Preocupación y enojo por ataques contra menores en el Aguán

0
3271

Tegucigalpa

Por Sandra Rodríguez
Esta mañana no salió el sol. La oscuridad cayó desde el ocaso de ayer, cuando Leodan Macías, no volvió a casa. Su abuelo lo quedó esperando, apenas se escucharon unos disparos entre la palma africana sembrada en la finca Paso Aguán, propiedad de la empresa DINANT.

Hoy a eso de las ocho de la mañana don Fabían Macias, recibió una llamada, le informaron que su nieto de 13 años, había sido asesinado, al igual que su caballo quedó aun atado a la carreta que el niño utilizaba para halar maíz u otros productos de la milpa familiar.
Una vez más, el lote 12 de la Finca Paso Aguán, se empapa de sangre campesina. En esta ocasión es testigo mudo del asesinato de un niño.

Era un inocente, era un niño el que nos mataron, esto es insostenible, nos están acabando, declaró Jaime Cabrera, coordinador de la Plataforma Agraria del Valle del Aguán, tras una conferencia de prensa frente al Ministerio Público (MP), en Tegucigalpa.

Según Cabrera en esa finca, operan al menos 80 miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta Xatruch III y de la Policía Nacional, por lo que los campesinos los señalan como responsables de este crimen.

Familiares y vecinos esperaron junto al pequeño cuerpo, a que llegaran representantes de la Unidad de Muertes Violentas en el Bajo Aguán (UNVIBA), pero expresaron que el rio esta crecido y se les imposibilitó el paso, así que, a las 10 de la mañana sus parientes lo trasladaron a la casa donde vivía desde hace un año, para cursar el octavo año de educación básica.

El ambiente está muy triste, también hay molestia, no es posible que la cifra de muertes violentas en una zona donde se lucha por el acceso a la tierra, también registre a un niño, que era hijo y nieto de compañeros campesinos, miembros de la empresa la Rigoreña, adscrita al Movimiento Rigores, declaró a defendoresenlinea.com, Irma Lemus, representante de Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán (OPDHA), quien ha permanecido en el lugar de los hechos.

En horas de la tarde, llegó la unidad móvil de medicina forense hasta la casa de la familia Macía, donde realizan las pericias correspondientes en el cuerpo del menor, declaró Lemus. Desde el año 2008 hasta Leodan, el OPDHA registra 133 muertes violentas y seis desapariciones forzadas, de las cuales no hay investigaciones con respuestas concretas.

Menores sobrevivientes 

Santos Torres y Rodolfo Cruz, ambos son líderes campesinos y padres de menores que en diferentes momentos fueron víctimas de policías y militares
Santos Torres y Rodolfo Cruz, ambos son líderes campesinos y padres de menores que en diferentes momentos fueron víctimas de policías y militares

Pese a que la finca permanece custodiada por miembros de ejército hondureño, es el escenario de muertes, terror y miedo que hoy no ha permitido a muchos campesinos acompañar el velorio del pequeño Leodan.

En las afuera del MP en Tegucigalpa, estaba Santos Torres y Rodolfo Cruz, ambos son líderes campesinos y padres de menores que en diferentes momentos fueron víctimas de policías y militares, quienes los torturaron para sacarles información con respecto a la lucha campesina, sin ellos tener mayores detalles sobre las actividades de los adultos.

Rodolfo, es padre de Bernabé, un menor de 16 años, atacado en el 2011, en la misma comunidad que hoy llora a Leodan. En ese tiempo, su hijo fue secuestrado y apareció hasta el día siguiente.

Por lo que este crimen le causa mucho dolor, puede sentir de alguna forma lo que está viviendo la familia Macías. No concibe como siguen los ataques contra los y las campesinas.

Así mismo, Santos vivió la desaparición por unas horas de su hijo Luís Javier, a finales del 2014, cuando fue acusado de robo de leña en una naranjel, junto a otro menor. Por lo que el crimen contra este niño lo impulsó a seguir denunciando y exigiendo que se haga justica ante los crímenes contra sus compañeros y compañeras.

Tanto Bernabé como Luís, sobrevivieron, pero con ello han debido enfrentar las secuelas de los ataques y torturas, golpes, quemaduras, amenazas y persecución. Y es que no vuelven a ser lo mismo, afirmó Rodolfo. Pero el dolor de perder un hijo ha de ser peor, aseguró el campesino.

Según información de la Plataforma Agraria, a partir del 27 de agosto del presente año se han ejecutado 14 desalojos violentos en el Bajo Aguan, han partido comandos policiales, militares y guardias de seguridad, como resultado hay 4 personas asesinadas, un herido, 85 personas criminalizadas en su mayoría mujeres y jóvenes que han sido fuertemente gaseados, torturados, golpeados y perseguidos por la Policía Nacional, Policía Rural y miembros del ejército de Honduras.

En el mismo lugar donde apareció el cuerpo del pequeño Leodan, también fue asesinado José Alfredo Rodríguez, el pasado 20 de septiembre, era un celebrador de la Palabra de Dios, y desde su ministerio denunciaba las violaciones a los derechos humanos y exhortaba a continuar con la lucha campesina.

Perfil:
Nombre: Leodan Andrés Mancías
Nacio el 17 abril 2004
Edad: 13 años
Padre: Andrés Leodan Mancía Lara
Madre: Leticia Coello
Cursaba el octavo grado
Salió ayer a las cuatro de la tarde después de salir de la escuela, dijo que abajo lo habían buscado para traer un viaje de maíz.
Su cuerpo fue encontrado hoy a las 7:30 de la mañana, entre el lote 11 y 12 finca Paso Aguán cerca de una plancha por un crique.
Era parte de la empresa asociativa campesina Rigoreña
Fuente OPDHA