La matriz mediática heredada de la dictadura narco-corrupta sigue empeñada en imponer, sin lograrlo, los temas cajoneros como la disminución de energía eléctrica, la escasez de alimentos, la sequía y otros efectos del cambio climático provocado por el capitalismo insaciable.
Fracasan, así como fracasan ahí en México, donde son tan brutos que culpan a MORENA y al ocurrente López Obrador, por las altas temperaturas y los incendios forestales. Son esa misma especie tullida que culpa a Libre y a Xiomara por el bajón de los kilovatios en Honduras y que pronto van a cambiar de tema: de la sequía a la inundación por el ciclón. Tienen un buen sentido del oportunismo meteórico, aunque tienen un pésimo sentido del humor y un complejo.
El complejo de inferioridad ante el privilegio blanco dirige esta narrativa cansina, que no hace lo mismo, digamos, contra el gobernador de California por la disminución de la producción de vinos causada por la sequía en esa región, y no culpan nunca a Justin Trudeau por los incendios forestales en Alberta, Saskatchewan, Columbia Británica o en la isla atlántica de Nueva Escocia en Canadá, por el enjambre de incendios que están disminuyendo, igualmente, la fuerza del fluido eléctrico en ese país.
En California los daños a la agricultura son consecuencia de un modelo industrial agresivo que ocupa cada año más y más hectáreas de cultivos y plantas de procesamiento demandantes de agua dulce y con niveles de emisiones tóxicas atmosféricas impresionantes en una zona ya tocada por el calentamiento general.
En Canadá es, sin lugar a dudas, la depredadora industria papelera responsable de la expansión de los incendios que se alimentan en las enormes extensiones de bosques milenarios cortados a cielo abierto como hacen las compañías mineras igualmente.
La producción de “papel de culo” como llaman al papel sanitario, la extracción petrolera sucia por fraking en zonas de biodiversidad y las enormes represas para venderle energía a Estados Unidos, pues, son las causas que hoy pasan factura en medio del aumento de la temperatura del planeta.
Pero esa prensa que ilumina con candiles sus transmisiones en vivo para ilustrar sus ataques a Tejada Carbajal no tiene permiso de decir estas causas globales y locales, responsabilidad de quienes pagan las facturas mensuales de la prensa, responsabilidad de quienes hacen la guerra contra Rusia y contra China.
En la práctica, es la guerra de Estados Unidos contra Rusia a través de la OTAN y el pobre payaso ucraniano comprador de armas, que están provocando el desplazamiento del dólar, el aumento de la inflación y el bloqueo del fertilizante procedente de las estepas siberianas. Esos hechos están impactando el bolsillo de la gente, la seguridad de las naciones y van a provocar incuestionablemente consecuencias políticas globales.
Pero estos enfoques están ausentes de la prensa local desbocada hace ratos buscando con chantaje contratos publicitarios del gobierno o avenidas políticas para las facciones del crimen organizado que intentan desplazar el gobierno de transición entre los narcos y la democracia, que representa Xiomara.
Estos medios tradicionales, en disonancia y dispersión caótica, no tienen permiso de sus amos para dialogar la verdad con el pueblo de Honduras y construyen cada uno esos discursos fracasados que el gran teatro de la opinión pública consume y vomita.
Por ejemplo, el discurso del apagón es consumido por el sector adormecido de la población, pero contestado de inmediato por el pueblo despierto que nombra a Fredy Nasser, Chucri Kaffi y Luis Larach, entre otros hombres de élite, como los térmicos responsables de sabotear la independencia energética del país. Los nombra y los exhibe de diferentes maneras.
El pueblo sabe muy bien que esos financiadores de la política azul y roja, peones no hondureños de la embajada estadounidense, son los tiburones que convirtieron la energía en un negocio suyo y no del Estado Nación. En este negocio ellos no pagan lo que deben por su enorme consumo, cargan al pueblo lo que no debe, y asociados a los bancos amasan fortuna regional usando la infraestructura pública para conectar a los vecinos.
Ante la narrativa tremendista que presagia lo peor al migrante katracho en Estados Unidos por haber formalizado relaciones con China, el pueblo con picardía responde que los Estados Unidos no pueden vivir sin China ellos mismos. Comen Chop suey porque en Shangay y en Pekin son propietarios de una gran parte de la enorme deuda de Washington.
Ahora mismo Antony Blinken, el secretario de Estado gringo visita Pekin porque no han podido sombrerear a los chinos con sus maniobras militares en Korea del Sur y Japón, más bien han provocado un alistamiento total de las fuerzas orientales alrededor de Taiwán. Y ahí no se bromea. Y Estados Unidos no sólo necesita tener buena relación con China, necesita respetar en serio a China. Son un imperio económico que busca la hegemonía de la seguridad global contraria a la dominación violenta que impulsa la hegemonía estadounidense.
