El Paraíso, Honduras.- Tras el impacto directo de los huracanes Eta e Iota y en medio una fuerte oleada por la pandemia del Covid-19 Defensores/as y Comunicadores/as sociales de la Red de El Paraíso se dieron cita este martes en Danlí, para compartir sus experiencias en defensoría durante estos meses.
Para fortalecen el trabajo y cuidando la salud de los y las defensoras, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) les entregó equipo de bioseguridad y material didáctico para fortalecer el proceso de formación e incidencia, además herramientas audio fónicas.
Entre las reacciones, Patricia Eguigure refirió que al inicio de la pandemia hubo casos de contagio, pero no se confirmaron, por lo que fallecieron algunas personas sin conocer su diagnóstico, como sucedió con parientes cercanos.
En este marco, se dieron detenciones de jóvenes en la comunidad de Ojo de Agua, supuestamente por violentar el PCM 021-2020, referente al toque de queda, la Red permaneció atenta a lo que se pudiera dar bajo el dominio policial y militar.
Una de las zonas más afectadas fue el fronterizo municipio de Trojes, según el defensor Eriberto Ramírez, a la alcaldía llegó 1.6 millones de lempiras para el centro de triaje, pero fue a beneficio de un ganadero, a quien se le alquiló el local.
Hubo negocio con la pandemia. La discriminación impactó directamente en una familia de 18 miembros que los acompañamos para dejar su casa. Asistimos a personas nicaragüenses que venían a buscar comida porque no había paso fronterizo.
Cabe señalar que, la repartición de víveres primero fue mediante los políticos y no fue equitativo. Después se pidió ayuda a los pastores eclesiales y estos seleccionaba si eran o no pecadores. “La gente ha pasado mucha hambre”.
Con ETA e IOTA se han desplazado comunidades completas. Se ha hecho labor de transportar a la gente que estaba en los albergues y quieren volver a los cerros, pese a la vulnerabilidad donde están sus casas. Ha llegado mucha ayuda, alimentos que están almacenados o que se les dio a quienes no necesitaban como ser los activistas nacionales. Nuevamente se ve la desigualdad, refirió el defensor Ramírez
“A la gente de los albergues se les dio ropa y comida suficiente. Al inicio sobraba la comida caliente, que les llevaban los vecinos, hasta se desperdiciada, ahora ya no, quedaron a la deriva”.
La labor se ha extendido a la acompañar casos de violencia intrafamiliar, una niña que se fue de la casa porque la maltratan. También allanamientos policiales en busca de droga donde los uniformados golpean a sus habitantes.
Mientras las crisis por la pandemia llega a las zonas de montañas y se perdió la valiosa vida del compañero Agustín Díaz, lamentaron los defensores más cercanos a él, José Vallecillo, Diana Moncada e Irma Moncada.
Como defensores y líderes sociales compartieron 10,300 raciones de alimentos valorado en más de tres millones de lempiras del esfuerzo del pueblo, asistieron en el municipio de El Paraíso siete centros de triaje.
Por el momento, deben centrarse en no perder sus cosechas, afirmó el defensor Alexis Molina, ya que la devastación de los huracanes impactó directamente en el rubro cafetalero, poco a poco se va reparando las carreteras, pero no es ayuda del Estado. Los tractores los paga el fondo cafetero. Hay riesgo en el transporte del grano de café, las calles son estrechas y peligrosas.
Más de 3.7 millones de personas fueron afectadas por las tormentas tropicales de noviembre, pero en El Paraíso, impactó como huracán, causando pérdidas en los cultivos y derrumbes de casa y carreteras.
