Tegucigalpa, Honduras.- Exiliado desde niño, Ramón Custodio López, empezó lo que sería una larga vida bajo consecuencias de violaciones a derechos humanos, regímenes militares y dictaduras.
Nació el 11 de diciembre de 1930 en Comayagüela, en el hogar de Prudencio Custodio y Elisa López.
En sus años universitarios, fue parte de lucha por la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ya como profesional impulsó la creación del Colegio Médico de Honduras (CMH), siendo su primer secretario.
Su vida estuvo ligada de diferentes maneras a la lucha social, la cual no pasó desapercibida en el andar terrenal, ya que iluminó el camino de familiares de víctimas de lesa humanidad en la década más oscura de nuestra patria.
El Laboratorio Custodio, ubicado en el barrio Los Dolores de Tegucigalpa, fue el lugar de encuentros entre el dolor de la búsqueda que emprendían las primeras familias de Detenidos-Desaparecidos en los primeros años de los 80.
Durante la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional en Honduras con la venia del gobierno de los Estados Unidos, se marcó una época oscura que fue apagando las luces de la revolución impulsada desde lideres sociales, políticos y gremiales, este fue el inicio de las desapariciones forzadas.
El doctor Custodio, de manera personal abrió las puertas del aquel laboratorio médico; sin existir una oficina de Derechos Humanos, recibió denuncias y atendió a las madres de los detenidos desaparecidos, quienes veían en él, esa pequeña esperanza para el retorno de los y las compañeras que luchaban por un mejor país.
Se enfrentó al perverso Sistema Judicial, los barrotes quisieron detener su trabajo, como sucedió con otras personas que enfrentaban aquellos gobiernos “democráticos”.
Con el paso del tiempo, las familias de detenidos desaparecidos continuaron su camino.
Las madres de los Pañuelos Blancos desde la Plaza de Los Desaparecidos, tocaban más puertas sin tener respuesta, fundando el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) el 30 de noviembre de 1982.
A los 40 años de labor constante contra la impunidad que mantiene el COFADEH, son muchas las historias, los rostros, nombres y personas que se nos hace imposible olvidar.
Por lo que fomentamos la Ruta de la Memoria Histórica de los Detenidos Desaparecidos, señalizando y rememorando espacios que marcan esta lucha, como ser la esquina sur de Los Dolores, donde estaba el Laboratorio Custodio, a pocos metros de nuestra primera sede.
COFADEH reconstruye una historia con muchas páginas dedicadas a diversos personajes vistos por cada lector que crean su propia opinión, por lo que, al llegar a la madrugada de este 9 de noviembre de 2022, estamos seguras que Custodio, el doctor de aquel laboratorio testigo mudo de lágrimas y esperanzas, será una Leyenda…
