Tegucigalpa.- El joven Cristian Espinoza se encuentra en observación en el Hospital Escuela Universitario, luego que elementos de la Policía Nacional a bordo de una tanqueta le dispararan con la bomba de agua a presión, que le fue a impactar en su rostro afectándole directamente los ojos, durante una manifestación pacífica del pueblo, bajo la consigna ¿Cuál Independencia?
El golpe con presión que Cristian recibió por parte de los elementos policiales le causo desprendimiento de los parpados, por lo que tuvo que ser intervenido inmediatamente por los médicos del Hospital Escuela Universitario y así lograr reconstruirlos nuevamente.
Al muchacho de 26 años lo tienen en constante chequeo para descartar daños en la vista, así informaron los médicos a las procuradoras de derechos Humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), que se apersonaron al centro asistencial, para darle acompañamiento al joven.
Cristian es parte de la mayoría de la población que vive del día a día y que demandaban también que se respete la soberanía hondureña, pero como siempre el régimen dictatorial mandó a sus cuerpos represores para que fuera reprimido, causándole graves lesiones al joven en su vista.
Con este accionar y con el ataque al joven, nuevamente el régimen queda en evidencia con estos actos la barbarie que comete con el pueblo hondureño.
El ataque contra el joven se dio a eso de las 11:00 de la mañana cuando regresaba a su casa con un grupo de amigos, cerca de donde estaba la movilización pacífica, mismos que fueron los que lo auxiliaron, trasladándolo al centro asistencial, cuando la policía al causarle las heridas lo dejó tirado en el suelo, sin importarles lo que pasara con él.
Otro de los jóvenes que resulto herido fue Nahúm Pavón a quien la policía lo golpeó brutalmente con los toletes y casi le fractura la nariz, y también le dejaron golpes en el pecho.
Cabe mencionar que la movilización dio inicio desde Plaza Tigo con destino al Parque Central de Tegucigalpa, donde inició la brutal represión, dejando como saldo dos personas heridas, 15 personas detenidas, entre ellas menores de edad, personas que se movilizaban pacíficamente, estudiante, y periodistas que daban cobertura a la represión del cual eran víctimas el pueblo Hondureño.