Oratoria de Madres y Familiares – 30 de Agosto Día Internacional del Detenido Desaparecido

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30 de agosto 2018.

Esto que acabamos de escuchar, es de hoy.

¿Cómo llegamos a esto?

El 30 de agosto Día Internacional  del Detenido  Desaparecido  es un día marcado por el dolor y también por la lucha.

Lucha porque fue la respuesta de los familiares, de los compañeros de esos desaparecidos, de sus sociedades, la que resistió y encontró caminos para denunciar y alertar al mundo.

Aunque  son  prácticas  de  gobiernos  autoritarios,  dictatoriales,  que  usan  las  instituciones  del estado para su arbitrariedad, es una modalidad que coexiste con gobiernos democráticamente  electos. Y se extiende  a otras víctimas,  no sólo adversarios  políticos  y sus familias,  sino a periodistas,  ambientalistas, migrantes.

La DF articula estrategias de ocultamiento  y destrucción  de pruebas como forma de invisibilizar su crimen y para que perdure en el tiempo como amenaza desestabilizadora  y paralizante para los demás. Su mayor efecto es social y no cesa hasta que se encuentran los restos o se aclara el delito respondiendo nuestras preguntas: ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Responsables?

Esa es nuestra principal tarea. Encontrarlos.  Desarticular  la impunidad que aún hoy los oculta y mantiene el delito vigente.

Este crimen que permanece en el tiempo lo heredan los sucesivos gobiernos cuando creen que se puede pasar del régimen dictatorial,  del Terrorismo  de Estado a la democracia  como si fuera una simple transición,   sin  fricciones,   como  si  fueran  compatibles   los  crímenes   de  la  dictadura   con  el  sistema democrático.

Ese rumbo  inicial,  de negacionismo  e impunidad,  en los años de Sanguinetti  y Lacalle  dejaron huellas muy hondas de inmensa gravedad para la democracia.

Pero  los tres  gobiernos  frenteamplistas  que  los siguieron,  a pesar  de los tibios  avances  en la reconquista  de derechos avasallados  en el pasado, tampoco jugaron un rol profundo que la contradijera, que corrigiera el rumbo, que posicionara  a la justicia donde corresponde,  que ahondara en la verdad y el esclarecimiento,   que  exigiera  y  quebrara  el  pacto  de  omertá,  que  diera  de  baja  a  los  jefes  que  no colaborasen , que sancionara la mentira y el ocultamiento de sus funcionarios,  que dejara sin efecto la ley de caducidad.

También  quedó  postergada  la imprescindible  reformulación  del papel  de las FFAA, (pilar clave para el Nunca Más) discutiendo para qué y qué FFAA precisa este pequeño país. Su rol. ¿Cuántos efectivos? Sobre  todo  cuánta  oficialidad  -que  se  vio  incrementada  esos  años-.  Se  debieron  retirar  los  privilegios especiales que se auto otorgaron  en dictadura, rectificar la ley orgánica, definir cómo educarlas  (dejando atrás definitivamente  la Doctrina de la seguridad nacional, con la que se siguen formando hoy), tener un plan de cómo incorporar a la sociedad una Institución que cumplió un papel nefasto contra ella.

Todo esto, lamentablemente no pasó.

Recién   la  semana   pasada…luego   de   idas   y  vueltas   se   votan   dos   proyectos   al  respecto, (jubilaciones y ley orgánica militar) cuyo impacto se verá recién dentro de 15 o 20 años.

Esa conducta tímida y errática la denunciamos todos estos años.

En   estas   políticas,   creció   la   impunidad,   se   extendió,   se  fragilizó   al  sistema   judicial.   Las organizaciones  de víctimas, de familiares,  asumimos  entonces  un rol mayor, no sólo de denunciantes,  de demandantes.

Lo logrado  en estos  años,  ha sido  por el trabajo,  la movilización,  la militancia  de ustedes,  de nosotros, de todas las organizaciones  y colectivos que mantienen los reclamos de V y J, la memoria, y con ella las propuestas, la transmisión.

Desde   el   histórico   referéndum   del   voto   verde,   pasando   por   las   causas   judiciales,   que incorporaron las prácticas de torturas, violaciones, abusos. El nacimiento del Observatorio Luz Ibarburu con su  panorama  abarcativo,  que  hoy  nos  permite  cuantificar  la  ineficiencia  de  la  Justicia.  Las  iniciativas reparatorias, leyes, placas, plazas, mojones de resistencia. El complejo trabajo de los archivos, los trabajos de memoria. Y las increíbles y conmovedoras marchas del 20 de mayo.

La permanencia  ha sido nuestro mayor logro. Esos espacios abiertos con tanto esfuerzo, deben continuar, crecer y enriquecerse con el relevo de nuevas generaciones.

Compañeros,  compañeras…esta  lucha no termina  mañana  ni en 10 años. Para que los estados rectifiquen su accionar, para que estas prácticas no se extiendan…como  lo están haciendo, se necesita una sociedad consciente, permanente atenta y activa.

Interpelamos todos estos años a los tres poderes del estado. Pues ellos son los responsables de la cultura de impunidad que prevalece.

No renunciaremos  a que el Poder Judicial incorpore los delitos de lesa humanidad como debiera hacer.  Aunque  la tardía  justicia  sea  poco  o nada  reparadora,  tenemos  claro  que  la  batalla  por  que  se apliquen esos delitos que son imprescriptibles es imprescindible para la sociedad.

