Otro pañuelo blanco que nos deja un vacío

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Desde el oriente del país, región que ha marcado resistencia ante la injerencia extranjera, se nos comunicó este lunes, que la mujer de pequeña estatura y tierna sonrisa, hoy partió a la eternidad. Doña Valeriana Rodríguez Rodríguez.

A sus 82 años de edad, sólo dejó de venir a la sede del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), por el confinamiento al que estamos sometidas desde hace tres meses, debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19. La última vez que compartimos con ella fue el pasado 13 de marzo.

Valeriana Rodríguez, era esposa de Domingo Palma, detenido desaparecido el 21 de junio de 1982, con quién procreó ocho hijos.

Ante la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional, debió asumir como madre soltera y sacar adelante a sus hijos en total, quienes la acompañaron en la búsqueda de su padre.

Para llegar a Tegucigalpa, viajaba dos días desde Alauca, departamento de El Paraíso, siempre con las manos llenas para compartir con la familia Cofadeh. La acompañaba Digna Rodríguez, su hija, quién hoy asume el papel de su madre como representante de la familia Palma Rodríguez, por que las violaciones de lesa humanidad no tienen caducidad hasta encontrar justicia.

Nohemi Pérez, Valeriana Rodríguez y Tomás Nativí Oliva, en una reunión de familiares/Cofadeh
Nohemi Pérez, Valeriana Rodríguez y Tomás Nativí Oliva, en una reunión de familiares/Cofadeh

«Con la partida de una esposa de detenido-desaparecido, nos queda un legado de su lucha, valor, fortaleza, dignidad y huellas a seguir en el amor arrebatado por mentes criminales», Nohemi Pérez, co-fundadora del COFADEH.

Entre sus últimas declaraciones, en el Plantón de la Memoria de diciembre de 2019, doña Valeriana afirmó que se sentía bien siendo parte de las acciones institucionales y enfatizó en el apoyo recibido por Berta Oliva, coordinadora general del COFADEH.

«Junto al COFADEH pido justicia por la grosería que le hicieron a mi marido, y dejar a mis cinco hijos sin padre (tres fallecieron, siendo ocho en total), que con esfuerzo yo logré sacar adelante”.

Doña Valeriana suma a la lista de impunidad y deuda histórica de parte del Estado hondureño. Una esposa más que entregó su vida en la búsqueda de su familiar detenido desaparecido, cumplió 82 años el pasado 5 de junio, mientras Domingo cumplió ayer 38 años de detenido desaparecido.

Sus últimos viajes a Tegucigalpa, fueron para continuar acciones conjuntas con familias integrantes del COFADEH, para no dejar sus casos en la impunidad, y recordarle al Estado mediante instancias nacionales e internacionales que hay deudas pendientes.

Hasta siempre doña Valeriana Rodríguez Rodríguez, que su perseverancia nos acompañe en la búsqueda de nuestros Detenidos Desaparecidos

Honduras, 22 de junio de 2020
De los hechos y los hechores
Ni olvido ni perdón