Museo contra el Olvido, una mezcla de sentimientos encontrados

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Amarateca, Distrito Central.- Visitar el Museo contra el Olvido genera una mezcla de sentimientos encontrados, porque los que vivieron esa época de persecución, de muerte, de tortura, les revive sentimientos de dolor, así lo expresaron defensores de diferentes organizaciones sociales del país que visitaron este sitio.

Los equipos técnicos y administradores de las organizaciones con las que HEKS trabajan, durante un encuentro realizado en Tegucigalpa, tuvieron un espacio para visitar el Museo contra el Olvido, espacio de memoria que el Comité de familiares de detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), edifica en el valle de Amarateca, Francisco Morazán.

WhatsApp Image 2025-02-06 at 12.22.18 PM (3)La propiedad donde se encuentra el Museo pertenecía al coronel José Amílcar Zelaya, miembro del triunvirato de la Junta Militar que gobernó Honduras de 1978 a 1980, tras darle golpe de Estado al general y jefe de Estado Juan Alberto Melgar Castro (1975-1978).

El lugar, que fue bautizado por las víctimas y familiares como la “casa del terror”, fue utilizada por las Fuerzas Armadas de Honduras como cárcel clandestina, centro de tortura y cementerio clandestino, durante la aplicación de la doctrina de seguridad nacional en la década de los 80.

“La verdad es recordar tiempos realmente nefastos. Recordar esos tiempos donde había tanta represión y conocer aquí la historia de lo que pasó en estos lugares, realmente conmueve”, expresó Carlos Vigil Moreno, de la organización Vecinos Honduras.

Señaló que los familiares de los detenidos desaparecidos no han logrado recuperarse de lo que eso significó y que, además, vienen esas memorias de lo que pasó en todo el país, porque conocemos muchas historias de lo que pasó.

Dijo que es muy interesante que gente joven les acompañen en la visite el Museo, porque la nueva generación no tiene idea de lo que fue una época tan negra y tan nefasta.

Para Pedro Landa, defensor del ambiente y de los derechos humanos, el estar en el Museo contra el Olvido es una rabia que revive, porque es una mezcla de sentimientos encontrados para los que nos tocó vivir esa época de persecución, de muerte, de tortura.

“Nos reviven sentimientos de dolor al ver rostros de compañeros que nunca supimos su paradero, y al darnos cuenta de que aquí posiblemente estuvieron siendo torturados y de repente asesinados. Es una rabia que revive”, señaló Pedro landa.

WhatsApp Image 2025-02-06 at 12.22.18 PM (1)También es del criterio que es un lindo esfuerzo porque no se olvide la memoria, porque la juventud de hoy no sabe lo que vivimos en los años ochenta, para ellos es algo que ya sucedió, pero mantener viva la memoria de los desaparecidos es mantener a cada uno de ellos su lucha viva entre nosotros, y seguir dándonos cuenta de que tenemos que cambiar estos sistemas que son de muerte, de opresión.

Lanada señaló que es importantísimo que no olvidemos la memoria, y que también es un camino para seguir avanzando hacia la obtención de justicia, que es lo que falta.

“Este monumento está gritando y tenemos que aprender a escuchar esos gritos que hay debajo de la tierra, debajo de los árboles, en las paredes de las casas, para poder luchar para que se haga justicia para los desaparecidos aquí en Honduras”.

Maynor Pavón, de la Asociación de Agricultores del Lago de Yojoa en Zacapa, Santa Bárbara, dijo estar impresionado y conmovido por todo lo que “estos árboles, estas paredes han sido testigos de lo que aquí se registró, la violación a los derechos de las personas que luchaban y que buscaban un país mejor”.

Indicó que para que las personas que empezamos a conocer estas historias, que  nada sabíamos de esto, y ahora al conocerlo, se nos enchina la piel al reconocer todo el latrocinio que aquí se ha cometido.

Además, señaló que da cierto pesar al ver que muchas de estas violaciones todavía siguen impunes, que muchas familias todavía siguen buscando a estos desaparecidos.

“Esperamos que COFADEH se mantenga firme en su lucha, en sus trabajos, en sus investigaciones también, y ojalá hayan más organismos que puedan sumarse a este trabajo que está haciendo.

Finalmente invitó a más jóvenes, a los colegios, a las escuelas, a más maestros, para que puedan conocer el lugar porque es parte de la historia, por aquello que se dice de que aquel que no conoce la historia está condenado a repetirla.