Hoy  la fiscalía  especial  para  delitos  de  lesa  humanidad  está  desarrollando  un  trabajo  serio  y activo. Pero las causas judiciales naufragan mayoritariamente  en la Suprema Corte de Justicia que mantiene su   posicionamiento   de   prescriptibilidad   sobre   estos   gravísimos   crímenes.   En   breve   tendremos   la oportunidad de cambiar la mayoría en contra, al retirarse Chediak.

El Parlamento  debe nombrar  un nuevo ministro  y nuestro  reclamo  es por alguien que siga los acuerdos internacionales firmados por Uruguay. Los delitos de lesa humanidad deben perseguirse siempre.

No es correcto promover a jueces para la suprema corte negociando por debajo de la mesa entre gallos  y  medias  noches,  sin  cristalinidad,  sin  transparencia,  haciendo  de  la  justicia  una  mercancía  de cambio.

En cada sentencia se juega nuestro destino como democracia. El Parlamento puede hacerlo. Ayer la Comisión investigadora  del espionaje en democracia,  decidió por unanimidad  enviar todo a la justicia y presentar un proyecto de ley para acotar la actividad de Inteligencia, y ese es el lugar q precisamos ocupe el Parlamento.

Sin  información  de  calidad,  con  las  mentiras  de  los  comandantes,  que  son  quienes  tienen  la obligación  de  suministrar  la información,  encontrar  a nuestros  desaparecidos  es una  tarea  sumamente difícil, aunque el empeño y el trabajo sea mucho. Parece un juego de la mosqueta. Especialmente,  cuando el ministro  de defensa  disculpó  las mentiras  del Comandante  en jefe Manini Ríos al brindar  un dato de enterramiento  falso. Esa señal contundente,  cerró toda posibilidad  de recibir  información,  y las grandes dificultades  que  el  Grupo  de  Trabajo  por  Verdad  y  Justicia  arrastraba,  se  hicieron  insostenibles.  Para nosotros es un diseño agotado.

No  compartimos  la  idea  de  que  sólo  crear  Institucionalidades  es  sinónimo  de  compromiso  y voluntad política. Esta voluntad debe estar al servicio de destrabar los obstáculos.

Hace años que reclamamos  se forme un equipo de investigación  independiente  de los poderes políticos, con potestades especiales, con presupuesto propio, con acceso a la información y con capacidad de  ir  a  buscarla  y  exigirla  en  todo  el  estado.  Mientras  tanto,  nuestros  desaparecidos  seguirán  siendo rehenes de los militares desaparecedores.  Y se mantendrá la amenaza, que sobrevuela las legítimas luchas actuales y futuras contra todo tipo de desigualdades.

Igual nos pasa con la fuga del ex coronel Eduardo Ferro mientras se esperaban  los trámites de extradición.  Represor  emblemático  y por lo visto influyente  aún, que se fue de la cárcel sin que nuestro gobierno ni el gobierno español se enteraran!!!! Hoy es buscado internacionalmente  por nuestra justicia y por Interpol. Finalmente,  este mes el Estado uruguayo  resolvió una medida importante  que hace tiempo reclamamos: retener sus haberes hasta que se presente a una embajada o Consulado de nuestro país.

Esta voluntad medio cansina de nuestros gobernantes, es muy lamentable y deja un terreno libre, anodino, donde fermentan y crecen discursos peligrosos, como es apelar a las medidas prontas como una solución al aumento de la criminalidad,  como planteó Faccelo del Partido de la Gente, o la propuesta  de “vivir  sin  miedo”   de  Jorge  Larrañaga   proponiendo   sacar  los  militares   a  la  calle.  Son  acciones   tan provocadoras como la vandalización a las placas y al Memorial.

Debemos unirnos para contrarrestar  ese discurso. Ya sabemos lo que trae y no debe avanzar. Y para eso debemos sumar nuestros esfuerzos.

Sumar y sumar; abrir con más fuerza espacio a otras voces, otras luchas… porque luchar contra la desaparición  forzada,  y el Nunca Más Terrorismo  de Estado es luchar contra la impunidad  del poder, es luchar por una sociedad más equitativa y libre; por una vida que valga la pena para todos. Queremos que esas luchas tengan su espacio legítimo, sin desaparecidos ni muertos, sin espionaje, sin impunidad.

Es imposible  establecer  los  caminos  a seguir,  sin la participación  de  miradas  más  jóvenes.  Es imprescindible  que tengan lugar activo en el intercambio  en esta reflexión y nos ayuden a mirar con otra perspectiva. El hoy y el mañana les pertenece.

Hay ganas y fuerza. Las multitudinarias Marchas del 20/5 a lo largo de todo el país, nos hablan de una sensibilidad que -ya establecida en nuestro pueblo- no cesa, y año a año suma nuevas generaciones.

La  movilización   que  encabezó  Rebeldía  Organizada  logrando  que  la  AUF  desafectara   de  la selección a Zuluaga, denunciado ante la justicia por su actividad en la DNII, es un ejemplo de lo que pueden lograr la movilización ciudadana.

Allí están las marchas del 8 de marzo y el potente movimiento que las inspira.

Esto es parte de una conciencia  que hemos acumulado  como sociedad  y debemos  sumar para potenciarla.

Es nuestro necesario desafío.

Verdad justicia y memoria. No a la impunidad

Nunca más terrorismo de estado.

Los esperamos el sábado en el memorial