Tegucigalpa.- La ex comandante guerrillera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y ex diputada a la Asamblea Legislativa de El Salvador, Nidia Díaz, presentó su libro “Nunca Estuve Sola” en el marco de la Primera Feria Internacional del Libro 2022, desarrollada recientemente en esta capital.
El libro fue grabado en cintas de casete magnetofónico por la autora, en donde registra su experiencia vivencial en la cárcel donde estuvo privada de libertad por 190 días.
En la sinopsis de la contraportada del libro “Nunca Estuve Sola”, Díaz afirma que sobrevivió al encierro por haber sido prisionera en una coyuntura en donde no era conveniente matar a los prisioneros.
Añade que quería olvidar el trauma de la cárcel y el privilegio de la vida. Quería espantar los recuerdos. Pero tenía el deber de recordar, de contar a otros cómo se vive y se sobrevive en las cárceles salvadoreñas, centros de muerte y abusos.
Debía devolver a la solidaridad internacional el testimonio de aquella por quien tanto se interesaron durante meses con gestiones de todo tipo. Me dicen que en el libro puse más mi ideología revolucionaria que mis emociones personales.
Pero es que en la cárcel, si no te agarrás a tus convicciones, a tu ideología, te perdés. Uno no puede manifestar ninguna cosa personal a sus captores e interrogadores. Tampoco yo lo quería. Y después, eso mismo es lo que me fue saliendo al ponerme a escribir.
Yo viví minuto a minuto la cárcel así, aguantando, resistiendo, escribió Díaz.
“Yo me había declarado prisionera de guerra porque fui capturada en combate, herida de 4 balazos, una quemada y me capturó un yanqui, un cubano- americano. Entonces me parecía todo aquello increíble y yo lo repetía, pero cada vez que hablaba era un dolor, y dije voy a escribir mejor el testimonio”, manifestó Díaz durante la presentación de su libro.
Entonces lo hice con el objetivo de dar a conocer la situación de los presos en El Salvador que ya habían conquistado el reconocimiento, el status de presos políticos porque su lucha comenzó en los años 80´s, antes habían sido desaparecidos, sostuvo.
La ex comandante guerrillera narró que antes Ana Guadalupe Martínez escribió el libro “Cárceles Clandestinas” porque ese era el destino de todos los que capturaban.
“Guatemala tiene más de 40 mil detenidos desaparecidos, Honduras tiene más de 300 detenidos desaparecidos, entonces en El Salvador hubo una etapa también así, no quiere decir que se acabó eso, pero ya no era lo que predominó, sino los presos políticos en los años 82, 83, ya los iban concentrando en una sección en Mariona de presos políticos y a las mujeres en Ilopango en una sección”, subrayó.
Díaz dijo que su libro va dedicado a ellos y ellas y para otros que no habían sido capturados para enseñarles todas las técnicas que utiliza el enemigo (en este caso el ejército salvadoreño y asesores estadounidenses) cuando lo tienen a uno preso.
“No lo tienen a uno en sus manos, porque la conciencia nos hace que seamos libres, pero nos tienen guardados ahí. Y también el libro va para la solidaridad internacional que ayudó, va para los pueblos del mundo y para denunciar la intervención norteamericana en El Salvador y también a todo el régimen dictatorial que estaba imperante”, apuntó.
La también ex diputada del FMLN a la Asamblea Legislativa salvadoreña explicó que la forma cómo escribió su libro fue grabando 14 casetes, que luego fueron redactados en papel y que le cedió los textos a un poeta para que lo editara.
“El me regresa dos capítulos, pero yo le digo pero esto es como una tesis política, no pero es que está hablando una comandante me dijo, ¡ay no, pero yo no quería eso así! y bueno lo recogí y decidí cómo lo voy a hacer y desistí”, detalló.
Díaz comentó que un día Casa de las Américas (institución cultural de Cuba) me dijo hágalo, nosotros lo vamos a publicar como inédito. Yo no me atrevía, pero bueno estuve en terapias para los tobillos y ahí empecé a hacerlo con el objetivo que fuera publicado en Casa de las Américas, pero resulta que me encontré con los jesuitas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Salvador (UCA) y yo les conté que iba a sacar este testimonio.
Y ellos me dicen publiquémoslo en El Salvador y yo dije, pero ¿cómo la UCA lo puede editar?, va a haber una feria del libro en Nicaragua, ahí va a llegar el Consejo Editorial, va a estar Rodolfo Cardenal, lleválo y si la UCA dice que lo puede publicar, lo publicamos y si no, me dijo el padre Ellacuría, uno de los mártires jesuitas estaba hablando conmigo y me dijo: Y si no, lo vamos a publicar inéditamente, pirateado, pero va a salir en El Salvador.
