree ser la encarnación de los liberadores del 2009 que se enriquecieron corruptamente mientras repartían el país a pedazos en Zedes, fideicomisos privados, inversiones público-privadas sin control de nadie, contratos de cien años de duración y montañas y ríos y mares a granel.
Este general sinvergüenza apenas ha sido acusado por 13 crímenes contra manifestantes en julio de 2009, pero igualmente debe enfrentar delitos de corrupción cometidos durante su período al servicio del Comando Sur y de la embajada de Estados Unidos, gerentes del golpe y el golpismo, del crimen organizado y el narcotráfico.
La coyuntura que Romeo aprovecha para huir no es cualquier cosa. Está activada una cadena de actores y acontecimientos políticos que buscan crear un escenario favorable a la oligarquía derrotada por el biométrico el 9 de marzo.
Hay un ambiente que se está formando desde las sedes del partido nacional y liberal, desde la calle de Los Alcaldes, la Vía Iris y la avenida Los Próceres, con la bendición de obispos y pastores, y un coro vociferante que incluye la corporación de la señora falsificadora de firmas y también al ex secretario privado de Rosuco en 1981.
A esa banda de forajidos ya identificados con nombres propios como líderes de la conspiración política disfrazada de tensión electoral NO les importa la declaratoria de las primarias ni la preparación de las generales.
Los signos que vemos indican que les importa el control de la fuerza aérea y el ejército, para quebrar la transición política que lleva hasta ahora bien la presidenta Xiomara Castro, entre la dictadura criminal de JOH y la reconstrucción institucional actual.
El momento de crisis política oligárquica que se respira no se detiene con imploraciones a Dios ni llamados al Trumpismo estadounidense, se detiene con movilización y lucha.
En estas aguas agitadas se ha hundido el cobarde Romeo Vásquez, creyendo que escondido en la revuelta se salvará del brazo de la justicia que lo persigue por ser peón de una oligarquía insaciable, voraz, corrupta, violenta y sanguinaria.
Alertas, esta vez debe ser diferente. Buenas noches.