Pablo Vilas: “Tapar la historia es correr el riesgo de repetirla”

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Tegucigalpa.- El mes de agosto es de gran significación para el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) en vista que el próximo 30 de agosto se conmemora el Día Nacional del Detenido Desaparecido y Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.

Screenshot_20230813-002354En ese marco el embajador de la República Argentina en Honduras, Pablo Vilas y la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, resaltaron el contenido histórico de la impactante película “Argentina 1985”, como un aporte valioso para la recuperación de la memoria histórica sobre las desapariciones forzadas por razones políticas.

El pasado 11 de agosto la embajada de Argentina proyectó en la Sala Francisco Salvador de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) la película “Argentina 1985” que narra los juicios contra militares que fueron acusados por graves violaciones a los derechos humanos y también documenta el relato de las víctimas de torturas y familiares cuyos parientes fueron víctimas de desaparición forzada por razones políticas.

Argentina, 1985 está inspirada en la historia real de los fiscales Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo, que en 1985 se atrevieron a investigar y enjuiciar a la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina.

Sin dejarse intimidar por la todavía considerable influencia militar en la nueva y frágil democracia, Strassera y Moreno Ocampo reunieron un joven equipo jurídico de inesperados héroes para su batalla de David contra Goliat. Bajo amenaza constante sobre ellos y sus familias, corrieron contra el tiempo para hacer justicia por las víctimas de la junta militar.

Luego de una emocionante y extensa ovación en la 79° edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, ha sido seleccionada como la película que representará a Argentina en los Premios Goya 2023.

Imagen de la película Argentina 1985En abril de este año, La 10a edición de los Premios Platino de cine iberoamericano reconoció en Madrid a producciones latinoamericanas de marcado corte social y encumbró a la favorita, “Argentina, 1985”, como mejor película de ficción iberoamericana.

Al respecto la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva comentó que Argentina es un modelo y que las Madres de Plaza de mayo han sido siempre nuestra guía a seguir.

Oliva dijo que al ver el documental no pudo evitar traer a su mente a las madres de los detenidos desaparecidos de Honduras.

“El mismo sufrimiento, la misma angustia  relatada por los testigos sobrevivientes de esa crueldad que se vivió en Argentina, son los mismos testimonios que nosotras hemos escuchado y que hemos vivido”, dijo.

Oliva indicó que el documental fue vivir un momento muy fuerte emocionalmente hablando, porque se preguntaba cómo era posible que tanto las autoridades militares argentinas como hondureñas han negado la realidad sobre las desapariciones forzadas por razones políticas.

“Cuando vieron que eso no se podía ocultar debido a las demandas de la ciudadanía y a las demandas nuestras, fue más fuerte que la capacidad de ocultar la perversidad de los perversos”.

ESMAPor muchos medios corporativos que se tengan a la disposición, poniendo conciertos, organizando el mundial de fútbol, igual se hacía en Honduras, pero teníamos la certeza de que al día siguiente de los eventos, iba a suceder algo en contra de opositores en el país, comentó.

“Entre Honduras y Argentina hay tanta proximidad, y para nosotras las Madres de Playa de Mayo son, han sido y serán nuestras referentes y nuestro guion a seguir”, manifestó la defensora de los derechos humanos.

Oliva recalcó que las personas que decidieron trabajar por los derechos humanos en Honduras, están convencidas que el camino para fortalecer la justicia y la verdad, le dan mucha importancia a la recuperación de la memoria.

“Si bien es cierto la película es fuerte en el relato testifical, también es algo que no hayamos visto aquí en el país con mujeres que fueron víctimas de desaparición temporal y otras víctimas de la desaparición forzada que hasta hoy las buscamos”.

La gran diferencia entre aquí y allá, es que en Argentina hay un pueblo que se levantó y decidió sostener la bandera de los derechos humanos para buscar justicia, para que se enjuiciara y se castigara a los culpables, para que se iniciaran esos procesos de reconstrucción del país, dijo.

Screenshot_20230813-002258Y eso no lo hemos tenido aquí y cuando se intentó hacer con el primer Fiscal General de la República, Edmundo Orellana y con la primera Fiscal de Derechos Humanos, Sonia Marlina Dubón, se iniciaron procesos un poco similares, pero claro “aquí no hay que olvidarnos que este país no tiene el nivel de conciencia, porque no tiene el nivel de escolaridad que tiene el pueblo argentino y su gente”.

Y además este país estaba ocupado militarmente por todos los que diseñaron el Plan Cóndor y toda esa estrategia de exterminio, recalcó.

