Tegucigalpa, Honduras.- Mediante una reunión virtual, los integrantes de la Red de Defendores y Defensoras de Derechos Humanos de la Zona Sur del país (REDEHSUR), analizaron la situación que enfrenta el pueblo desde que se decretó mediante PCM 021-2020 los continuos toques de queda.
Convocados por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), los y las defensoras expusieron la crisis sanitaria, alimentaria y laboral a que ha sido sometidos debido al confinamiento y corrupción.
Es preocupante que los casos positivos por Covid-19 van en aumento, pero las cifras oficiales no son reales, porque hay población que estuvo contagiada, a deducir por los síntomas, no por que hubieran recibido atención médica.
En Zacate Grande se da este suceso, muchas personas han presentado gravedad pero nos tratamos en casa, expuso el defensor de derechos humanos Allan Torres.
Mientras que la ayuda que dice dar el régimen de Juan Orlando Hernández, solo llega a los de su partido político, y no a la gente que realmente está pasando hambre.
Hay marginamiento y estigma en los retenes de bioseguridad, en el caso de Amapala se denunció varios ataques a la ciudadanía al inicio de la pandemia, y continúan la persecución contra campesinos y campesinas.
La falta de transporte complica la movilización y que podamos buscar atención médica, en el caso de gravedad, hay que arriesgarse para llegar a hospital, comentó Seyda Flores, integrante de la REDEHSUR.
Para la lideresa del grupo de oposición “Bastión del Sur”, Aleyda Huete, el contexto es peor que antes. Su familia ha sido atacada judicialmente y el Covid-19 le ha llevado seres queridos.
Aun no hay medicamentos en los centros hospitalarios y la crisis es calamitosa en los centros penitenciarios, donde se contagió su compañero Antonio Esquivel cuando era preso político, y sin recibir visitas. En ese tiempo tampoco se le permitió a Huete que le ingresara medicamentos.
Los centros de salud siguen desabastecidos, hay muerte de compañeras, médicos, docentes, los hospitales móviles no llegan, tampoco equipo de bioseguridad para el personal médico.
La Redehsur sigue atenta a las acciones de documentación, acompañamiento y defensoría especialmente en los municipios donde está presente: al sur de Francisco Morazán: Ojojona, Alubarén, Santa Ana y Sabana Grande; Departamento de Valle: Nacaome, Amapala y San Antonio de Guarumas; Departamento de Choluteca: Pespire, Choluteca y Morolica, con la organización y formación del COFADEH y el apoyo de la organización internacional HEKS-EPER, desde el año 2012.