Tutule, La Paz.
Un contingente policial y militar realiza en estos momentos un desalojo de los campesinos indígenas de la base Fuerzas Unidas, ubicada en Lepaguare, San Pedro de Tutule, La Paz.
Armados con escudos, toletes, máscaras antigás y otros implementos, el contingente policial llegó a tempranas horas de la mañana a la comunidad bajo el mando del Comisario Molina, asignado a la delegación departamental con sede en el municipio de La Paz.
También participan en el desalojo la fiscal Yasmin Angela Varela del Ministerio Público y Wilmer Sánchez, como juez ejecutor, y la orden fue solicitada por la supuesta dueña del predio de nombre Nancy.
Defensores de derechos humanos del Movimiento Independiente Indígena Lenca de la Paz (MILPAH), están como observadores en el desalojo y ellos han intervenido para que el mismo no sea violento y no haya consecuencias que lamentar.
Los niños, mujeres y hombres, observan con tristeza e impotencia como la fuerza de seguridad del estado les destruyes sus viviendas y los cultivos, los que habían sembrado para el sostenimiento de su familia.
La policía le ha prendido fuego a las casas y han procedido también a destruir con palos y machete los cultivos que tenían en el predio los indígenas.
Desde hace varios años las familias que habitan la base Fuerza Unidas vienen trabajando esa tierra y hoy por orden de un juez ejecutor, los policías y militares los han dejado en la calle, a la deriva, sin un lugar donde vivir y donde trabajar.