Sandra Rodríguez
Santa Ana, FM.- Los fundadores y representantes de Ken & Oli Johnstone Fundation, KENOLI, estuvieron visitando este mes en las zonas de presencia de sus organizaciones miembros, a las apoyan con la ejecución de proyectos de defensa de derechos humanos. Y finalizaron con un recorrido por el Hogar Contra el Olvido, del COFADEH.
La coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, Bertha Oliva los guió a través de la historia de la organización, un recorrido de 32 años, entre luchas por la búsqueda de justicia y reparación en memoria de las víctimas que en la década de los 80 se enfrentaban al sistema represor estatal.
La fundación canadiense apoya al COFADEH con el Acompañamiento y Apoyo a defensores de derechos humanos y les pareció interesante un recorrido por este lugar, ubicado en la aldea La Joya, municipio de Santa Ana, 24 kilómetros carretera al sur.
El Hogar contra el Olvido, es un monumento a la memoria, donde se realizan capacitaciones, y es lugar culmen de la Ruta de la Memoria (es el camino entre la verdad histórica y la impunidad oficial. La Ruta de la Memoria es la vía que las organizaciones de Derechos Humanos y de familiares de las víctimas de graves violaciones a los derechos fundamentales durante la década de los años ochenta han diseñado para derrotar la impunidad histórica).
Oliva compartió con Ken Phillips, presidente de la Junta Directiva, Vera Radyo, directora de Programas, Magda Lenuza, Coordinadora de Kenoli para América Latina, y Edwin escoto de la organización Vecinos Honduras.
Los visitantes manifestaron que este lugar no sólo encanta por su clima, sino, por la tranquilidad y paz que transmite.
Sus colores en tono anaranjado y blanco, es una forma de agradecer al Gobierno de Holanda, ya que, con cuyos fondos se ha podido realizar poco a poco el sueño de tener este monumento, donde se pueden encontrar árboles de caoba, en honor a los 184 detenidos desaparecidos en la década de los 80’s, en Honduras, registrados por este Comité.
Para los representantes de Kenoli, fue muy interesante conocer parte de esta historia y trabajo del COFADEH, lo que les impresionó por su belleza y conjugación con la defensa de los derechos humanos.
Esta fundación está presente en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Bolivia, donde apoya a organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos civiles, salud, cultura, ambiente, soberanía alimentaria y empoderamiento de mujeres y jóvenes, expresó Vera Radyo, directora de Programas.
Hace unas semanas las organizaciones miembros de Kenoli, provenientes de Centroamérica y Bolivia tuvieron un intercambio de experiencias en la ciudad de Siguatepeque, centro de Honduras, y aunque las violaciones a derechos humanos se da en todas partes, fue notorio, según los cooperantes, que este país vive una realidad diferente.
“Honduras vive una situación muy particular ya que ha sufrido eventos diferentes a los demás, por lo que a veces es difícil comprenderla para quienes venimos de otros países”, dijo Magda Lenuza, Coordinadora de Kenoli para América Latina.
Agregó que, el tema de seguridad es prioritario para la sociedad hondureña, pero también genera mucha desesperación y miedo, a diferencia de otros países.
“Los altos niveles de delincuencia se han incrementado producto de la pobreza, el desempleo crónico y las perspectivas que deja el tráfico drogas en el país”, según un informe de la organización.
En su informe anual del 2009 Ken & Oli Fundation, describe a Honduras como el país más pobre de Centroamérica, un país con largos periodos de gobierno militar (1963-1983) y que en el 2009 tuvo un golpe de estado propiciado por los militares.
Casi el 70% de la población vive en la pobreza, más de la mitad de la población vive en zonas rurales y son estas familias las más empobrecidas. La disparidad en la generación de ingresos en el país es enorme. La desnutrición infantil, la deficiencia en las viviendas y las enfermedades infantiles son problemas muy extendidos.
KENOLI, le apuesta al desarrollo humano en la región centroamericana, pues la considera un lugar estratégico para impulsar a la población campesina, indígena y defensores de derechos humanos.
En C.A., habitan más de 41 millones de personas, y es una región que estuvo plagada por guerras civiles durante más de dos décadas. Si bien se firmaron en casi todos los países acuerdos de paz a inicios de la década de 1990, estos no resolvieron las desigualdades históricas y sociales. La pobreza generalizada persiste en la región, con países muy empobrecidos como son, según el orden:
Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Una quinta parte (21%) de la población de la región vive en la extrema pobreza – con menos de un dólar por día.
La inseguridad es un gran desafío en la región con altos índices de homicidios, especialmente en El Salvador, Honduras y Guatemala. En todos los países se dan altas tasas de violencia contra las mujeres y existen pocas oportunidades para los/as jóvenes.
La explotación sexual de niños es una preocupación significativa en Costa Rica y Guatemala, países con alto turismo. La pobreza está muy concentrada en las zonas rurales y más extrema aun en las zonas indígenas, donde se considera que el 93% de la población es pobre. Sequías, inundaciones, aumento de precios de los alimentos, la importación masiva de alimentos y el poco apoyo de los gobiernos, hacen que la pobreza se profundice en las zonas rurales, según el informe.
Los fundadores de KENOLI, en base a su experiencia de más de siete años en la región, manifestaron que, hemos aprendido mucho de la esperanza que tienen los jóvenes, la alegría de los niños la necesidad de aprender y tener un mundo mejor, las mujeres en el sur que hablan, dan su opinión y tienen más conocimiento, y así que los campesino e indígenas Lencas esta mas interesados en tener más herramientas para mejorar sus niveles de vida, y que están llegando a los supermercados a vender sus productos, cosa que antes no tenían acceso.
Deseamos lo mejor para el país, y seguir de manera conjunta apoyándonos y aprendiendo de una país muy rico, lindo y con gente maravillosa, puntualizaron Ken, Vira y Magda.
