San Marcos de Caiquin.- La Red de Defensores y Defensoras de Lempira siguen exigiendo que se haga justicia por el crimen de su compañero, líder indígena y comunicador social, Pablo Hernández, y demandó que continúen las investigaciones para dar con los responsables de su muerte, tanto materiales como intelectuales.
El líder indígena y defensor de los derechos humanos fue asesinado el 9 de enero del año en curso en San Marcos de Caiquin departamento de Lempira, cuando se dirigía de su casa a la iglesia.
Miembros de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de Lempira, junto a procuradores del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) e integrantes de la Red de El Paraíso, visitaron a los familiares de Pablo Hernández, donde pudieron constatar cómo marchan las investigaciones del caso y conocieron sobre la situación que viven, después del crimen del líder indígena.
Bernardino Pérez, miembro de la Red de Lempira, expresó que como defensor tenemos el derecho y deber de seguir luchando porque se haga justicia.
“Exijo al Cofadeh y a las demás organizaciones de derechos humanos que pongan un poco más de agilidad en el tema, si no hay una buena investigación y cuál es la fuente que no se ha podido identificar, para poderse hacer justicia”, manifestó el defensor de los derechos humanos.
Indicó que en su visita a San Marcos de Caiquin se enteraron que las autoridades siguen trabajando en las investigaciones y que eso a ellos como defensor de los derechos humanos y como compañero de Pablo, “nos sentimos fortalecidos porque hasta la fecha no se ha abandonado el caso, se continúa en investigación y tenemos la fe que se va hacer justicia”.
Bernardino no dejó de expresar su preocupación “porque el enemigo avanza en otros planes, mientras no haya justicia, como dicen, el mal empeora”.
Hizo un llamado para que se tomen medidas en favor de los familiares y las organizaciones campesinas de la zona para que no sigan atravesando amenazas, no solo de un sector, sino de diferentes sectores, porque los hostigamientos siguen, si no es de una manera es de otra.
Añadió que con el acompañamiento que le realizaron a la familia de Pablo Hernández se siente fortalecido porque consideran que “van a salir buenos resultados y a través de esto se va ir descubriendo y se va poder llegar a donde está la fuente que dé esa información para hacerse justicia”.
Asimismo manifestó que “este es un caso bastante doloroso, no solo porque Pablo era servicial de un sector, sino que era un dirigente de alto rango en esa zona, y tal vez eso vino a ocasionar más disgusto en gente del sector que no comparten lo que uno comparte como defensor”.
“Reitero, como defensor exigimos justicia y la justicia que venga de Dios y de la Ley terrenal, porque no queremos incitar a la violencia, somos defensores de la vida, pero como defensores de derechos humanos tenemos el deber de luchar porque se haga justicia”, finalizó diciendo.