Tegucigalpa, Honduras. – Es el cuarto día de refugio “sin respuestas”, de un grupo indígena lenca de “Tierras del Padre”, en la embajada de China (Taiwán) en Honduras, que exige se respete su derecho enmarcado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Actualmente hay nueve personas (siete hombres y dos mujeres) en la zona de recepción del edificio donde funciona la sede diplomática, representada por la embajadora Ingrid (Ying-Whei) Hsing. Según las indígenas lencas no han tenido ninguna comunicación con personeros de dicha embajada.
Desde el lunes los pobladores de la comunidad Tierras del Padre, ubicada en el 13 kilómetro al sur de Tegucigalpa, se alijaron en ese lugar ante la amenaza de un desalojo, y en el marco de una audiencia donde seis de sus compañeros están criminalizados por usurpación.
Este día, se tuvo acceso a dialogar personalmente con el grupo refugiado, afirmando que una de las peticiones que tienen es acceder a un estatus de refugiado, además que se entable un diálogo donde esté personal del Estado, defensores de derechos humanos y de la comunidad Tierras del Padre, para lo que solicitan la mediación diplomática.
Los pobladores expresaron que se sienten ofendidos por la juez número nueve, del juzgado de letras de lo penal de Tegucigalpa, quién les expresó que su título ancestral «no sirve».
¿Por qué están en la embajada China- Taiwán? Porque es de los países que más ayuda al Estado de Honduras, y estos paises se hacen ricos, y esa ayuda no la vemos, detalló uno de los indígenas en encierro.
El estado de salud de las personas es inestable, sin embargo han sido atendidos por paramédicos de la Cruz Roja, y son acompañados por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Esta tarde, el grupo de pobladores que los acompaña desde afuera, denunciaron que hay una patrulla policial en frente de la Embajada, y temen un desalojo.