Por Riccy Ponce.
Siguatepeque, Comayagua.- El Área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) presentó el último día del mes de mayo un recurso de casación en cuanto al fallo dictado el 26 de abril del año en curso por el Tribunal de Sentencia de esta ciudad.
En su fallo, los jueces determinaron dejar en libertad a los policías que la fiscalía del Ministerio Público y la representación legal privada a la orden del Cofadeh, a los policías acusados de dar muerte a este ciudadano hondureño, con residencia en estado Unidos y que se encontraba en el país visitando a su familia.
Los acusados son Héctor Elvir Corea López, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre Urquía, Carlos Francisco Verde, Edgar David Salgado Nieto, Alfredo Pérez López, Edwin Hernández del Cid, por los delitos de violación a los deberes de los funcionarios públicos, abuso de autoridad, tortura y homicidio en perjuicio de la administración pública y Mario Orlando Sequeira Canales.
En la lectura de sentencias, Karol Cárdenas, del Área de Acceso a la Justicia del COFADEH, quien se constituyó como acusador privado de la familia Sequeira, expresó que es aberrante la decisión por parte del Tribunal de Sentencias, al absolver a los hoy imputados, argumentando que no se individualizó la participación de los imputado.
Al no estar de acuerdo con el fallo del Tribunal de Sentencia, el jueves de esta semana se presentó un recurso de casación ante el Tribunal de Sentencias de la ciudad de Siguatepeque, Comayagua, describiendo todos los elementos probatorios para demostrar la culpabilidad de los acusados y no así el tribunal, quien los dejo en libertad.
Mario Sequeira Canales recién había ingresado a Siguatepeque en los últimos días de mayo del año 2010 procedente de Estados Unidos, de donde salió para pasar una temporada corta con sus familiares residentes en esta ciudad. Sequeira Canales jamás imaginó que la muerte le esperaría en el lugar que lo vió crecer.
Después de registrarse en el hotel, para festejar ingirió algunas bebidas alcohólicas. Fue denunciado por el gerente para que lo detuvieran por escándalo público, pero al resistirse fue golpeado y trasladado hasta la posta policial, donde lo continuaron golpeando hasta causarle la muerte.
Cuando ya no respiraba lo sacaron de la celda y lo trasladaron en la paila de una de las patrulla hasta una clínica, donde se comprobó que ya estaba muerto, por lo que el doctor no lo quiso ingresarlo, debido al estado en el que se encontraba.
Al día siguiente los familiares fueron a ver como se encontraba y a ver la hora de salida, a lo que le dijeron que Sequeira Canales, nunca había estado allí, aun cuando uno de sus hermanos vio como lo trasladaban en la patrulla.
Para saber más y el por qué fue detenido, uno de sus hermanos fue a la posta y escuchó los gritos desde afuera, pero él pensó que era producto del estado de ebriedad en el que se encontraba y que al día siguiente saldría, pero jamás se imaginó que en ese momento su hermano estaba siendo torturado por los elementos policiales dentro de la celda y que ya no lo vería con vida.