Tela, Atlántida.
Elementos de la Policía Nacional y del escuadro especial Tigres reprimieron la mañana de este jueves a pobladores de la comunidad de Pajuiles, Tela, Atlántida, para que la empresa Hidroeléctrica Centrales El Progreso (Hidrocep) ingresara maquinaria a la parte alta de la cordillera Nombre de Dios, donde se construye una hidroeléctrica.
Los habitantes de esta comunidad han estado en lucha permanente contra la construcción de esta hidroeléctrica, porque están destruyendo la cordillera Nombre de Dios y contaminando el río Mezapa, principal fuente de agua en el sector para el consumo humano.
Desde muy tempranas horas de la mañana cerca de 200 elementos policiales, que llegaron en tres comboys y siete patrullas, se apostaron en la entrada a la comunidad, muy cerca donde los habitantes protestan a través de los Campamentos Dignos.
Con escudos en mano, chalecos antibalas, toletes y bombas lacrimógenas, los policías agredieron violentamente con gases lacrimógenos a las personas que se habían acostado en la calle para evitar que pasara la maquinaria, dispersándolos, para posteriormente quitar la bandera nacional de manera violenta.
Se denunció que el señor Norberto López fue llevado detenido solo porque tomaba fotografías de la represión violenta que eran víctimas los ciudadanos de la comunidad de Pajuiles, y fue llevado a las celdas de la jefatura municipal de policía de Tela.
Los pobladores de esta comunidad desde el año anterior están en lucha permanente contra la instalación de esta hidroeléctrica que causará un impacto ambiental negativo en río y en la montaña Nombre de Dios. Solo en lo que va de este año, 17 habitantes han sido criminalizados por defender los recursos naturales de la comunidad de Pajuiles. Han interpuesto más de una docena de denuncias por las ilegalidades y delitos cometidos por HIDROCEP en la construcción del proyecto hidroeléctrico, pero no ha tenido respuesta favorable para las comunidades.
Jason Hawit, empresario de El Progreso y dueño del proyecto hidroeléctrico, llegó al lugar fuertemente custodiado por la policía, para observar como la fuerza de seguridad utilizaba el salvajismo contra los defensores del ambiente de la comunidad de Pajuiles, para hacer ingresar la maquinaria al sector donde se construye la hidroeléctrica de su propiedad.
