La Comisión por la Reparación de las Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos de las Décadas de los Años Setentas y Ochentas, conformada por las víctimas sobrevivientes y familiares desde diciembre del año 2008, protagonistas activas por la verdad, la justicia, la memoria, la reparación y contra la impunidad, entregamos a la opinión pública del país nuestro manifiesto. Esta plataforma es el marco propicio para debatir y definir nuestras demandas más urgentes y un camino de acción contra la impunidad. En junio de 2009, hicimos un paréntesis en nuestras demandas y nos sumamos al Movimiento de Resistencia contra el Golpe de Estado, nos integramos a los diferentes colectivos y alzamos la voz para denunciar una vez más el costo de 12 años de dictadura en Honduras, en tanto significó el atropello sistemático de los DDHH al imponerse una política terrorista de Estado. Hoy, trece años después, con una transición política en curso, caracterizado por la esperanza, retomamos nuestros objetivos y acciones este 25 de junio un día especial para recordar a víctimas de otras dictaduras de Estado, dirigida a aniquilar a los luchadores sociales y políticos del Movimiento Popular, dejando como herencia una secuela que sólo podrá reparar la aplicación de la Verdad y la Justicia.
Nos referimos a la Masacre de los Horcones y Santa Clara, hecho ocurrido el 25 de junio del año 1975, donde las víctimas fueron campesinos, hombres y mujeres que luchaban por las recuperaciones de tierras nacionales en manos de terratenientes, mediante una movilización pacífica para exigir tenencia de tierras a las Dictaduras de los Gobiernos Militares de turno. Por exigir justicia social y equitativa en Honduras fueron detenidos, torturados, ejecutados y sus cuerpos desaparecidos por varios días. La detención y los retenes en puntos claves del país impidieron la movilización campesina.
Aunque algunas personas fueron juzgadas, sentenciadas, encarceladas y posteriormente indultadas, los que ordenaron, los que dirigieron y los que se beneficiaron del crimen de las 14 personas que aparecieron después enterradas en un pozo malacate de la hacienda Los Horcones, continúan impunes, 47 años después.
Consideramos, en este sentido, que el decreto del Congreso Nacional de 2004, que Declara el 25 de junio día de los Mártires no es suficiente, hace falta políticas públicas de memoria que impida que estos hechos vuelvan a repetirse. Que estos mártires sean inmortalizados mediante nombres de calles, centros educativos, avenidas, parques, y otras obras públicas, aunque no se reparara el dolor causado, especialmente a los hijos, sus madres y esposas.
Que el Instituto Nacional Agrario (INA) haga una investigación de las tierras nacionales y de las tierras adquiridas ilícitamente por los terratenientes a nivel nacional, mismas que servirán para fomentar la producción agrícola con los campesinos organizados y no organizados.
Por lo que, necesitamos generar unitariamente una gran fuerza contra la impunidad. Exigimos que, el Congreso Nacional de la República y el Poder Ejecutivo aprueben e implemente una Ley de Víctimas que contribuya a la reparación de los daños causados a las víctimas de las diferentes dictaduras y las víctimas de la Aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional.
Asimismo, en el marco de este 47 aniversario de la masacre de Los Horcones, exigimos se agilice la liberación de los campesinos actualmente criminalizados por el ejercicio del derecho a la tierra y la defensa del territorio, aplicando la Ley de Amnistía que contempla el Decreto Legislativo 004-2022, a todos los campesinos criminalizados en diferentes juzgados del país. Los Mártires de los Horcones y Santa Clara dicen con voz de lucha y sacrificio de sus VIDAS: PRESENTE.
Roque Ramón Andrade;
Lincoln Coleman;
Padre Casimiro Cypher;
Bernardo Rivera;
Arnulfo Gómez;
Juan Bernardo Montoya;
Padre Iván Betancourth;
Francisco Colindres;
Ruth García Mallorquín;
Oscar Ovidio Ortiz;
Máximo Aguilera;
Fausto Cruz;
María Elena Bolívar;
Alejandro Figueroa;
Tomamos prestado el lema del COFADEH: “De los Hechos y de los Hechores ni Olvido ni Perdón”.
Tegucigalpa M.D.C 25 de junio de 2022.
