Padres de familia denuncian amenazas por defender la salud y educación

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Tegucigalpa, Honduras.- Hasta la Bandera  Nacional colocada en el portón principal  del Centro de Educación Básica (CEB) “Francisco Morazán”, de la comunidad El Jicarito, municipio de San Antonio de Oriente, departamento de Francisco Morazán, han querido quitar grupos de choque a la lucha social.

La denuncia al interpuso el Comité de Apoyo a la Plataforma de lucha por la defensa de la Salud y Educación, en la comunidad ubicada  a 28 kilómetros al oriente de Tegucigalpa, y a  cinco kilómetros del Valle del Zamorano, ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).

Hace unos 10 días el Comité se tomó las instilaciones educativas, colocando una Bandera en el portón, y por otro lado la Asociación de Padres de Familia (APF), exige que se retomen las clases y colocándose de parte de la dirección Jairo Sánchez García, que a su vez obedece la posición de la directora municipal Digna Ruíz.

Hay madres de familia preocupadas porque son amenazadas y señaladas en el pueblo, ya que se han puesto de parte de la lucha social.

Los de la APF con una almágana rompieron un portón pequeño, nosotros les expresamos que estamos manifestándonos en paz, que solo defendemos los derechos de educación y salud para nuestros hijos e hijas.

Siempre se está pidiendo dinero para sillas, para libros, etc, y nosotros queremos una educación gratuita de calidad, y así se lo hemos hecho saber a la Asociación de Padres de Familia, quienes no nos escuchan, siempre ellos tienen que tener la palabra, y nosotros también exigimos que se nos respete, declaró la madre de familia.

Un papá denunció que el director Sánchez, con menos de dos años en el puesto, solo ha llegado a provocar enfrentamientos entre la población. Se ha colidido con la directora municipal para manipular la situación, en el centro educativo más grande de la región.

Mientras que el alcalde municipal, Manuel Antonio Maradiaga, del partido liberal, mantiene una actitud pasiva, pues no toma parte del asunto, porque considera ajeno a su interés la problemática de educación, lamentaron los denunciantes.

El apoyo hacia la Plataforma también es estigmatizante para los docentes que van a las movilizaciones. Ellos deben solicitar permisos personales para viajar a Tegucigalpa a las protestas sociales, siendo este un llamado gremial.

Mientras que, los maestros de parte de las autoridades gubernamentales, pueden acudir a movilizaciones oficiales sin ningún problema. Aunque hay algunos apoyando la lucha de la Plataforma,  están condicionados por que son interinos, denunció el Comité.

En el CEB Francisco Morazán, hay 22 maestros y maestras que atienden a 600 menores. 14 profesores están de parte de la lucha social, pero también les preocupa la integridad emocional y física de los y las estudiantes, ya que un grupo de choque, identificado como beneficiarios de los programas asistenciales del régimen de Juan Hernández, exigen el retorno  a clases, mientras hay un paro.

Existen presiones de parte de la dirección para que los docentes convoquen a los estudiantes a clases, pero el temor es que hay una Bandera en el portón y dentro de las instalaciones, personas de la APF, y eso crea caos.

Por tal razón, el Comité de Padres en defensa de la Salud y Educación, solicitaron acompañamiento de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de El Paraíso, quienes se apersonaron este viernes 21 de junio, a observar la toma del centro educativo, como parte del derecho a la protesta social.

La defensora de derechos humanos e integrante de la Red, denunció que desde adentro de la Escuela, los profesores opuestos a la manifestación la estuvieron perfilando tomándoles fotografías y videos, mientras otros 4 o 5 maestros que se mantienen en resistencia y en apoyo a la plataforma de la salud y educación estaban encerrado en reunión con los de la representantes de la Secretaría de Educación.