Choluteca, Choluteca.- Al salir del Tribunal de Sentencia donde fue citado a una audiencia de conciliación, el sacerdote Florentino Hernández manifestó que la solución está en la reconciliación y no en la imposición.
El religioso que pertenece a la parroquia Cristo de Esquipulas del municipio de El Triunfo, Choluteca, con 17 años de servicio sacerdotal, fue acusado por la Diócesis de ese departamento del sur del país, representada por Monseñor Guido Charbonneau, por los delitos de Usurpación sobre bienes inmuebles y apropiación Indebida.
Mediante Edictos, la Suscrita Secretaria del Tribunal de Sentencia de Choluteca, citó al sacerdote para que compareciera este día a las 8:30 de la mañana al Tribunal de Sentencia de Choluteca a audiencia de conciliación, la que sería evacuada por el juez José Humberto Rivera.
Desde que llegó a la parroquia Cristo de Esquipulas el sacerdote Florentino Hernández realiza acompañamiento en el municipio de El Triunfo, y a raíz de eso ha enfrentado persecución de grupos políticos, económicos y de la cúpula de la Iglesia, que ven como una amenaza el trabajado pastoral que realiza con las comunidades, que se oponen a proyectos mineros.
Acompañado de sus apoderados legales, de defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, así como de una multitud de pobladores que se congregan en la iglesia que dirige, el padre Florentino llegó a los juzgados para comparecer al citatorio.
La defensa del sacerdote presentó un escrito de nulidad por considerar que es un asunto de fuero religioso, y no penal, y la misma no ha sido resuelta, pero si contestada por la parte querellante.
Para resolver el escrito presentado por la defensa, el juez reprogramó la audiencia y la trasladó para el día miércoles 5 de febrero.
En conferencia de prensa, el padre Florentino Hernández fue categórico al señalar que la solución está en la reconciliación y no en la imposición.
“No hay otro mecanismo mejor que la reconciliación, pero no la imposición”, contestó el sacerdote tras ser consultado si estaba dispuesto a sentarse a dialogar con Monseñor Guido Charbonneau.
En su intervención, el religioso fue claro al señalar que “se me han violentado mis derechos y he sido objeto de una aplicación mala del derecho canónico, del derecho interno de la Iglesia”.
Indicó que ha habido incapacidad de la jerarquía de la Iglesia en resolver el asunto internamente y denunció a la vez que ha habido conspiración contra él de adentro del presbiterio para sacarlo de todo ejercicio.
“El proceso está malo y cuando una parte no está satisfecha con un veredicto de su mismo padre espiritual, entonces necesita ser escuchado y que se le resuelva a conformidad”, señaló el padre Florentino Hernández.
Finalmente expresó que si “para todos los que creemos en Dios, Católicos y Evangélicos, la última instancia es la conciencia, entonces mi conciencia no debe obedecer un proceso injusto”.