El viernes, el Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras salió a la plaza a expresarse en su plantón del primer viernes de septiembre, en plena ola de tensión política.
Una ola de tensión levantada por la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Honduras, donde se decide el poder político en elecciones a convocarse mañana.
Frente a esa tensión inducida, la organización de víctimas apuntó directo a los actores del terror de 2009, que se agrupan progresivamente en el presente, utilizando métodos de guerra de baja intensidad y guerra híbrida que incluye falsos positivos, fakenews y fuegos artificiales.
Ayer, por ejemplo, vandalizaron puentes y vallas con mantas y pintas, exhibieron flamas contaminantes y bombas de humo, que vendieron como gases lacrimógenos para culpar a las fuerzas del orden.
En la lista de actores de esta agitación, el Cofadeh identificó al gobierno de Estados Unidos, a los demócratas y republicanos, responsables de la migración masiva entre 2009 y 2021 tras la instalación de una dictadura criminal.
“No vuelvan a repetir aquella acción violenta del golpe de Estado para profundizar un modelo asesino por caprichos geopolíticos”, recordó la organización aludiendo a los fraudes de 2013 y 2017 avalados por la Casa Blanca y el Comando Sur.
La embajada estadounidense en Tegucigalpa también recibió lo suyo en el plantón, por orquestar voces domésticas de sectores asalariados de USAID, Soros, iglesias fundamentalistas e institutos de democracia de la derecha radical.
“Desistan del propósito caprichoso de quebrar la legitimidad del mandato popular de la presidenta Xiomara Castro y de intervenir en las próximas elecciones como lo hicieron las embajadoras Kubiske y Fullton”, quienes metieron mano al conteo de 2013 y 2017.
Las víctimas de la desaparición forzada hablaron a los partidos liberal y nacional, cuyos militantes parecieran empezar a intoxicarse de odio por las mafias fascistas de Florida y Washington, particularmente de legisladores rabiosos de origen cubano.
“No olvidar que pueden desatar la ira popular linchando la familia ejecutiva – en alusión a la familia Zelaya Castro –, basándose en una cinta de antigüedad ominosa”, imposible de equiparar con 37 expedientes actuales de políticos narcos y corruptos reclamados en cortes federales estadounidenses.
La cita anterior, tomada del documento distribuido a la prensa en el centro de Tegucigalpa, hace alusión a la última cadena de radio y televisión que detalló 33 casos de nacionalistas y liberales comprometidos en sobornos, lavado y tráfico al más alto nivel.
El documento del plantón citó también a las Fuerzas Armadas de Honduras, que han sufrido la manipulación histórica por 10 familias corruptas leales a los carteles internacionales, que imponen a los militares mandatos de sumisión al capital y de obediencia al Comando Sur.
“No se dejen empujar hacia un nuevo acto ilegal y violento — sea un golpe de barracas o un golpe de Estado –, les dijo el Cofadeh, respondan más bien al mandato de Morazán frente a las élites criollas de los Carrera, los Aycinenas, los Facussé o los Kafies, por citar dos de las 10 familias que se coluden para empobrecer el país.
El texto de ayer sigue así:
A las empresas corporativas de desinformación, de noticias falsas y discursos de odio, que animan a sueldo la “primavera azul” con métodos trasplantados de Venezuela, NO menosprecien la prudencia de la población que espera una señal para una respuesta colectiva e integral contra la injerencia y contra las guarimbas katrachas.
A las personas deformadores de la opinión, intelectuales mercenarios al servicio de patronos no visibles, que fingen inocencia en su libertad de expresión perversa, sepan que todo se guarda en la memoria de las víctimas, y en la nuestra.
A la presidenta Xiomara Castro, solidaridad ante los ataques. No renuncie presidenta, ni lo piense, porque a usted Dios le delegó autoridad y poder a través de casi dos millones de votos bendecidos por el pueblo de Honduras.
No de tiempo a los sepulcros blanqueados que pontifican la ética conveniente para asociarla con la abominable cumbre de su cuñado, de la cual él se ha hecho responsable. Que no se confunda el cebo con la manteca.
No retroceda en esa denuncia de la justicia selectiva con la extradición como arma de intimidación y chantaje. No vuelva atrás como se lo piden esas voces inmorales de la dictadura de joh y sus corifeos.
Al ex presidente Manuel Zelaya, que el prejuicio reiterado, la burla y la sospecha, no lo detengan. Asuma usted sin vacilación la siguiente etapa de la contradicción de clases y, sin mirar atrás, conduzca otra vez la rebeldía de la gente hasta el final.
A la población, estemos alertas. “¿Es hoy, mañana?, no lo sé. Alta es la noche, y Morazán vigila”.
Hasta la próxima