Los medios hondureños, sin embargo, levantan un discurso amoroso por los migrantes sufridos que van a ser expulsados por el enojo de los cheles en declive ante nuestra proximidad a los rojos ascendentes. Esos medios deberían, más bien, junto al científico loco, atacar al Santis de Florida por su fascismo confeso o irse contra los republicanos de Nueva York o de Washington, hasta llevarlos a las cuerdas, por pretender siempre resolver la migración del sur hacia el norte con policías y militares feroces, presionando a México cada vez a morder nuestra gente en el camino, para hacerla desistir de avanzar.
Frente a las avalanchas cíclicas de una prensa perdedora, prensa que perdió su identidad con la dictadura del coyote de Nueva York y que perdió su vergüenza con los fraudes del Rey Arturo y de la Teniente Fulton… una prensa así, insaciable, instrumental, antipatriota, desnacionalizada, sin referente de futuro, obliga a pensar otras estrategias seriamente.
Por ejemplo, parecería obligatorio crear un mecanismo de educación popular que ayude al pueblo a mirar el otro lado de los mensajes diarios de los grupos con poder paralelo al Estado. Una especie de centros de alfabetización mediática que funcionen cada día desde los medios públicos y desde los espacios de sociedad civil pro democráticos.
Para ilustrar, tomamos esta lista de cinco mensajes de la matriz informativa y editorial de los cinco medios privados más vistos o escuchados y los ponemos sobre la mesa. Separamos los sustantivos, los pronombres, los verbos, los adjetivos de cada mensaje y hacemos la relación inmediata con los intereses económicos y políticos de los dueños de esos medios. Damos información específica de la dirección de rentas, la comisión de bancos, el instituto de la propiedad, la dirección criminal y la Interpol, por citar. Y le damos un contexto a ese mensaje.
Así el pueblo tendría la certeza de mirar aquello que se mueve oculto detrás de la matriz diaria y reaccionar en conformidad. Una verdadera interpretación de la noticia. El objetivo sería hacer avanzar la agenda democrática del país, el fortalecimiento del Estado de Derecho, la seguridad ciudadana, el progreso y la alegría. Y hacer retroceder o neutralizar la agenda del atraso, de la fuerza y del sufrimiento.
La matriz que se impone en Honduras es triste, está basada en el miedo, en la incertidumbre y en el apocalipsis, es una agenda que favorece las religiones fundamentalistas, los partidos retrasados de derecha y el retorno al control de lo púbico por grupos criminales que manipulan las religiones y los partidos.
Esta propuesta enfrentaría, por ejemplo, el discurso de Romeo Vásquez sobre los fantasmas sufridos por él en la Escuela Criminal de las Américas, kindergarten del golpismo latinoamericano, con la creatividad ciudadana que dibuja un lienzo infantil con un hombre roba carros, candidato a investigación internacional por crímenes de lesa humanidad, que debería estar en prisión por golpista, traidor de su compadre.
Con una nueva matriz de calle, de redes sociales, de cine bajo las estrellas, teatro al aire libre, de televisión en vivo, de grafiti artístico y de radio creativa, nuestro país podría recuperar la fuerza de los símbolos, la grandeza de sus identidades y el poder de su cultura. E impedir el retorno a lo público de esos canallas vende Patria.
Otro buen ejemplo sería la victoria moral de la familia Deras en El Progreso, Yoro, con el reconocimiento total de la responsabilidad del Estado por el crimen del Batallón de la Muerte 3’16 contra Herminio, sería replicable en otras ciudades y regiones como un precedente de justicia, de reparación y de no repetición, que recuerde a los culpables y a sus cómplices que en este mundo no queremos cohabitar con la impunidad. Y que los delitos se pagan.
Los crímenes de los holdings empresariales contra defensores de la tierra, los territorios y los demás bienes naturales que suman 12 en 2023 serían castigados empezando por los autores intelectuales, los que pagan, los que inspiran y planifican esos delitos. Y un gobierno como el de Xiomara tendría el respaldo ciudadano para actuar sin preaviso contra quienes cultivan ilegalmente la palma, la caña, la coca, los bananos, mineros y saboteadores de represas que entran sin consulta previa y salen sin consecuencias.
Estamos hartos de esta matriz. Trabajemos para cambiarla. No permitamos que ese guión nos lleve a una nueva campaña electoral atizada por los criminales que venimos de desplazar hacia las cortes de Florida y de Nueva York.
Buena noches
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 17 de junio de 2023