Entonces yo hablé a Casa de las Américas y les dije: Yo lo voy a publicar aquí por El salvador y cabal, después de varios días de ir y venir el libro, con el Consejo Editorial de la UCA, salió publicado en febrero de 1988, comentó.
Nidia Díaz dijo al auditorio que permaneció durante toda su presentación en los bajos del Congreso Nacional donde se instaló la Feria Internacional del Libro: Fíjense este libro trae mi rostro en la carátula, yo les había mandado unas montañas y unos guerrilleros caminando ahí y luchando y los helicópteros arriba, pero ellos decidieron poner esta foto que tenía que ir en la parte de atrás (contraportada) sin consultarme.
“Cuando yo vi esto, pregunté por qué y me dijeron, éstos ojos reflejan una dulzura, una esperanza y la sonrisa. Esta foto me la tomó el periódico Gramma cuando yo estaba grabando los 14 cassetes. Cuando vi a mi hijo después de mucho tiempo y lo vi correr, entonces decían ellos que los ojos reflejaban el alma”, comentó.
La comandante guerrilla explicó que el libro se vendía en librerías, en centros comerciales, en todos lados, pero nadie lo podía leer, porque este libro era prohibido. El neoliberalismo, el comercio vendía, pero el que lo leía iba a la cárcel.
“Estoy hablando de los tiempos que tener una estampa de San Romero era delito, o tener otros libros testimoniales o libros que tenían que ver con San Romero, es decir había una persecución política, las libertades, la libertad de opinión y pensamiento estaba prohibida, esos son tiempos de dictadura, que ahora lamentablemente estamos viviendo en nuestro país”, explicó.
Díaz señaló que la diferencia entre un estado que permite libertades es como este (Honduras) , donde estamos todos viendo todo tipo de literatura y leyendo. En los tiempos de dictadura, bueno aquí se ha vivido la narco-dictadura, pero en aquel tiempo se vendía el libro pero no se podía leer, lo metían preso a uno.
Quiero hacer ver que el libro tiene poemas hechos en la cárcel, tiene pinturitas que yo hice también en la cárcel y por qué se llama “Nunca estuve Sola”, porque cuando yo llego liberada a Cuba, aquí hay fotos donde yo voy bajando del avión aquella madrugada del 25 de octubre.
“Conmigo vienen 101 lisiados de guerra, yo voy lisiada pero no tengo mutilación, mis compañeros que bajaron esa madrugada venían sin brazos, sin piernas, sin ojos, porque aunque hubieran los Convenios de Ginebra en El Salvador y se aplicara el Protocolo 2 para guerras civiles y se tenía que respetar a los heridos, en El Salvador no era así, a los heridos los teníamos a todos guardados en cuevas por los ríos, hasta que capturamos 23 alcaldes para cambiar 101 lisiados de guerra”, narró la comandante guerrillera.
Así como en mi caso, 26 presos salimos por la hija del presidente Napoleón Duarte, es decir no había una aplicación concreta de los Convenios de Ginebra.
Cuando llegamos a Cuba todo mundo nos abrazó esa madrugada y yo me di cuenta de que no estaba sola y por eso el libro, después de haber pasado por un montón de nombres por mi cabeza, les dije yo: Pongámosle “Nunca estuve Sola” porque aunque uno esté bajo las garras enemigas, golpeado, todo hecho papilla en una celda, nunca puede pensar que está sola, en ninguna circunstancia, aún desaparecido, está el pueblo con uno, por eso se llama “Nunca estuve Sola”.
La comandante guerrillera y ex diputada del FMLN, fue capturada en 1985 por un comando de operaciones especiales de Estados Unidos, dirigido por un cubano-americano llamado Félix Rodríguez, el mismo que había apresado al Che Guevara en Bolivia 18 años antes.
Recibió cuatro balazos y la dieron por muerta, pero sobrevivió. Fue liberada a raíz del intercambio de prisioneros conquistado con la captura de la hija del entonces presidente de El Salvador, José Napoleón Duarte.
Las mujeres sólo representábamos el 30 por ciento de la guerrilla y las comandantes podían contarse con los dedos de una mano, sostuvo.
Nidia Díaz fue la única mujer firmante de los acuerdos de paz entre el FMLN y el gobierno de El Salvador. Las firmas se estamparon El 16 de enero de 1992, en el castillo de Chapultepec de la capital mexicana, ante los jefes de Estado y de Gobierno de México, España, Colombia, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela. Fueron 12 años de enfrentamientos en los que se registraron 75 mil muertos.
Nidia ha expresado a medios de comunicación que hay 30 miembros de su partido en la cárcel, que son presos políticos, y que el presidente Nayib Bukele, actual presidente de El Salvador, ha abierto una investigación en su contra por crímenes de guerra y que se siente observada, indagada y acosada.