Sindicatos de Argentina y Honduras, así como activistas por los derechos humanos se adhieren a la campaña que exige la libertad para Sonia Maria de Jesus.
Sônia estuvo durante 40 años en condiciones análogas a la esclavitud como empleada doméstica, sin salario y sin descanso en la casa de la familia del magistrado del Supremo Tribunal de Santa Catarina, Jorge Luiz Borba.
En una decisión sin precedentes, se la devolvió a la casa de quienes están siendo investigados por mantenerla en condiciones de semiesclavitud, sin acceso a la alfabetización, sin atención de salud básica y sin poder convivir en comunidad.
Organizaciones afiliadas a la Rel UITA y fraternas se han sumado a la campaña #sonialivre que impulsan los hermanos de Sonia Maria para que ella pueda tener acceso a una vida digna.