Rafael Alegría: “La violación a los DD.HH está viéndose reflejado con contundencia con la pandemia del Covid-19”

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Rafael Alegría, director ejecutivo de la Vía Campesina

Tegucigalpa.- “Esta es una situación bastante complicada como bien lo dice COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras), la gente  está en las calles manifestándose todos los días, unos de manera más fuerte, otros con niños agarrados de la mano pidiendo dinero para poder subsistir, de manera que la violación a los derechos humanos está viéndose reflejado pero con esa contundencia en este momento de la pandemia del Covid-19”.

Estas son las palabras de dirigente campesino y presidente de la Vía Campesina-Honduras (LVC-H), Rafael Alegría, al expresar su opinión sobre el segundo informe presentado por el COFADEH, que refleja las diferentes violaciones a los derechos humanos durante la pandemia del Covid -19.

protesta omoaRecientemente el Cofadeh hizo público segundo informe titulado “Del Mitch al Golpe y de la Pandemia al Autoritarismo contra los Derechos Humanos”, donde se observa claramente las  diferentes violaciones a los derechos humanos, cometidas por las fuerzas represoras del Estado a la población hondureña, que se manifiesta para exigir alimentos o sale a la calle a buscarlos, ya que  el toque de e queda no les permite trabajar libremente, desde hace alrededor de tres meses.

“Me parece un informe bastante concreto, muy objetivo, muy realista de la situación que  estamos viviendo los hondureños en el marco de este Covid-19,  que ha venido no es a crear la crisis en la que vivimos ahora, sino a agravar la crisis social, económica y política que viene viviendo Honduras por once  años consecutivos con la dictadura que gobierna el país. Hay hechos que son clarísimos en el momento que estamos viviendo”, detalló el dirigente campesino.

“Uno de esos hechos es que los efectos del modelo neoliberal son catastróficos en materia de salud, por ejemplo; totalmente desarticulado el sistema de salud, las  privatizaciones han estado a la orden del día, hoy tenemos como consecuencia un caos en materia humanitaria y de salud con el Covid-19, así como  también se manifiesta los bajísimos niveles de educación y  cultura de nuestro pueblo”, añadió.

El  dirigente campesino agregó que esta crisis por la que está pasando el país la han mantenido los gobiernos y los partidos políticos históricos, “si tuviéramos ciertos niveles más avanzados como Costa Rica, pues sería el impacto diferente en materia del Covid-19,  porque  esto que se está viendo es real y muy bien lo destaca el informe de Cofadeh.

Agregó que también se debe a toda la destrucción que ya ha hecho el modelo neoliberal impulsado por este gobierno, que ha desarticulado más la economía campesina y la mediana producción agrícola del país, donde hoy tenemos la consecuencia, porque se está distribuyendo productos importados como es el maíz, arroz y frijoles.

militares covidAlegría añadió que “los militares están distribuyendo comida y es una función que les ha atribuido este régimen, y por otro lado también el problema alimentario que  hoy estamos viendo, pero a la vez ellos están entregando bolsas de comida con una mano y garroteando a la gente con la  otra, porque están pidiendo alimentos, ya que no llegan a todos los sectores de la población, Esa es la triste realidad que estamos viviendo, el despido masivo de los trabajadores  es fuertísimo, o sea que la gente  está sufriendo al desempleo, que ya ha venido siendo gravísimo en el país”.

“Esto no es nuevo, no es de ahorita con el Covid-19, esto es parte de la esencia de este régimen y de este gobierno, es grave, y lo que se deja entrever y todo mundo lo percibe es que  el señor que está gobernando y dirigiendo ahora  el país puede sacarse de la manga de la camisa la pretensión de continuar la dictadura por un periodo más, se ve la reflejado, finalizó expresando Alegría.

El informe presentado por el Cofadeh registra 11,000 detenciones arbitrarias durante el toque de queda, 37 protestas por la exigencia de comida que fueron reprimidas, alrededor de 165  víctimas de malos tratos en detenciones, 8 personas fueron heridas y 5 fueron víctimas de tortura por los cuerpos represores del estado.

Además el documento también registra un total de 98 personas que fueron víctimas de estigmatización, así como un total de un millón de despidos y 150,000 suspendidos de sus trabajos.