Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras.- En una constante escalada de atropellos, abusos de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios, se ha convertido el accionar de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas durante las manifestaciones pacíficas en la ciudad de Nacaome, departamento de Valle.
Por lo que, la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Sur del país (REDHESUR), interpuso este miércoles 26 de junio, una denuncia ante las oficinas regionales en Nacaome, del Ministerio Público y Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH),
La denuncia es contra el sub-comisionado de policía Wilmer Jurandir Pineda Ordóñez, por las violaciones a Derechos Humanos dadas en dicho municipio contra la población, detallaron en el documento presentado a las entidades estatales.
El recuento de violaciones a derechos humanos en esta denuncia, data desde la noche del pasado jueves 20 de Junio, cuando la Policía Nacional y Militar, reprimieron sin causa alguna lanzando gas lacrimógeno a la población que se manifestaba ante el llamado de la Plataforma de lucha por la defensa de la Salud y Educación
Además, la población fue atacada con piedras que la policía lanza con ondillas, detalló la REDEHSUR, que acompañaba la toma pacífica de la carretera Panamericana a la altura del puente sobre el Río Guasirope, en la entrada a Nacaome.
La represión hizo que los manifestantes buscaran refugio en una casa cercana que fue rodeada por los cuerpos represores del Estado, y lanzaron gas en el techo y las puertas, donde se encontraban personas de la tercera edad y niños.
Al día siguiente, continuó el abuso de autoridad policial y militar “cuando por órdenes del sub-comisionado de Policía Wilmer Jurandir Pineda Ordóñez, mandó a reprimir violentamente a la población que se manifestaba nuevamente, dispersando la manifestación con bombas lacrimógenas, y al momento de perseguirlos le dispararon a bala viva especialmente a los jóvenes; de igual forma lanzaron gas lacrimógeno a las viviendas en donde los manifestantes buscaban refugio convirtiéndose en una grave violación a los derechos humanos, relató la denuncia.
El martes 25 de junio, la represión acrecentó contra la juventud de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, con sede en Nacaome, a 101 kilómetros de Tegucigalpa, y apenas a 35 kilómetros de la república de El Salvador.
La policía y militares dispararon balas de gomas y bombas lacrimógenas dentro de la Universidad, donde había estudiantes que se han posicionado en defensa de la salud y educación. Cuando pretendieron ingresar a la pedagógica, los guardias de seguridad privada se los impidieron.
También denunciaron ante el MP y CONADEH “las flagrantes violaciones a los derechos humanos como repetidas muestras de intimidación y violencia con la que somos tratados los miembros de REDESUR en este Departamento de Valle”.
Lo anterior, porque cuando los y las defensoras ejercen su labor de documentar y observar la violación a los derechos Humanos contra la población que se manifiesta, pese a que se idéntica como defensores e integrantes de la REDEHSUR, los miembros policiales los agreden y amenazan.
Para el caso, ayer en Nacaome, el defensor de la REDEHSUR, Marlon Alexander García Gutiérrez, fue impactado con una bala de goma en su abdomen; reconociendo plenamente a su agresor como miembro de la Policía Nacional.
Desde que iniciaron las manifestaciones por la defensa de la Salud y Educación, el 29 de abril, el COFADEH ha registrado más de un centenar de manifestaciones pacíficas reprimidas, nueve víctimas mortales, detenciones ilegales, ataques a defensores de derechos humanos y un preso político.