Entonces considero que la película además de que toca el alma, para uno que sabe lo que es estar en manos de destazadores de la vida,  no podía dejar de pensar que en algún momento llegaremos a estar como Argentina, aunque algunos de los que jefearon a los ejecutores de las atrocidades ya no están, porque se mataron entre ellos mismos, espero que se abran juicios y que se dé a conocer y que aún muertos les pueda caer la justicia, sostuvo Bertha Oliva.

“Si eso lográramos en Honduras en materia de verdad y de justicia, ahí sí podríamos pensar que estamos iguales como Argentina, mientras tanto debemos seguir soñando que vamos a tener juicios abiertos y no hay duda que se van a seguir dando obstrucciones en el proceso, como pudimos ver en la película”.

Por su parte el embajador de Argentina en Honduras, Pablo Vilas señaló que la película ha sido útil para recuperar la memoria para una generación que no fue parte de ese proceso.

20230812_235747Y eso se ve en la película cómo el hijo del fiscal y la juventud fue testigo del juicio, cómo los televisores de Argentina se prendían para presenciar el juicio, 40 años después de una contínua democracia que estamos sosteniendo con fuerza en Argentina, apuntó el diplomático.

Desde finales de los años ochenta y hasta 2003 se mantuvo un modelo de impunidad hasta que con la llegada del gobierno de Néstor Kirchner que recibió por primera vez en la Casa de Gobierno, a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y tomó como política de estado las políticas de defensa de los organismos de derechos humanos, reseñó Vilas.

En marzo de 2004 en un acto especial recuperó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) para la memoria histórica y fue el lugar donde se instaló la Secretaría de Derechos Humanos y se recuperaron las historias, donde muchos sobrevivientes  hoy son los guías de ese espacio de memoria, relató el embajador.

Pablo Vilas dijo también que Argentina tiene mucho que aportar, porque hizo mucho mal, porque el juicio contra la Junta Militar tuvo que ver con una Argentina que no queremos que vuelva, por eso el “Nunca Más”.

“Tapar la historia es correr el riesgo de repetirla”, y eso es lo que nos trae la producción filmográfica (Argentina 1985), donde cabe destacar la inversión del gobierno en la producción de los relatos, ponerlos en la pantalla para poder masificar las experiencias de dolor y construir de ahí nuestro presente, resaltó.

Se estima que más de mil personas entre civiles y militares, guardan prisión por cometer crímenes de lesa humanidad en Argentina.

Screenshot_20230813-002020Asimismo existen ya 133 nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo, que fueron niños y niñas nacidas en cautiverio y adoptados por jueces, militares y policías, que les ocultaron sus verdaderas identidades e historia de vida de sus progenitores.

“La recuperación de los derechos humanos realizada por Néstor y Cristina Kirchner nos trae hoy  que en el gobierno actual de Alberto Fernández tengamos como ministro de Ambiente a un nieto restituido, Juan Cabandié, a Horacio Pietragalla como Secretario de Derechos Humanos, así como en otros cargos a hijos de desaparecidos”, señaló el embajador.

Bertha Oliva por su parte resaltó que no contar la historia sobre las desapariciones forzadas es condenar al país a la repetición de los hechos. Y lo otro importante es recuperar los lugares que antes fueron destinados a la tortura y a la muerte.

La ESMA es un ejemplo de eso, ahí sucedieron los peores vejámenes en contra de la humanidad y hoy es un espacio de enseñanza, de vivencia y de conocimiento.

Uno no puede entender cómo había gente tan perversa que sometió a la brutalidad de las torturas a miles de personas, dijo Bertha Oliva.

“Yo sí creo que la recuperación de los espacios que sirvieron de terror y horror, es una tarea y una apuesta, y por eso es necesario que sigamos insistiendo desde cualquier espacio donde estemos de buscar la verdad, de aplicar la justicia y convertir esos espacios de la clandestinidad para darles vida y que sirvan para las nuevas generaciones”, subrayó Oliva.

Olvidar el pasado es un proyecto de los culpables, nosotras no queremos olvidar nunca, porque no olvidar es una obligación, señaló.

Respecto al proyecto de Ley Integral de las Víctimas de la Desaparición Forzada, que el COFADEH entregará a la presidenta Xiomara Castro el 30 de agosto (Día Nacional del Detenido Desaparecido), el embajador Pablo Vilas expresó que han llegado a Honduras especialistas argentinos para ayudar y asesorar al COFADEH.

El diplomático enfatizó en el hecho de que durante el gobierno de Macri en Argentina se trató de acortar las condenas de los genocidas, pero que la movilización popular en las calles frenó esa injusticia.

El tema de la memoria debe ser un tema que se inserte en el pensum académico y que vaya desde los primeros años de escolaridad y con el proyecto que vamos a presentar el 30 de agosto, será una ley integral que abarca todos estos temas, anunció Bertha oliva.